El domingo 16 de agosto leímos, en este rotativo, el interesante trabajo de Segisfredo Infante, titulado “Sonetistas al azar”. El autor nos remonta al Siglo de Oro Español y nos menciona a don Francisco de Quevedo como maestro insuperable del soneto. El soneto, hemos escuchado, es para algunos críticos la gema más preciosa que puede brindarnos el numen del poeta. Boileau dijo que “Apolo inventó el soneto para tormento y desesperación de los poetas”.
Titulado escuetamente Concierto (Managua, Hispamer, 2014), el undécimo poemario de Luis Rocha Urtecho (1942) fue presentado el miércoles 19 de agosto en el Auditorio Pablo Antonio Cuadra del citado centro cultural.
Fue a principios de los años noventa cuando el camino del poeta se tropezó con el del librero, para nunca más bifurcarse. La librería no tenía mucho tiempo de inaugurada cuando la empezó a frecuentar asiduamente un ‘chinito callado, meticuloso y comprador inteligente'. Así recuerda Luis Eduardo Henao, de la Librería Cultural Portobelo, la manera como apareció el poeta César Young Núñez en su vida.
La poeta, Graciela Langorte, se refirió a su libro recientemente publicado titulado “Mariposas azules”. “Siempre que me encontraba escondida en algún rincón escribiendo poesía le decía a mi madre que estaba rodeada de mariposas azules. Después descubrí que existían en la selva tropical de África, vi que eran mágicas”, dijo al explicar el porqué del título del libro.
La sensibilidad que caracteriza la poesía del vate panameño Javier Alvarado, ganador en reiteradas ocasiones del Premio 'Gustavo Batista Cedeño' y en 2014 del Premio Centroamericano de Literatura Rogelio Sinán.
Resaca. Tres ratas y un niño que caminan a la escuela. El ruido del motor de una camioneta que se detiene frente a una casa. Fotos descoloridas de las vacaciones noventosas en las sierras de Córdoba. El recuerdo de una niña jorobada. Chicas que atesoran en los cajones cartas, suvenires de escritura.
Fuente: http://www.eluniversal.com.co/cultural/fallecio-el-poeta-luis-mizar-203926 Una enfermedad renal crónica, sumada a la diabetes acabó con la vida de Luis Enrique Mizar Maestre a la 1:10 de la tarde del martes, quien el Ministerio de Cultura considera como uno de los cinco poetas más reconocidos del país,
Luis Mizar Maestre nació en Valledupar en 1962, donde vivió su niñez. Entre 1990 y 1995 fue ganador del primer puesto en diversos festivales y concursos literarios de la región y en 1996 obtuvo primer lugar del Concurso Nacional de Poesía ‘Carlos Castro Saavedra, en Medellín. Jurado de concursos literarios en la región Caribe.
Mizar Maestre fue conferencista en múltiples eventos literarios a nivel nacional y docente por doce años de la Universidad Popular del Cesar, como catedrático de la Creación Literaria en la Facultad de Bellas Artes.
Su poemario Salmos apócrifos, ganador del Premio Nacional de Poesía Carlos Castro Saavedra, es uno de los mejores poemarios de la literatura del Caribe colombiano y del país. Una poesía llena de inusitadas paradojas sobre el amor, la muerte, la fatalidad, el diálogo con Dios y el contrapunto con las incertidumbres de la existencia.