XXXVI CERTAMEN DE POESÍA "BLAS INFANTE"

La reinterpretació constant d’Enric Casasses

Fuente: https://elpais.com/quadern/literatura/2024-08-28/la-reinterpretacio-constant-denric-casasses.html

En 'A la raó', el poeta reúne poemas escritos entre 2007 y 2011, que iba guardando mientras confeccionaba el libro ilustrado 'El nudo la flor'.


Es bien sabida la forma de trabajar de Enric Casasses con los poemas. Los escribe, les dice y, años después, cuando ya han circulado en recitales, los publica en papel. La palabra viva, oral, se convierte en escrito a través de la recitación: de ahí la identificación, tan propia de su obra, entre el texto y la voz. Este proceso de acción-dicción poética implica un retorno a la obra archivada, que se actualiza a través de la publicación, en un movimiento continuo hacia adelante que implica un proceso de reinterpretación de la propia poética y, también, una revisión de la tradición literaria de la que bebe.
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“¿A qué cómoda he ordenado el paraíso? ¿a qué cajonera me he metido?” se preguntaba Casasses en 1991, en el índice del libro La cosa aquella , que reunía poemas escritos en los setenta y que Empúries dio a conocer en una edición que marcó el inicio de su reconocimiento público. Treinta años después, Casasses es considerado uno de los mástiles de la tradición poética contemporánea, no sólo por su dilatada y polifacética trayectoria como poeta, ensayista, dramaturgo y traductor, sino también por su influencia entre un amplio espectro de poetas que lo tienen en cuenta cuando versifican.

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En la razón reúne poemas escritos entre 2007 y 2011, que Cassases iba guardando mientras confeccionaba el libro ilustrado El nudo la flor (2018), un proyecto artístico que, incluyó, además del volumen, un disco, un concierto y un recital . Como confesó en más de una ocasión, hasta que no pudo dejar atrás este libro no se atrevió a recuperar los poemas, archivados en dos carpetas, que ahora saca a la luz, muchos de los cuales ya habían circulado vivamente, en recitales . El libro se compone de dos partes: “A la raó” (con 48 poemas y un apartado de notas) y “A taula” (con 18 poemas en prosa).
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La recopilación, de gran diversidad métrica y formal, reflexiona sobre la razón (que es invocada en el título) y la vida, dos elementos unidos por el hueso que protagoniza los heptasílabos iniciales: “Entre el cerebro del talón/ y el metatarso de la idea/ tienes un hueso, un escalón/ que chupa vida y crea.” La razón casassiana es, como dice en “Laz”, una razón que derrama y saca a la luz voces y cantos. Convoca, pues, una "luz más honda que la noche y más palpable y palpadora que la lluvia" ("Poema") e implica una fantasía que es "centro del mundo y aliento del vivir" ("La palabra esta de la fantasía") ). El poeta depende y, si no está, la falta le “da rama” y le tropieza “todas las leches” (“Todo poema, tú”).
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Concebida, también, como diálogo con otros creadores -poetas, compañeros y artistas presentes en dedicatorias y citas, o mencionados dentro de los poemas-, la poesía casassiana se justifica (se razona y se habla) a través de poemas ajeno. Es borda, como los brujos y las hadas de “Tots som bords”. Es una buena muestra “Todo es cara y gesto”, donde los versos de Ramon Llull , Ausiàs March , Joan Maragall , M. Antònia Salvà y Joan Salvat-Papasseit sirven a un orfenet para pedir a dios que llueva. O “Nosotros y los hermanados”, un poema donde resuena Foix, en el que el “aire antiguo” de un ama es la señal gracias a la cual el poeta puede huir al galope.
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La lengua poética de Casasses es hija de muchos manantiales, como el escalense que encontramos en “Proa de violí”, el hablar casserrenco que evoca a “Romancet”, los juegos fonéticos y con la rima de la “Oda al dios n' dúo” y “Al trenc”, o las frases hechas trabucadas de “Y salimos vivos”. Uno de los recursos más habituales en la lengua casassiana es el juego con la fusión y repetición de pronombres: “date prisa/ no corras/ detente/ siéntelo sepa/ sepa sepa/ que viene el destino / a pedirte y tú/ ten al menos unas manos vacías/ para ofrecerle” (“Dicen las voces”).
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En la razón encontramos poemas construidos a partir de experiencias cotidianas, de las que emanan imágenes radiantes, o incluso cómicas. En “Las complicaciones humanas” se explica el “descubrimiento” que hace una chica en montaña: “y te metes a hurgar en el suelo/ rompes un trozo de raíz/ y me la alargas y viendo/ tu cara que irradia/ el muerdo y el chupo. Has descubierto/ el regaliz”. Otras poesías imaginan situaciones improbables: en “Examen de conciencia, 2ª convocatoria”, el poeta entra dentro del “sótano” de sí mismo, donde siente susurros y ve monstruos, y sale “de un golpe de culo” . Y en “Oreja”, se identifica con el “instrumento del sentir” y huevo clecas, bum-bums y chup-chups.
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En buena parte de los poemas de “A taula” se describen paisajes naturales donde la mirada casassiana se proyecta hacia algunos de los elementos que la rodean (un abejorro, pájaros negros, el mar, una tramontana o una babosa), a menudo cambiando la perspectiva desde donde les dice o piensa. La visión de un buitre le hace creer que quiere dejar “pelados” los huesos del paraíso; unas patellides son, como sirenas, “cantadoras de canciones”. En una de las composiciones finales (“Trece”), la entrada de una “intrusa” en una madriguera de mala muerte crea un efecto extraño: las bestias y los hombres se detienen y callan, ya no saben quiénes son. Todo un universo palpita, resuena y vive en A la razón .
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Portada de 'A la razón' de Enric Casasses (Ed. 62).
En la razón
Enric Casasses
Edicions 62
96 páginas
17,90 euros.

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Por Maria Dasca