El escritor Rafa Bravo, nacido en Arroa, pero vecino de Deba desde hace muchos años, sigue con su afición de escribir poesía. No le va nada más, ya que esa dedicación también ha encontrado respuesta en los concursos literarios a los que se presenta.
La ciudadanía indignada ha votado ya en gran parte a favor del cambio y se respiran nuevos aires, ahora las poetas reclaman también un nuevo paradigma. Resulta que el fuego de la indignación arde en el mundo literario y en concreto en las plazas de la poesía, ese género que aún atesora las más altas cotas del prestigio, aunque sus lectores sean más bien pocos.
Alí Chumacero nació en Acaponeta, Nayarit, el 9 de julio de 1918. Crítico, reseñista, editor, tipógrafo, columnista, maestro, amigo y, por encima de todo, poeta; uno de los grandes cultivadores del género en toda América Latina, aunque sólo tenga tres libros: “Páramo de sueños” (1944), “Imágenes desterradas” (1948) y “Palabras en reposo” (1956), que le merecen un lugar en la historia de las letras mexicanas.
Este festival, organizado por la revista Prometeo, constituye la expresión de un proceso que ha transformado "la conciencia y el espíritu de la población de la ciudad y que ha impactado de múltiples formas al país y al mundo", según un comunicado de los organizadores.
-El insomnio es escudriñado por el escritor Eduardo Mosches, a través de 24 poemas que conforman "Los enemigos del silencio", libro presentado anoche en la Casa Refugio Citlaltépetl, de esta capital.
La obra "Fuego de nadie", de Verónica García García, ha sido la ganadora de la séptima edición del Premio Internacional de Poesía Ciudad de Santa Cruz de La Palma, convocado con motivo de las Fiestas Lustrales de la Bajada de la Virgen de Las Nieves.
La semana pasada el El Cultural publicó una entrevista con uno de los editores de poesía más importantes de nuestro país por los cuarenta y cinco años en activo de su empresa editorial, Visor.