Fuente: http://www.granadahoy.com/
En el año 1499 el cardenal Cisneros ordenó la quema de alrededor de 5.000 libros procedentes de la primera Universidad de Granada, la Madraza, con la única intención de borrar la memoria escrita de los árabes. Una acción que la asociación Granada Abierta recuerda cada año por estas fechas para que jamás quede en el olvido.