La Fundación Miguel Hernández (FMH) tiene como objetivo el estudio y difusión de la obra del poeta oriolano, pero también la finalidad de crear riqueza cultural y apostar por la escritura como base del acercamiento entre los pueblos, con la lengua española como motor vehicular entre las personas.
Esta última característica se refleja en el Premio Internacional de Poesía promovido por la institución, un galardón que está dotado con 15.000 euros y que reúne obras de todos los rincones del mundo, sobre todo de América Latina y España. El director de la Fundación, Aitor Larrabide, explicó que este año el Premio Internacional de Poesía cuenta con menos ejemplares que en otras ediciones. El plazo para presentar los trabajos finalizó el pasado 15 de enero y a partir de la semana próxima comenzará el recuento definitivo. «A pesar de que nos van llegando todavía algunos ejemplares, el total de estos rondará, casi seguro, los trescientos», afirmó el director.
Los trabajos son de tema libre y cuentan con un mínimo de 500 versos y un máximo de 1.000. Estos han de remitirse a la Fundación pero con el paso de los años los envíos se han reducido, «una tendencia general que se refleja en todos los premios literarios del país». Llegan menos ejemplares y, además, la mayoría son de España. «Enviar un poemario, por ejemplo, desde Argentina cuesta mucho dinero y no es solo uno sino varios los que hay que mandar», aseguró Larrabide. El director afirmó que desde la institución se planteará otra manera para mejorarlo, de manera que el número de trabajos no disminuya más. «En vez de que la gente mande un total de cinco plantearemos que envíen menos, pero la tendencia a la baja es evidente en todos los concursos y hay que tomar medidas», explicó Larrabide.
J. D. R.