El poeta Joan Margarit ha sido distinguido hoy con el XV Premio Jaume Fuster, que otorga la Associació d'Escriptors en Llengua Catalana, en reconocimiento a su trayectoria y por la divulgación que ha tenido su obra.
Su amigo, el crítico e historiador de la literatura, Sam Abrams, ha glosado su figura y ha destacado de él que se trata de un "poeta total", que acorta "la distancia entre su vida y su obra", de "una extraordinaria sutileza", con una voz "distintiva, original, inconfundible, ninguna otra se le parece".
A la vez, ha destacado que es uno de los que más lectores tiene en catalán y, aunque sus poemas, parezcan fáciles de comprender, ha alertado de que su obra "es todo menos llana".
Encuadrado en el denominado "realismo lírico", Abrams ha concluido aseverando que se trata de un poeta "moderno, inteligente, de las emociones y las ideas, que está por la construcción de una obra, culturalista, autoreferencial" y también es un poeta de la "alteridad, de la autenticidad".
Desde hoy Socio de Honor de la AELC, Margarit ha recordado la larga amistad que mantiene con Abrams, la persona que más le ha ayudado a construir su obra, que no ha obviado ha recibido influencias de la poesía anglosajona y de la china.
En este punto, el escritor ha hablado de la "necesidad de autenticidad" de "cruzar barreras sociales y decir lo que se piensa y si hay que pagar por ello, hacerlo igualmente".
Asimismo, ha afirmado que todos "somos hijos de Platón" y cuando se le ha preguntado por la influencia que ha tenido para él la literatura catalana ha señalado que básicamente ha aprendido "de la soledad inmensa de Verdaguer, que conocí a través de mi abuela" y después vino otro personaje "clave", Joan Maragall.
Dedicado toda su vida a la arquitectura, ha hablado de los dos autores como de dos pilares en catalán y ha aprovechado su comparecencia para afirmar que la cultura es como una gran catedral, un mundo entero. "Pero esta catedral -ha proseguido- no existe si no existe la cripta, que es algo muy modesto, pero que está en medio. Esta cripta es la poesía".
Por este motivo, ha advertido que uno en ocasiones tiene la tentación de querer ser catedral, "pero antes debes ser cripta".
Además, no ha obviado que un poeta se va moldeando con los años y que, aunque empezó con apenas dieciséis a garabatear sus primeros versos, no tuvo "voz propia hasta que tenía cuarenta".
Antes de responder a las preguntas de los periodistas, Joan Margarit ha querido regalarles un poema, titulado "Lectura", que trata sobre su oficio, que permite entrar en otras vidas, y en el que, asimismo, indica que el "amor es la única forma de posteridad".
Joan Margarit, uno de los poetas en lengua catalana más leídos, con obra traducida a varios idiomas, cuenta con una treintena de libros publicados desde finales de la década de 1970, entre los que destacan títulos como "Misteriosament feliç" o "Casa de Misericòrdia".
A lo largo de su trayectoria ha recibido otros reconocimientos como el premio de la Crítica Serra d'Or, el Nacional de Cultura de la Generalitat y el Nacional de Poesía del Ministerio de Cultura por "Casa de Misericòrdia", en 2008.
El Premio Jaume Fuster lo han obtenido en ediciones anteriores autores como Isabel-Clara Simó, Emili Teixidor, Maria Barbal, Joan-Francesc Mira, Quim Monzó, Jaume Cabré o Jesús Moncada.