Fuente: http://www.elindependientedehidalgo.com.mx/2015/08/291260
Ayer el poeta uruguayo Saúl Ibargoyen recibió reconocimiento por su trayectoria en el marco de la 28 Feria Universitaria del Libro que celebra la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
El escritor dijo estar sorprendido y no creer merecer una distinción de este tipo. “Los premios no deberían existir, el arte ya es en sí mismo maravilloso, un premio”.
Indicó que para él la poesía, eso que nadie sabe qué es, pero que nace de abajo, sube y baja otra vez, atraviesa las capas sociales. En lo personal se considera un escritor fracasado, “como todo buen escritor es un fracasado, soy así porque yo no escribí El Quijote, ya con eso fracasé, pero no me arrepiento de mis 60 o 70 libros, eso ya pasó”, comentó.
Acentuó que lo peor que pueden decirle es “que lindo poema”, pues “es el peor insulto que pueden darme, porque yo no escribo poemas, la poesía no se escribe, se escriben los versos, Hay un silencio en la poesía que aunque yo lea, ese silencio es el que escucho, es la médula de la poesía. Los escritores somos unos humildes productores de versos que seguimos una determinada tradición y que pensamos crear otras, para liberar el espíritu, la materia, conciencia y generar una responsabilidad social que todos tenemos en un sentido compartido, avanzado y libre.”
Respecto a la Feria Universitaria del libro mencionó que ve un crecimiento en calidad y cantidad, debido a que el evento fue planificado para alcanzar un gran desarrollo. “No solo Hidalgo debe participar en el evento, todo México debería estar metido aquí, hay que seguir con la iniciativa pues será un trabajo visto a largo plazo”.
A pesar que Saúl dijo no sentirse capacitado para dar mensajes a las y los jóvenes, recomendó que “participen en la construcción de la sociedad mexicana, latinoamericana y mundial en un sentido avanzado, liberador, donde las artes también tienen su lugar”.
De igual forma destacó que es importante fomentar el hábito de la lectura, porque más que eso es una necesidad, “hay mucha información y poco conocimiento”.
En cuanto a su relación con la poesía expresó que hace lo que puede, “escribo lo que puedo, porque no es chiste la inspiración, existe la sensibilidad, trabajo y dedicación; no solo significa el ejercicio físico de escribir, hay que leer mucho y estudiar, la universidad es la vida y es quizá tan importante como la institución vinculada con el estudio; hay que vivir, respirar, pensar en los otros y compartir porque no somos seres solitarios”.
Finalmente detalló que no sabe de dónde le surgió el interés por escribir pues para él es una necesidad; “como era lector desde niño, pienso que la literatura genera el interés en la literatura, en buena medida la literatura nace de ella misma, pero creo que los poetas nacen y se hacen, porque sobre esa base que a uno le interesa redactar hay que trabajar, leer y estudiar. “Hay que saber de todo para hacer poesía, para escribir un verso, a mí me interesa la astrofísica, antropología, historia, es decir, trato de convocar no solo la mayor cantidad de información sino de conocimiento.”
Saúl Ibargoyen
Nació en
Montevideo, Uruguay, el 26 de marzo de 1930. Radicado en México desde hace muchos años, le fue concedida la nacionalidad mexicana en septiembre del 2001. Poeta, novelista, cuentista, traductor, periodista cultural, editor, coordinador de talleres de poesía
Fue jefe de
redacción y subdirector de la revista Plural (segunda época). Trabajó con el maestro Edmundo Valadez en la sección cultural del periódico Excelsior
Cofundador y miembro del consejo editorial de la revista Archipiélago; fue coordinador editorial de El Entrevero, publicación bimestral de difusión gratuita, destinada a promover vínculos culturales entre México y Uruguay. Desde 1996 es coeditor de la Revista de Literatura Mexicana Contemporánea
