El profesor zamorano José Antonio Montecino Prada recibió ayer de mano de los patronos de la Fundación Conrado Blanco el Premio Nacional de Poesía Infantil Charo González. Un galardón conseguido por el poema Sopa de letras y dotado con 2.000 euros y una estatuilla.
De fondo la imagen de Conrado Blanco, fallecido en enero, consiguió dar a entender que como en años anteriores fue el mecenas quien hizo entrega del premio.
Montecino aseguró que en La Bañeza se siente como en casa y recordó sus impresiones sobre el cronista, a quien definió como «una persona que no perdió la esencia del niño que fue en su día». Además, el ganador puso sobre la mesa que las intenciones del poema «son potenciar la imaginación y la fantasía» y dedicó el galardón a los más pequeños, a Conrado Blanco y a Charo González.
El recuerdo al matrimonio estuvo muy presente en el acto, enmarcado dentro de la Semana del Peregrino que organiza Monte Urba. Las cuñadas de Charo recorrieron anécdotas de la que fue la mujer del cronista, la definieron como «amable y generosa» y compartieron con el público un audiovisual que repasaba su vida.
El sombrero y el bastón del mecenas presidieron el escenario, donde la fundación también presentó el último número de la revista Charín.