Fuente: juventudrebelde.cu/
Laura Ruiz (Matanzas, 1966). Poeta, editora y ensayista. Ha publicado, entre otros libros de poesía, La sombra de los otros, Premio Pinos Nuevos 1994; El camino sobre las aguas, A qué país volver y Los frutos ácidos, Premio de la Crítica 2009.
Los poemas que publicamos hoy pertenecen al cuaderno Otro retorno al país natal, que obtuvo el Premio de la Crítica en 2013.
Nuestro vino es agrio…
Pero ansiosa lo busco entre lo que se amontona
sobre la mesa.
Hay que recibir a los viajeros.
Prepararles de comer lo que más extrañen:
los frijoles negros del domingo
o los blancos que casi no…
Hay que empeñarse, comprar el pan, las carnes
–correr peligro.
Es preciso tener la casa limpia,
que no haya olores.
Que nada recuerde el orine del perro,
la humedad,
la telaraña,
el polvo.
Hay que lograr a toda costa esa botella de vino,
aunque los viajeros no tengan sed.
Aunque solo prefieran migajas,
los poquitos que quedaron de la comida de ayer,
cuando les mencionaban con ardor,
con impaciencia,
como a dioses que no se sabe
si algún día van a volver.
Terrenales
Ha temblado la tierra en Santiago de Cuba.
Antes fue en Haití y en Chile.
Pero antes, desde mucho antes,
fue zarandeada cuando el escolar traía
malas calificaciones
y la madre gritaba: “aquí va a temblar la tierra”.
Ha temblado la tierra en Santiago.
Antes fue en Haití y en Chile.
Pero antes, mucho antes,
se estremeció cuando Pablo Milanés
cantó:
será mejor hundirnos en el mar
antes que traicionar
la gloria que se ha vivido.
La tierra estremecida hace oscilar la Caridad del Cobre,
la Sierra Maestra y las escaleras del Padre Pico,
todo mezclado dentro de la taza de manzanilla tibia,
con el azúcar en el fondo.
Bebida para calmar el miedo
y al volver a casa
simular que Richter es solo un apellido más de Ohio.
El del hombre que gustaba
desnudarse con su mujer en las playas,
sin que por eso,
jamás llegara –que se sepa—
a temblar la tierra.
Nelson Simón (Consolación del Sur, Pinar del Río, 1965). Poeta, narrador y editor. Ha publicado para los niños, entre otros, En el cofre de un pirata, Manuscritos de Pink Mountain y As de corazones. El poema que publicamos aquí pertenece a su libro Finas hebras, Premio de la Crítica 2013.
Hebra fina
Hebra fina
con que uno
los fragmentos
del ayer;
aquel vivir
y volver
a un tiempo
que no termina.
Como gasa
transparente
revivo sobre el papel
todo lo que pudo ser:
es mi mano
la que traza
en el aire
esos dibujos
que pudieran parecer
todo el hoy, todo el ayer:
puntadas que no ve nadie.
Cadeneta.
Punto cruz.
No termino de coser
y se vuelve a deshacer
mi vida
por incompleta.
Punto atrás
(la costura
que nadie logrará ver
porque este ser y no ser
duele en mí
y duele más).
Si pudiera
un instante
con este hilo coser
y con puntadas volver
a la infancia,
a la quimera.
Solo es sueño
la madeja
con que intento retener
a la vida sin poder:
Hebra sutil.
Solo empeño.
Nostalgia.
Un mal remiendo para la tarde.
Una queja.
Hebra fina
con que uno
los fragmentos del ayer;
aquel vivir y volver
a un tiempo
que no termina.