Alfredo Pérez Alencart: -La poesía nutre la vida del hombre, la oxigena o purifica de tanto contaminante cotidiano-

Fuente: http://www.salamanca24horas.com/cultura/117739-la-poesia-nutre-la-vida-del-hombre-la-oxigena-o-purifica-de-tanto-contaminante-cotidiano

El mundo de las letras inunda cada rincón de la vida del ser humano. Dentro de él sobresale la poesía como el género más bello y profundo. Para reflexionar sobre los versos y analizar el panorama actual, SALAMANCA24HORAS ha charlado con el poeta y ensayista peruano-español

Alfredo Pérez Alencart (1962), poeta y ensayista peruano-español. Desde 1987 es profesor de Derecho del Trabajo en la Universidad de Salamanca. Entre 1992 y 1998 fue secretario de la Cátedra de Poética "Fray Luis de León" de la Universidad Pontificia y desde 1998 es coordinador de los Encuentros de Poetas Iberoamericanos, del Ayuntamiento de Salamanca. Tiene una quincena de poemarios editados, los últimos de los cuales son: Prontuario de Infinito (2012), La piedra en la lengua (2013), Memorial de Tierraverde (2014) y El sol de los ciegos (2014). También las antologías Oídme, mis Hermanos (2009), Da selva a Salamanca (2012), Antología Búlgara (2013) y Monarquía del Asombro (2013). Su poesía ha sido traducida a 20 idiomas y ha recibido, por el conjunto de su obra, el Premio Internacional de Poesía "Medalla Vicente Gerbasi" (Venezuela, 2009) y el Premio "Jorge Guillén" de Poesía (España, 2012), entre otros.

 

- ¿Qué es la poesía?
- Ya me gustaría saberlo a ciencia cierta. Pero la Poesía no es ciencia sino potencia del Espíritu y también lenguaje en su potencia extrema, en su decantación máxima. Por ello hay tantas definiciones como poetas pueblan la tierra. Ahora bien, la Poesía nutre la vida del hombre, la oxigena o purifica de tanto contaminante cotidiano. En todo caso, podría decirse que la Poesía es obra mayor del Espíritu: es vida revelada, confesión, quemante misterio sin renuncia de realidad.

- ¿Qué hace falta para escribir poesía?
- Respeto, mucho respeto a la Palabra y a los valores del ser humano. Los versos pueden ser escritos por todos, pero muy pocos versos contienen Poesía en sus entrañas. ¿Qué qué hace falta? Todo aprendiz de poeta debería aplicarse el credo poético del vasco de Salamanca: Sentir el pensamiento y pensar el sentimiento. No basta la buena voluntad, los anhelos romanticoides.

- ¿Cuál es su grado de complejidad dentro del mundo de las letras? ¿Es más sencilla o más difícil de escribir que la prosa?
- Resulta lo más complejo, porque es difícil llegar a ser Poeta, con "P" mayúscula. Pocos lo son; pocos lo han sido. Algunos no llegamos ni a la categoría de aprendices. Y esto no lo expreso por falsa humildad. Para contestarle más desapasionadamente sobre esta complejidad, prefiero recordar lo dicho por el novelista sudafricano J. M. Coetzee, días después de haber obtenido el Premio Nobel de Literatura del año 2003: "El sueño de mi infancia era ser poeta. Hoy ya es demasiado tarde".

Coetzee es un novelista que, como lector, nunca se ha desvinculado de la poesía. Hace pocos meses, al ser preguntado sobre qué es lo que un novelista puede aprender de un poeta, respondió: "Cada verso de un buen poema suele tener detrás el peso de un sentimiento fuerte y de un pensamiento certero. El novelista puede aprender del poeta a concentrar y a intensificar el sentimiento y el pensamiento que pone en su prosa".

El Premio Nobel se refiere a que menos es más, pero también está siguiendo, posiblemente sin saberlo, el credo poético de Miguel de Unamuno. Y no quiero ampliar la respuesta con las loas de profunda admiración que Vargas Llosa hace de los buenos poetas... El reconoce haber perpetrado versos de una calidad que hasta hoy le producen vergüenza. No es fácil escribir poesía.

- ¿Ha pasado la poesía a una segunda categoría dentro de las letras? Parece que antes se le daba más importancia que en la actualidad...
- ¿Desde cuándo el cobre es más valioso que el diamante? Quien sabe del valor de la Poesía sabe darle la importancia que tiene, antaño y hoy mismo. Otra cosa es lo crematístico, las ventas...

- ¿Se podría vivir en la actualidad de ella?
- Espero que no. A lo que hay que aspirar es a vivir en Poesía o a vivir para la Poesía. Otros oficios 'prácticos' nos permiten escribir sin afanes comerciales, sin prisas a la hora de publicar, sin agobios de cansinas giras. No señalo esto como un desdén hacia otros sino como un peso añadido que debemos portar los poetas, para que así sepamos decantar lo escrito y sólo publiquemos por imperiosa necesidad existencial.

- ¿Cuándo empezó su gusto por la poesía? ¿Y cuándo comenzó a escribir?
En mi infancia, en medio de la Amazonía peruana, selva inmensa y grandes ríos, animales y pájaros por doquier, colorido y belleza imantando mi corazón. Escribí algunos garabatos a los 13 o 14 años, los cuales felizmente se han perdido.

- ¿Dónde se encuentra la inspiración para coger la pluma y el papel?
- Pido prestado un verso al posmoderno poeta Terencio, y te respondo: "Hombre soy y nada de lo que atañe al hombre me es ajeno".

- ¿Tiene algún autor de referencia?
- Píndaro, Vallejo, David, Baquero, Horacio, Basho, Gorostiza, Juan de Patmos, Darío, puEmily Dickinson, Salomón, Olga Orozco, Quevedo, Pessoa, Ramos Sucre, Juan de Yepes, Romualdo, Fray Luis, Gangotena, Rimbaud, Eunice Odio, Alfonso Ortega... Larga y ucrónica es la nómina de los ancestros poéticos de cuyo linaje me declaro deudor. No puedo citar sólo uno porque los siglos no pasan en vano y las centurias van dejando su sedimento de genuinos Poetas, referencias indispensables para mí.

- Si tuviera que quedarse con una obra poética, ¿cuál sería?
- El Cantar de los Cantares, de la Biblia. Es un himno que pone en su justo lugar lo sagrado que es el Eros. Poder del lenguaje poético, sugerencia carnal que nos aleja de Tánatos, al menos por unos instantes. Instantes que, bien vividos, pueden llegar a ser eternos.

- Llegó a España en 1985, ¿ha notado desde entonces alguna evolución en la cultura literaria?
- Rico y duradero es el patrimonio literario español, desde el Siglo de Oro hasta nuestros días. No hay que encandilarse en demasía con evoluciones o novedades, pues casi siempre resultan refritos menos sustanciosos que los originales de donde se extrajo la idea. Lo que sí es cierto que en estos años la apabullante potencia editorial logro inflar a algunos escritores que escasamente lo merecían, en detrimento de notables valores asignados a la retaguardia. En cuanto a la cultura literaria entiendo que el grueso de los lectores, por múltiples factores prolijos de enumerar, han sido dirigidos o se han encaminado ellos mismos hacia lecturas de obras más facilonas o anémicas, de lectura rápida. Hay excepciones, siempre hay excepciones.

- ¿Cómo está el panorama poético en Salamanca desde el punto de vista del autor?
- Hay excelentes poetas cuyas propuestas líricas merecen un mejor conocimiento fuera de las lindes provinciales. La excepción es Juan Antonio González Iglesias, a quien mucho aprecio como poeta y como persona, y cuya obra es bastante conocida en España y en otras latitudes. Y hay otras poeta, como Mª. Ángeles Pérez López o Asunción Escribano, que tienen una magnífica proyección.

- ¿Responde el público cuando se organizan eventos con esta temática?
- Sí, porque tras años de actividades, hay un público que asiste a los actos poéticos, sabedores que no recibirán gato por liebre. A modo de ejemplo, le diré que los Encuentros de Poetas Iberoamericanos, que este mes de octubre se celebra en su XVII edición, tiene una asistencia muy amplia. De celebrarse en una sala relativamente pequeña, desde hace dos años hemos tenido que programarlo en el propio Teatro Liceo. Este año está dedicado a celebrar el Centenario de Gastón Baquero, poeta cubano fallecido en España y con especiales vinculaciones salmantinas. Participarán unos 40 poetas de España, Portugal y de varios países de Iberoamérica, además de una autora de origen sefardí, Margalit Matitiahu, quien viene desde Tel Aviv.

- Acaba de volver del Perú, donde han empezado a publicar sus obras.
- Así es. El año pasado la editorial limeña Lancon Ediciones, dirigida por Aldo Gutiérrez, publicó una amplia antología mía, "Monarquía del Asombro", donde aparecen textos de doce libros. Este año me pidieron un libro inédito y les envié el manuscrito de "Memorial de Tierraverde", un alegato lírico contra la devastación de la selva amazónica. Lo presentamos en la Feria Internacional del Libro de Lima, el pasado 19 de julio, con muy buena asistencia de público. El 15 de agosto se presentó en mi ciudad natal, Puerto Maldonado, y se hizo en el auditorio de la Universidad Nacional Amazónica de Madre de Dios. Fue muy emotivo para mí ver a mis padres, hermanos y amigos de mi promoción del Colegio, además de jóvenes estudiantes universitarios y del Instituto Tecnológico. También en Lima, y por gestión del filósofo belga Johan Leuridan Huys, el Fondo Editorial de la Universidad de San Martín de Porres, está ultimando la edición de un nuevo libro de poemas, "Los éxodos, los exilios", que trata sobre la migración de los seres humanos. Saldrá de imprenta en pocas semanas.

- Varios premios, obras traducidas a más de veinte idiomas, invitado a festivales internacionales... ¿Qué piensa cuando ve todo esto?
- Más que un pensamiento lo que tengo es un sentimiento de gratitud y de responsabilidad: habrá que esforzarse cada vez más para no defraudar a quienes aprecian los ejercicios de mi aprendizaje poético.