El Federico García Lorca que deslumbró con "Poeta en Nueva York" nunca se desprendió de su infancia campesina en la Vega de Granada, de sus olores y sus "sentires"; es más, este paisaje fue "fundamental" en la vida y obra del poeta, como se recoge en el volumen "Poemas de la Vega".
"La imagen de Lorca como creador del significado poético de la metrópolis y su crítica a sus formas de vida ha dejado a la sombra su origen campesino, que tiene mucho que ver con el desarrollo de su obra", ha explicado hoy en la presentación de "Poemas de la Vega" (Galaxia Gutenberg) el poeta Luis García Montero, quien prologa la obra y ha participado en la selección de textos.
La antología reúne prosas, poemas, fragmentos teatrales, cartas y la famosa "Alocución al pueblo de Fuente Vaqueros", donde nació el 5 de junio de 1898 el poeta, hijo de un labrador rico que vivió largas temporadas en la localidad de Asquerosa (hoy llamado Valderrubio), también en la comarca de la Vega y donde tuvo su "primer ensueño de lejanías", como dejó dicho el autor de "Bodas de sangre".
Laura García Lorca, sobrina del poema y presidenta de la Fundación que lleva su nombre, ha dicho hoy que el paisaje de la Vega fue "fundamental" en la vida y obra del poeta, con "ramificaciones variadas y profundas" que se inician en una lírica adolescente más intensa, hasta llegar a un trasfondo "abstracto" en obras como "Yerma".
El volumen "Poemas de la Vega" está ilustrado con un dibujo del propio García Lorca de 1925, en el que se ve una casa con la palabra "Amor" pintada en su fachada y en medio de una huerta idílica, "un campo de la felicidad" que dará paso después al del "aislamiento y el silenciamiento", ha dicho la sobrina del poeta.
También en el pueblo de La Huerta de San Vicente vivió el "dolor lírico de cabeza" que le producían a Lorca la fragancia y los jazmines y las damas de noche, y fue lugar también de sus primeros contactos con la literaturaromántica a través de su abuela Isabel, lectora de Víctor Hugo, Zorilla, Bécquer y Dumas, ha recordado el también poeta granadino García Montero.
La "cultura rural" de García Lorca se observa primeramente en su forma de mostrar la "inocencia" de ese entorno frente a las tensiones de la vida urbana y después en "dejar claro" que las conexiones entre la poesíaculta y popular "tenían mucho que ver con las canciones que oyó en su infancia, las que cantaba con su familia", ha añadido García Montero.
Por sus primeros poemas juveniles pupulan el caracol, la hormiga o la cigarra, las espigas y el chopo muerto, temas propios de quien "escribe delante de los cultivos".
Un gran bagaje sensorial y humano, que le sirve después para "configurar toda una teoría del sur y de Andalucía" en "Romancero gitano", ha explicado García Montero.
En La Barraca, el grupo universitario que dirigió Federico García Lorca en los años 30, quedó también el rastro de la influencia no sólo de la cultura popular, sino "de la distinta visión que el público rural tenía del teatrofrente al de la ciudad", ha añadido el prologuista.
Así hasta "Poeta en Nueva York", donde el poso campesino de Lorca vehicula el "sentimiento de nostalgia" y la idea de "la vida inocente, más cercana al ser humano, frente a la mercantilizada que ve en la gran urbe".
Finalmente, en el poemario "Diván del Tamarit" lo rural le sirve a Lorca para "una elaboración formal que tiene que ver con la propia identidad", ha apuntado García Montero, profesor de Literatura.
De hecho, la iniciativa de "Poemas de la Vega" partió de un grupo de profesores de secundaria de la asociación Vega Educa, que trabaja para proteger el entorno cultural de la zona, dos de cuyos asociados, Javier Alonso Magaz y Andrea Villarrubia, han participado también en la selección de los textos.
"Lorca confesaba que todo lo aprendió de la tierra, que escribía con la tierra en la yema de los dedos", concluye García Montero, y la sobrina del poeta deja la imagen con la que le recuerda: "Una acequia, con el agua libre corriendo por los campos de la Vega".
(Agencia EFE)