Fuente: http://www.elcomercio.es/aviles/201508/31/este-libro-sido-regalo-20150831003736-v.html
Fue 'Grito' el primer poema de Antonia Pozzi que leyó Herme Donis en el metro de Madrid, camino de su casa después de que, en una tertulia literaria con sus amigos, Xosé Bolado le regálase 'Guardami: sono nuda' (Barbés editores, Firenze, 2011).
«Fue un poema que me impactó profundamente, quedé conmovida por él», explica hoy, casi cuando se van a cumplir cuatro años de ese regalo-hallazgo y cuenta entre sus manos con 'El alma desnuda' (Impronta), una antología bilingüe que la escritora avilesina ha preparado de una autora cuyo valor se reivindica cada vez con más fuerza en la Italia natal de Antonia Pozzi.
«Empecé a traducir los poemas. En el libro se facilitaba una breve información sobre la autora, fallecida muy joven. A principios de diciembre me llama Xosé -Bolado- y me pregunta por el libro. Mi respuesta es que me gustó tanto que había comenzado a traducir algunos poemas», recuerda Herme Donis.
Bolado recibe los quince poemas que Donis había traducido al azar: aquellos que le habían impactado, le gustaban o presentaban menos dificultades. «Bolado me respondió que teníamos para un libro con otros quince. Seguí trabajando, pero ya era diferente, tenía la presión de tener que buscar, que saber más sobre Antonia Pozzi», comenta.
Lo cierto es que la vida de Antonia Pozzi (Milán, 1912-1938) es tan apasionante como la poesía que «vivió como las venas viven de la sangre». Nacida en una familia acomodada en Milán, adquirió una gran cultura al tiempo que era consciente de los problemas de su sociedad, que hicieron mella en una mujer hipersensible.
Fue una mujer que rompió los estereotipos de la época. Nunca hizo publica su poesía, cuya difusión inició su padre después de muerta. Pero también era fotógrafa, con una sensibilidad estética similar a la de sus poemas, montañera, hasta el punto que, como explica Donis, así se entiende que en ella se funda la espiritualidad interior y los paisajes.
Sin embargo, esta escritora de exquisita sensibilidad apenas era conocida en España. «Descubrí un libro de Mariano Roldán en Rialp, en la colección Adonais, en 1961, de 30 poemas. Y en 1973 Roldán también editó una antología bilingüe en Plaza&Janés. Desde entonces no se había publicado nada de ella», asevera Herme Donis.
De esta manera inició una búsqueda larga, donde amigos le ayudaron a recopilar textos de Pozzi y a superar los escollos que siempre aparecen al traducir y, sobre todo, poesía. «Sin la ayuda de personas como Begoña Arce este libro no habría salido a la luz», afirma Donis.
Finalmente, el fruto del regalo de Xosé Bolado llegó a la editorial asturiana Impronta, que la incluyó en su colección Carta Blanca, dedicada a poesía bilingüe.
«Me encanta la portada de Marina Lobo, que refleja perfectamente el espíritu de Pozzi. Recientemente se ha estrenado una película sobre ella y el cartel es similar a esta portada. La verdad es que este libro ha sido un regalo para mi. Me animó y me permitió descubrir toda la obra de Pozzi».
'La vida en un instante'
Y como los buenos regalos nunca vienen solos, 'El alma desnuda' llega a las editoriales al tiempo que medio centenar de personas reciben el número seis de 'Cuadernos de Humo', la colección poética que el escritor Hilario Barrero edita desde Nueva York. Es una serie no venal, que se reparte, firmados y numerados por cada autor, a medio centenar de lectores.
Bajo el título de 'La vida en un instante' se recopila medio centenar de haikus de Herme Donis, con ilustraciones del propio Barrero y un breve pero preciso prólogo de José Luis Morante.
«Desde hace años escribo haikus», comenta Herme Donis, «y suelo publicarlos en Facebook. Todos los días, lo primero que escribo es un haiku. José Luis Morante me animó a que seleccionase cincuenta de ellos y enviarlos a Barrero. Así hice y Barrero decidió editarlos en los 'Cuadernos del humo'», comenta Herme Donis.
Aunque ya pasó la moda del haiku, Donis sigue fiel a esta forma métrica de origen japonés que viene cultivando desde finales de los 80. «Empecé escribiendo soleares y, medio en broma, siempre digo que es el haiku español. Ya pasó la moda, ahora lo impera es el aforismo, pero yo sigo fiel al haiku», afirma.