Fuente: http://contrapunto.com/noticia/alejandro-sebastiani-la-poesia-tambien-se-detiene-en-las-encrucijadas-del-pais-112423/
Alejandro Sebastiani Verlezza (Caracas,1982) se suma al catálogo de autores de la Editorial Eclepsidra con su Canción de la encrucijada. En este, su primer libro de poesía (anteriormente, en 2009, había publicado una plaquette titulada Posdatas), el lenguaje se convierte en un medio expresivo para comunicar más allá del sentido cotidiano que posee el nombrar los objetos, y más allá de su profesión como comunicador social.
Este domingo 11 de diciembre, a las 11:30 de la mañana, en la Librería Lugar Común, en Altamira, habrá tiempo y espacio para dar a conocer el primer poemario de una de las nuevas voces de la literatura venezolana. Comienza así Alejandro Verlezza un camino que sabe complejo, pero que ha elegido para expresarse luego de haber salido (seguramente como muchos poetas quienes eligen ser poetas), de encrucijadas interiores.
El ritmo y el sonido, el juego con los espacios y la tipografía, se hacen más relevantes en este “canto que nos sorprende en las encrucijadas, es decir, en el medio del “camino oculto” de nuestras vidas", como bien señala el poeta Santos López en el epílogo del poemario. Mientras que para Armando Rojas Guardia: “La gran originalidad de la poesía de Alejandro Sebastiani Verlezza radica en la muy sabia destreza de combinar distintos registros del lenguaje".
–¿Por qué el canto a la encrucijada? ¿Qué quieres comunicar en este tu primer libro titulado Canción de la encrucijada?
–Solo quise dejarme llevar por un tono, un ritmo, una música y una melodía que me hiciera detenerme en ese punto de la vida donde reina el asombro, la perplejidad ante todo lo que para mí no tiene respuesta, o no le encuentro todavía respuesta en mi vida. Cuando estamos en la encrucijada nos encontramos frente a frente con la experiencia de la ambigüedad y la elección. Estos poemas se detienen allí, miran esos tránsitos de emociones, de percepciones, de visiones, de pensamientos, de intuiciones. De estas encrucijadas nacieron los poemas de este libro.
–Tú que perteneces a la más reciente generación poética en Venezuela, ¿qué rasgos o búsquedas aprecias en los poetas de tu generación comparativamente con las generaciones anteriores?
–Creo que es muy natural pensar en una tradición en la que diversas poéticas coexisten y dialogan. Tal vez, hoy día, los poetas de mi generación encontramos vasos comunicantes muy interesantes en la poesía que va de los años 60 a los 90. Me atrevo a afirmar que heredamos esa polifonía, esa diversidad de registros de nuestros antecesores, quienes aún siguen presentes con sus voces. La poesía "bucea" en el alma, pero también se detiene en las encrucijadas y en las calles del país, tan asediado en estos momentos por tantos males y pesares.
Los poetas no están ni asilados ni atontados
Alejandro Sebastiani Verlezza es Licenciado en Letras, profesor de la Escuela de Letras de la UCV y está culminando la maestría en Estudios Literarios de esa misma universidad. En coautoría con Adalber Salas Hernández ha publicado dos antologías de autores venezolanos y ha sido antologador de la poesía de Santos López (Del fluir, Madrid Kalathos, 2016) y de los ensayos de Armando Rojas Guardia, libro de próxima aparición.
–¿Esta situación del país producirá una nueva poesía venezolana?
–Sería muy temerario afirmarlo de entrada, lo que sí puede decirse es que la realidad del país, en este momento tan delicado y trágico, tanto ahora como en el futuro inmediato, sin duda será muy crucial para todos los venezolanos. Esto, evidentemente, repercutirá en la experiencia creadora, pero habrá que esperar cuáles serán sus manifestaciones. La poesía nunca ha estado lejos de estos asuntos. Los poetas no estamos aislados, ni atontados, ni indiferentes a lo que sucede a nuestro alrededor.
–Además de poeta, eres comunicador social, entonces, ¿cómo esas "dos antenas de sensibilidad" inciden en tu producción poética, en tus versos?
–Para mí es muy importante una búsqueda de la claridad, en todos los terrenos, aunque también asumo que la poesía me conduce por sus propios caminos y a ellos me atengo.
Editorial Eclepsidra