XXXVI CERTAMEN DE POESÍA "BLAS INFANTE"

La poesía de Ayotzinapa - México

Fuente: http://e-veracruz.mx/opinion/2014-11-09/la-poesia-de-ayotzinapa

Estos son los versos con los que a uno se le quiebra el alma. El poeta David Huerta escribió un poema titulado "Ayotzinapa" y que puede escucharse y leerse en una enorme pared negra del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca, MACO.

El Museo, creado por un gran artista, ser humano e impulsor de la cultura: Francisco Toledo, manifiesta así el sentir común. La luz del día ilumina el poema y por la noche las veladoras colocadas en el piso dan luz a las letras blancas para que cientos de personas, mexicanas y extranjeras, lean palabra por palabra lo que siente nuestro país: Ayotzinapa Mordemos la sombra Y en la sombra Aparecen los muertos Como luces y frutos Como vasos de sangre Como piedras de abismo Como ramas y frondas De dulces vísceras Los muertos tienen manos Empapadas de angustia Y gestos inclinados En el sudario del viento Los muertos llevan consigo Un dolor insaciable Esto es el país de las fosas Señoras y señores Este es el país de los aullidos Este es el país de los niños en llamas Este es el país de las mujeres martirizadas Este es el país que ayer apenas existía Y ahora no se sabe dónde quedó Estamos perdidos entre bocanadas De azufre maldito Y fogatas arrasadoras Estamos con los ojos abiertos Y los ojos los tenemos llenos De cristales punzantes Estamos tratando de dar Nuestras manos de vivos A los muertos y a los desaparecidos Pero se alejan y nos abandonan Con un gesto de infinita lejanía El pan se quema Los rostros se queman arrancados De la vida y no hay manos Ni hay rostros Ni hay país Solamente hay una vibración Tupida de lágrimas Un largo grito Donde nos hemos confundido Los vivos y los muertos Quien esto lea debe saber Que fue lanzado al mar de humo De las ciudades Como una señal del espíritu roto Quien esto lea debe saber también Que a pesar de todo Los muertos no se han ido Ni los han hecho desaparecer Que la magia de los muertos Está en el amanecer y en la cuchara En el pie y en los maizales En los dibujos y en el río Demos a esta magia La plata templada De la brisa Entreguemos a los muertos A nuestros muertos jóvenes El pan del cielo La espiga de las aguas El esplendor de toda tristeza La blancura de nuestra condena El olvido del mundo Y la memoria quebrantada De todos los vivos Ahora mejor callarse Hermanos Y abrir las manos y la mente Para poder recoger del suelo maldito Los corazones despedazados De todos los que son Y de todos Los que han sido David Huerta 2 de noviembre de 2014. Oaxaca