XXXVI CERTAMEN DE POESÍA "BLAS INFANTE"

Poesía catalana - España

Fuente: http://www.elperiodico.com/es/noticias/opinion/poesia-catalana-4056495

Anteayer tuve la alegría de compartir mesa y sobremesa con mi amigo Pere Rovira, doctor en filología castellana, poeta, novelista, ensayista y traductor, amén de autor de un dietario.

Con tantas tarjetas de presentación, uno no acaba de saber con cual quedarse, pero en el caso de Rovira, si tenemos en cuenta que de sus 20 libros, 10 son de poesía y sus ensayos y traducciones manejan personajes como Baudelaire, Ronsard, Bécquer y Gil de Biedma, me atrevo a presentarle como poeta, como buen poeta, porque me gustan su persona y escritura.

Pere tiene, como poeta, un par de problemas serios: uno, estar vivo; dos, no ser 'poeta nacional' como antes lo fueron Salvador Espriu y Miquel Martí Pol. Ahora, tal vez a su pesar, le ha llegado el turno al arquitecto y poeta superventas Joan Margarit; en nuestra pequeña patria el reconocimiento acostumbra a llegar por riguroso orden cronológico.

Catalunya y la lengua catalana tuvieron en la pasada centuria un pasmoso club de poetas, hoy ya muertos: Maragall, Salvat-Papasseit, Foix, Riba, Carner, Sagarra, Oliver, Rosselló-Pòrcel, Bartra, Ferrater, Vinyoli, Andrés Estellés, Bonet, Brossa, Marçal... y los que me dejo. Si a los citados añado -¡que nadie se me enfade!- a Gil de Biedma, Barral, Goytisolo y Vázquez Montalbán, resulta que en el siglo XX dispusimos de más poetas que bares por kilómetro cuadrado.

Las tres heridas

Como presagió el 'cantable', corren pésimos tiempos para la lírica: que yo sepa, nadie que no milite en la causa se sabe hoy de memoria un triste poema o fragmento de algún bardo contemporáneo, cuando hace apenas cuatro días si no recitabas 'La vaca cega' de cabo a rabo, hasta las lágrimas, eras analfabeto y antipatriota.

Les propongo festejar el inicio de la primavera con un experimento insólito: acercarse a una biblioteca o librería y hacerse con un ejemplar de un poeta vivo, catalán si lo prefieren. Y a ver qué pasa; con un poco de suerte dispondrán de un nuevo amigo con el que conversar sobre aquello que más nos inquieta: las tres heridas de Hérnandez (la de la vida, la del amor, la de la muerte) curadas por el bálsamo de la palabra bien pensada y escrita.

Con Pere, anteayer, casi no hablamos de poesía, sí de padres, hijos, amores, amigos que se han ido... que viene a ser lo mismo. Fue un gran mediodía. Y como intuyo que deben estar interesados por saber más de mi maestro amigo, les dejo una propina: « (...) Arribes al mig segle vulgarment: / enamorat, amb fills, devent diners. / I no ho has llegit tot, i tens amics./ La mala bèstia et parla cada dia / i t'ha gelat els llavis més d'un cop, / però saps com tractar-la. Saps acabar l'ampolla / i brindar pels poemes que encara no has escrit, / i per la vida lenta / que aquesta nit enceten les estrelles».
JOAN OLLÉ