Fuente: http://www.valenciaplaza.com/ver/141857/juli-alandes-octubre-trencatenebres.html
El escritor valenciano y profesor de historia Juli Alandes se ha alzado este sábado con el Premi Octubre Andròmina de Narrativa por su novela Trencatenebres, una obra que narra desde varios puntos de vista la Guerra Civil Española en territorio valenciano.
En esta 43 edición de los premios se habían presentado 50 obras en la categoría de narrativa y puesto que el año pasado este galardón quedó desierto Juli Alandes se ha hecho con 20.000 euros, la dotación correspondiente al año pasado y a la presente edición.
En cuanto al premio Vicent Andrés Estellés de Poesia, ha recaído en Febrer (Febrero) de Jordi Mas, que se lleva los 3.000 euros, y el ensayo El periodisme després de Twitter. Notes per a repensar un ofici (El periodismo después de Twitter. Notas para repensar un oficio), de Albert Sáez ha conseguido el premio Joan Fuster d'Assaig, dotado con 6.000 euros.
En cuanto al premio de narrativa, Juli Alandes ha descrito su libro como "una novela ambiciosa, pero que al mismo tiempo aspira a seducir al lector", porque presenta la Guerra Civil desde diferentes puntos de vista, a través de una trama de asesinatos, ya que considera que la contienda "está muy vista trabajada desde una determinada óptica" de la que pretende huir.
Este es el elemento que hace que el conflicto español "suene auténtico, suene diferente y suene singular" en esta obra, según ha señalado el portavoz del jurado de esta categoría de narrativa, Pere Antoni Pons. Asimismo, Pons ha añadido que se trata de una novela en la que "el bien y el mal están bien definidos, pero los buenos y los malos se confunden". También ha destacado la particular estructura de la obra, con capítulos focalizados en personajes, por lo que se construye la novela en una "especie de forma de caleidoscopio o rompecabezas" que sorprenden.
A este respecto, Alandes ha especificado que hay dos partes diferenciadas: la primera es "un rompecabezas no ordenado cronológicamente donde se presentan los personajes", mientras que la segunda narra cronológicamente hechos de la Guerra Civil, aunque ha aclarado que los inicios históricos de su obra se remontan a la dictadura de Primo de Rivera.
Así pues, se trata de una novela histórica, coral de personajes, que además incorpora trazas de novela negra, todo ello con un lenguaje "muy trabajado, que suena muy bien", con "diálogos muy logrados, auténticos y creíbles", según ha señalado Pons. Además, trata temas como el anarquismo, el valencianismo de antes de la guerra y el papel de la ciencia.
Por todo ello, la unión de estos elementos hace que Trencatenebres sea una novela "muy notable y apetitosa para los posibles lectores", ha destacado el portavoz del jurado, también integrado por Vicenç Villatoro y Laia Climent.
JORDI MAS Y EL HAIKU, PREMIO DE POESIA
Este año, de las 58 obras poéticas que han sido presentadas, el jurado compuesto por Sam Abram, Miquel Bezares y Teresa Pascual ha decidido que la obra Febrer (Febrero), de Jordi Mas, sea la que se lleve los 3.000 euros de premio Vicent Andrés Estellés de Poesia.
Febrer recopila 40 poemas que combinan la prosa y el verso, con la particularidad de que introduce la forma nipona del haiku "como equilibrio entre la parte de prosa y la del verso", según ha explicado su autor. Así, Mas "necesitaba reflexionar sobre la forma", por lo que acabó ligando sintácticamente el haiku a la prosa, convirtiendo esta forma japonesa en el centro de su composición.
El poeta catalán ha explicado que su obra tiene "un planteamiento un poco abstracto", ya que aunque él se imagina al personaje principal bajo la forma de una mujer, hay lectores que piensan que se trata de un hombre. No obstante "es un libro muy vivido", en el que el juego formal contribuye a contener la sensibilidad y la emoción, ha especificado.
Por su parte, el portavoz del jurado de esta categoría, Vicente Zares, ha resaltado que 'Febrer' es una propuesta "sólida, coherente y delicada" que supone una "gran aportación a la literatura catalana de hoy en día".
ALBERT SÁEZ Y EL PERIODISMO, EN ENSAYO
Por su parte, el ensayo El periodisme després de Twitter. Notes per a repensar un ofici (El periodismo después de Twitter. Notas para repensar un oficio), del periodista catalán Albert Sáez, ha conseguido el premio Joan Fuster d'Assaig, una categoría a las que se han presentado 24 obras. Se trata de una reflexión centrada en la autocrítica de la industria de la comunicación, tanto de las empresas periodísticas como de los propios periodistas.
Rosa Solbes, portavoz del jurado de esta categoría, formado también por Pau Viciano y Joan Culla, ha resumido el contenido de la obra con una frase extraída del texto de Sáez: "el periodismo solamente sobrevivirá si se reconcilia con el público y recupera el sentido autocrítico". En este sentido, el autor del ensayo ha explicado que este trabajo nace del cruce de su experiencia personal con la necesidad de dar respuesta a las preguntas que se plantean en la redacción, así como las que formulan sus alumnos sobre el futuro del periodismo.
De este modo, Sáez reflexiona sobre las causas que han llevado al periodismo a su situación actual, influida por las redes sociales y condicionada por "las malas prácticas y los vicios" derivados del monopolio de la información que han tenido las empresas y los periodistas durante años. Asimismo, la portavoz del jurado ha destacado que es un trabajo que dice "muchas verdades que deberíamos aprender a partir de ahora" y que se trata de una obra "muy recomendable" para el gran público.
HOMENAJE DE MARISCAL AL CABAÑAL
La entrega de premios se celebró en el Centre Octubre de Valencia, en un encuentro que congregó a numerosas personalidades de la cultura valenciana. Entre ellos se encontraba el diseñador Javier Mariscal, quien realizó un dibujo de una casa del Cabanyal sobre el escenario, en un homenaje a este barrio de Valencia que fue muy aplaudido por el numeroso público presente. El dibujo estaba encabezado con el lema 'Salvem el Cabanyal'.