Fuente: elmundo.es
Vi en una entrada del blog de Enrique García Márquez una selección de versos de Gloria Fuertes, y me dije: ¿cuánto tiempo que no la lees? Vamos a volver a ella. No sólo porque fuera la primera poeta que uno conoció –ya saben, Un globo, dos globos, tres globos- sino también porque recordaba vagamente que había salido de cada uno de los libros suyos que había leído con una sorda alegría en el cuerpo, una sensación de contenida felicidad, de sonrisa amable, no sé, de compañía.