Parecía ser una tarde más, con el bullir intenso de un tráfico inacabable, ceñido al frecuente irrespeto a las señales viales y el desespero colectivo por llegar cada quien a su destino.
Pero la Sala A de la Biblioteca Pedro Mir, en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), giró los desalientos y colmó de voces poéticas la tarde del jueves 26 de marzo, cuando un escenario cómplice de hombres y mujeres, profesores, alumnado y cuantas persona asistieron al encuentro, acogieron la obra Trascendidas, compilación poética de siete escritoras dominicanas.
Nelsy Aldebot, Yenerys Aybar, María Hortensia de la Cruz, Xiomara García, Carolina Luciano, Ekaterina Nikitenko y Berenice Pacheco Salazar unieron sus savias en unas 117 páginas, calificadas por la reconocida escritora dominicana Sherezada (Chiqui) Vicioso de "fruto extraordinario y gran tarea de mujeres trascendidas".
Los textos de esta obra poética marcan las transformaciones y superación personal de cada una de ellas, con la realidad de sus sueños, miedos, decisiones y convicciones de "ser como son".
Todos estos conceptos lideraron un espacio en prosa que, como ellas mismas subrayaron, significa "puntadas ancestrales que nos conectan con nuestras madres, abuelas, madrinas, ángeles guardianes tejiendo un tapiz multicolor que representa nuestra herencia".
Hubo, sin duda alguna, un alto nivel de convocatoria por parte de la Facultad de Ciencias de la Educación; Instituto de Investigación y Estudio de Género y Familia, la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales y la Cátedra Simone de Beauvoir de Filosofía y Género de la Escuela de Filosofía de la Facultad de Humanidades, todas ellas de la casa de altos estudios, la primada de América, Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Impresionantes las voces de las poetisas cuando declamaron sus versos, sin dejar ámbitos vacíos ni vanas especulaciones sobre la necesidad de multiplicar espacios tales de reflexión, en los cuales la poesía muestra caminos que reflejan amor propio, desnudez, sangre, dolor, colorido, preguntas sin respuestas y todo cuanto concierne a la existencia.
La destacada figura de las letras dominicanas, Ángela Hernández, apreció en este libro la "sana rebeldía de estas mujeres" y subrayó su "trascendencia".
Finalmente, Nelsy Aldebot Reyes declaró a SEMlac, en nombre de sus compañeras: "Nos abrimos al mundo para crear, por medio de la palabra escrita, nutriéndonos unas a otras, tejiendo sueños y locuras, celebrando la vida tal como somos, sin ropajes, sin máscaras, develando las luces y sombras del ser".
Trascendidas deja el halo de estas voces que ensalzan a la "Gran Madre, el útero creativo que retorna la oportunidad de volcar nuestros sentimientos acuñados a lo largo de una vida. Miramos hondo hacia el ser, la que ha sido, la que es y ha de ser. Renacemos todas mediante la escritura recogiendo los instantes que nos empoderan, transforman y expanden", tal y como puntualizan en el prólogo del libro.Por Mercedes Alonso.