Hay quien pone a Luis Alberto de Cuenca (Sevilla, 1950) como modelo de lo que debería ser la derecha española: ejerce el liberalismo al que se adscribe. Filólogo de muchas erudiciones, lector transversal (de los tebeos a los clásicos) es uno de los mejores poetas de su generación y ocupó la secretaría de Estado de Cultura en el segundo Gobierno de Aznar, hasta el año 2004. Ayer leyó sus poemas de serie negra en Gijón