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Recientemente se realizó en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC), la presentación del libro No hay más poesía que la acción, de la editorial Paso de Gato, como referente obligado para la comprensión de las nuevas tendencias en el campo del teatro.
El volumen, que contribuye a la divulgación del concepto teatralidad y de la cualidad de lo expandido de la disciplina del teatro, congregó en la mesa de la Sala de Conferencias del MUAC al poeta uruguayo Eduardo Milán, al investigador Rubén Ortiz, así como a dos de los autores de textos en el cuerpo de la compilación, José Antonio Sánchez y Héctor Bourges.
El carácter de manifiesto del título del libro, es decir su fuerza movilizadora de conciencia, proviene de una idea de Pier Paolo Pasolini tomada de su obra Poeta de cenizas: “Las acciones de la vida sólo serán comunicadas, y serán ellas la poesía, pues, te repito, no hay más poesía que la acción real.”
De acuerdo con Sánchez, quien también participó en la edición del volumen (al lado de Esther Belvis), para los artistas o colectivos el dominio del lenguaje del teatro (actores, guión, escenografía, vestuario, música) es un recurso importante pero no la finalidad. La función sociopolítica vía el arte del teatro como herramienta se denomina teatralidad.
El volumen abre el panorama del arte teatral al revisar numerosas prácticas de artistas y colectivos con intenciones dirigidas a transformar la realidad desde la efectiva instrumentación del teatro, aclarando que la transformación obedece a una escala y, por tanto, existe cambio cuando, sencillamente, se logra la denuncia, el desahogo o la visibilización de las hegemonías mediante la conciencia de las elecciones de formato del artista.
Sánchez toma a la actriz mexicana Jesusa Rodríguez como uno de los ejemplos dentro de la historia, cuando en su rol del expresidente Carlos Salinas de Gortari participó durante el plantón en avenida Reforma en 2006 –convocado por Andrés Manuel López Obrador debido a la indignación nacional por el fallo electoral en México–. Su acción “sirve simplemente para un desahogo colectivo que aspira al linchamiento” (Sánchez, El teatro en el campo expandido, 2007).
En el marco de la presentación, el también autor de Cuerpos sobre blanco concluyó con una motivación:
“Ya no hay lugar para las utopías. No hay lugares para colonizar. Ni nunca los ha habido. Hay que quedarse en los lugares. Descolonizar el conocimiento. Descolonizar la práctica artística. Descolonizar los cuerpos. No al monopolio.”
Otros autores de la recopilación son Rolf Abderhalden, Óscar Cornago, Gurur Ertem, Itsaso Iribarren, Ana Harcha, Aristeo Mora de Anda, Victoria Pérez Royo, Fernando Quesada, Germán de la Riva, Anto Rodríguez, Teatro Ojo, Leire Vergara y Ana Vujanovic.
KARINA TERÁN