Fuente: http://www.elnortedecastilla.es/culturas/libros/201601/01/delgado-mezcla-historia-violencia-20151227210348.html
Fue primero un relato. Pero fue dando vueltas a su personaje Amelia y Eva Delgado quiso desarrollar la crisálida de novela que vio dentro. Así surgió ‘Donde mueren los recuerdos’, un libro que ya vuela cual mariposa de la mano del sello Piediciones y que se presenta mañana en el hotel Marqués de la Ensenada.
La vida de Amelia comienza en Olmos de Esgueva, a finales del XIX. «Hoy se habla del maltrato, entonces era impensable», dice Eva que quiso mezclar a su personaje con un acontecimiento histórico que la fascinaba, los atentados anarquistas contra Alfonso XIII. «Los dos ocurren el mismo día, un 31 de mayo, ese tipo de cosas me llaman la atención». Así que casa a la hija de un cacique adinerado con un apuesto y extraño pretendiente. «Él solo la quiere por su dinero, la enamora, se la lleva a la ciudad, Valladolid era un pueblo grande, pero lo suficiente para enseñarla el teatro, un hotel con su bañera, vestidos y peluquería, luz eléctrica, todo eso que no había en su pueblo». Ahí se acaba la feliz luna de miel. «Él es un ser violento por naturaleza y pertenece a un grupo anarquista que quiere atentar contra el rey. No le dice nada a ella, desaparece durante semanas, se va a Madrid pero no le cuenta nada de la trama, él solo quiere el dinero de ella».
Eva Delgado ha habitado la España de esos primeros años del siglo XXdocumentándose en hemerotecas e Internet. «Me interesaba todo, desde cómo vestían, la largura de los vestidos. los trajes de los caballeros. Curiosidades como cuándo comienza el barquillero en Valladolid o las historias que contaban los ciegos cuando pedían».
El marido anarquista con el que ha casado a Amelia la utiliza, la pega, la viola, la humilla por las hijas que le ha dado y el vástago que no llega. «Amelia no tiene a nadie, solo a una amiga, Josefina, a la que confiesa los abortos provocados por los golpes de él y que la pide que se vaya, que deje a su marido. Amelia está enamorada, no ve más allá de él, tarda en reaccionar. Poco a poco va descubriendo las mentiras de él por fotografías, libros...». Entonces como ahora Delgado ve una reacción inicial parecida, por eso anima desde su novela a que «las mujeres no se dejen pegar, a que no esperen a llegar a eso. Que se hagan valer, no es necesario pasar lo de Amelia. Ahora no debiera pasar. La novela anima a que sean valientes y sepan que pueden salir de ello, que está en su mano», explica Eva Delgado.
Escrita en primera persona, como la ‘carta a un maltratador’, la autora considera que «era un reto más difícil». Tras de sí tiene una primera experiencia en narración larga, la novela ‘Mi pequeña tormenta’, «me la autoedité y fue un fenómeno de boca a oído, logré venderla entera. Ahora que una editorial se haya fijado en mí es un sueño ya cumplido. Si la primera fue romántica, se ha permitido en esta segunda un guiño personal y anacrónico, meter su novela fetiche ‘Cumbres borrascosas’, «aunque en ese momento no había llegado a España». Poeta además de narradora, Delgado considera que «aún no soy buena. La poesía me ayuda a desahogarme, a soltar en pocas palabras lo que me hace daño. Pero en la novela me siento más cómoda porque puedo desarrollar, investigar, ahondar. En la poesía voy poco a poco».
VICTORIA M. NIÑO