Fuente: elcultural.es/
Si de la mayoría de las novedades se ha vendido poco, la poesía ha sufrido este año especialmente la crisis: a pesar del nacimiento de nuevos sellos, otros han tenido que cerrar y las ventas han disminuido.
En cambio, la cosecha poética ha sido, para nuestros críticos, más que notable. Y aunque se echen de menos nuevos nombres, las poetas dan un paso al frente y se apoderan de esta selección.
Clara Janés
Vaso Roto. Madrid, 2013. 101 páginas, 13 euros
Traductora, editora pero, sobre todo, poeta con mayúsculas, Clara Janés (Barcelona, 1940) lleva años demostrando que es una autora excepcional. Excepcional por su talento, por su independencia, por su rigor, por su sensibilidad. Y por su fuente de inspiración: si la mayoría de los poetas tiene como referente la obra de sus mayores, de esos clásicos que han marcado su camino, y sólo unos pocos se inspiran en la filosofía, aun es menor el número de quienes, como hace Janés, sin olvidar la tradición y el pensamiento, advierten explícitamente que en el sustrato de sus poemas están algunas de las propuestas del pensamiento científico más avanzado. La poeta lo confirma en este Orbes del sueño, “de una intensidad poética sobresaliente” en palabras de Túa Blesa, una obra esencial que intenta desvelar la realidad oculta tras la evidente, mientras pone en palabras la armonía de lo dispar. Es, insiste Blesa, una “lectura emocionante, emanada de la sabiduría poética de la que Clara Janés tiene el don”.
2. Antes del nombre
Eloy Sánchez Rosillo
Tusquets, 2013. 146 páginas, 14 euros
Explicaba en elcultural.es Eloy Sánchez Rosillo (Murcia, 1948), poco después de la aparición de este libro, que en él predomina “la rendida celebración del existir, y acaso un mayor despojamiento en lo que al lenguaje se refiere; también una profundización y una esencialización en mi manera de mirar las cosas del mundo”. Es la suya una mirada exenta de sentimentalismo, pero bañada de luz, con un concepto del tiempo diferente, en el que las cosas se imponen con su presencia en un instante para trasformarse en el siguiente.
3. Alma Venus
Pere Gimferrer
Seix Barral. 104 pp. 16'50 e. Ebook: 11'39 e.
“Alma Venus resulta ser una feraz donación de goce, de saber poético, de indagación de la palabra a través de la palabra, y ha de contarse entre uno de los grandes libros de Pere Gimferrer, poeta grande entre los grandes”. Así terminaba Túa Blesa su reseña sobre este libro del poeta catalán, celebrado por nuestros críticos por su sentido del ritmo, su audacia al apostar por el amor y la revolución (o la insurreción) desde los primeros versos aunque el tema central del libro sea la poesía. A fin de cuentas, “Todo poema tiene un tema sólo:/ cómo dice otra cosa la palabra”.
4. El falso techo
Erika Martínez
Pre-Textos. 57 páginas, 12 euros
Nacido a la intemperie, este segundo poemario de Erika Martínez (1979) confirma lo que apuntaba el primero, Color carne: estamos ante una poeta de futuro que utiliza los versos de El falso techo contra el desencanto. Como explicó Ainhoa Sáenz de Zaitegui, Martínez “cosifica la memoria propia, la memoria patria y la de la humanidad entera. Descubrimos que se usa, como la conciencia, y que se desgasta: Sigo las instrucciones de esta lavadora/ porque ya no quedan biblias/ y he extraviado la ley'".
5. Vida y leyenda del jinete eléctrico
Joaquín Pérez Azaústre
Visor. 72 páginas, 10 euros
Vida y leyenda del jinete eléctrico es un único poema dividido en 36 secciones que pueden leerse por separado, y en las que el poeta juega con la tradición poética y sus pasiones cinéfiles hasta trazar un fresco de la historia contemporánea de EE.UU., que viene a ser la historia del mundo moderno en cuanto lucha de los ciudadanos por los derechos y las libertades. No, no son ajenos a la lucha contra el poder los versos de Pérez Azaústre (Córdoba, 1976), que ha cuajado, “un libro magnífico, un libro como muy pocos”.
Poemas de Orbes del sueño
[Galileo/Newton]
Galileo/Newton
y aquel año 1642
que propició el salto
de un giro diverso
y fue el sol
y fueron movimiento y velocidad
que se diferenciaron
quedó la flecha inquieta
perplejos los cuerpos en su caída
en cada punto distinta
y dividida al infinito
hasta que la luz
arrebató
todas
las medidas...
[no hay desaparición]
no hay desaparición
para los números hay
quebraduras y duplicaciones
pero en la delimitación
que nos limita
quietud de hielo
y de cruzar ese umbral
caer al cenit
bailar
entrando y saliendo de la nada
desgarradura
es el ser
ante la posibilidad
[no escapa...]
no escapa
a la curvatura del universo
la galaxia oculta
y en el campo accesible
dialoga cada átomo
con algo a años luz
acontecido
millones de voces
soplan el abismo
de una ignota trama
en el pozo de la mente magnetismo esa chispa
que no cesa
espacio es tiempo
belleza es simetría
que apacigua
la inestabilidad
del fragmento
[avanzan]
avanzan
por la negrura de la noche
y se deslizan
como un viento silbante
entre constelaciones
insomnes
inalcanzables números
de un álgebra autocreada
no hay llave
para su trayecto
que dice existencia
no te rozan
pero te mueves
con su movimiento
[satkaryavada]
satkaryavada
en la semilla
está la flor
¿hubo flor sin semilla?
¿fue el verde antes que el agua?
azul proximidad
inicial negro final
potencia compacta y separación
estallido de formas
caos y movimiento
y el arco iris de la luz
engañosa ilusión
de relaciones habla solamente
el fondo sigue oculto
fugitivo
permitiendo el baile de la memoria
causa efecto
efecto causa
inteligencia medidora que dice
no es esto no es esto
busco el algoritmo
como gota de agua en el fondo del mar
de las contradicciones
distante vibra
ajeno a mí
mi propio deseo
en la flor
está la semilla.
[Sor Juana Inés de la Cruz]
Sor Juana Inés de la Cruz
negro laurel de sombras
tirana usurpadora
del empeño del día
tu mejor claridad
delimita
materia oscura
desconocimiento
que está en la mía
limitada
como el saber de lo ignoto
en las células calladas