Fuente: http://www.criteriohidalgo.com/notas.asp?id=327946
Debe difundir más la poesía en lenguas originarias por el simple hecho de que sobreviven después de La Conquista, después de las matanzas que hubo, por lo que es un mérito del mismo idioma que existan”, aseguró la poeta Natalia Toledo, hija del artista plástico Francisco Toledo.
No solamente la poesía en lenguas originarias, sino la cultura y sus tradiciones, Toledo señaló que aún hay mucho por hacer, pues se requiere de un proyecto que resguarde o promueva las lenguas.
También dijo que conoce a mucha gente que hace su labor de hormiguita en muchas comunidades, logrando avances con pocos recursos económicos.
No obstante, consideró que “es importante que las autoridades hagan algo por estos idiomas, porque realmente lo merecen y es algo sorprendente que hoy en día estén vivos”, afirmó.
La poeta explicó que ella trabaja en un proyecto que se llama El camino de la iguana, el cual incluye talleres para niños y maestros bilingües en el Istmo de Tehuantepec, mismo que ha tenido una gran aceptación y que ha llevado a otras comunidades de Oaxaca.
“Son talleres en los que se enseña a escribir y leer el zapoteco, pero también a creer en él y vivir en él”, concluyó Toledo.
Natalia Toledo e Irma Pineda, poeta zapoteca, así como Ruperta Bautista y Celerina Sánchez, poeta tzotzil y mixteca, respectivamente, fueron acompañadas por el músico jaranero Francisco Julio Romero en la lectura de algunos de sus versos.
Las poetas recitaron algunas de sus obras en la explanada del Zócalo capitalino, evocando el amor por la naturaleza, la armonía y sobre todo por la vida.
Ellas fueron invitadas a la II Fiesta de las Culturas Indígenas, Pueblos y Barrios Originarios de la Ciudad de México 2015.