XXXVI CERTAMEN DE POESÍA "BLAS INFANTE"

Recuerda Elena Poniatowska a Pita Amor - México

Fuente: http://www.elmanana.com.mx/noticia/75444/Recuerda-Elena-Poniatowska-a-Pita-Amor-.html

La vanidad, la soberbia, la perversidad, la frivolidad, la maldad, la genialidad, la histeria de Pita Amor (DF, 1918-2000) volvió a retumbar en el Palacio de Bellas Artes. Y eso a pesar de que el autor del documental Pita Amor. Señora de la tinta americana, Eduardo Sepúlveda Amor, quiso destacar más la obra de su tía que la excentricidad de su carácter.

"Creí necesario revertir esa imagen, ya que lo realmente trascendente es su obra", había dicho, pero fue imposible desligar las dos cosas. Pita Amor, a 15 años de haber muerto, recitaba en la Sala Manuel M. Ponce, en una pantalla: "Soy perversa, malvada, vengativa./ Es prestada mi sangre y fugitiva./ Mis pensamientos son muy taciturnos./ Mis sueños de pecado son nocturnos./ Soy histérica, loca, desquiciada;/ pero a la eternidad ya sentenciada".

La exhibición del documental (su secuencia biográfica, entrevistas, poemas recitados) antecedió a una conversación entre Elena Poniatowska Amor, su sobrina; Anamari Gomís, Miguel Sabido, Edgardo Bermejo y Sepúlveda.

La sala estaba llena, jóvenes y adultos, hombres y mujeres, todos atentos a una musa de cabellos rojizos, llena de collares, las mejillas sonrosadas por la vanidad o el odio, autoalabándose: "Shakespeare me llamó genial,/ Lope de Vega infinita,/ Calderón, bruja maldita/ y Fray Luis la episcopal;/ Quevedo, grande inmortal/ y Góngora la contrita./ Sor Juana, monja inaudita/ y Bécquer la mayoral./ Rubén Darío, la hemorragia;/ La hechicera de la magia./ Machado, la alucinante./ Villaurrutia, enajenante,/ García Lorca, la grandiosa./ ¡Y yo me llamé la Diosa!".

A pesar de esto, Bermejo recordó que, si bien Pita Amor llenó un montón de teatros, salió en Canal 2, tenía mal carácter y fue inmensamente genial, no fue incluida en antologías como Poesía en movimiento o en Ómnibus de la Poesía Mexicana. Dijo que por eso es necesario reivindicar la importancia de su obra.

En tanto, Poniatowska, sobrina de la gran dama, recordó lo que ella le decía: "No te compares a tu tía de lava. Yo soy la dueña de la tinta americana y tú una pinche periodista". Demasiado humilde, Poniatowska se dijo muy al tanto de la soberbia lucidez de su tía, quien dejó escrito: "Que todo morirá cuando yo muera/ imposible pensar de otra manera".