Fuente: lavoz.com
La editorial Garrincha Club presenta este martes en Córdoba el libro doble “De tal palo / ¡Basta de escribir novelas!”, de Iván Noble y Washington Cucurto. Se trata del debut literario del ex líder de Los Caballeros de la Quema.
“¿Será demasiado pedir/ que la gente que no dice nada/ deje de hacerlo a los gritos?”. Iván Noble no levanta la voz para escribir esos versos en De tal palo, un poemario que supone su debut en la versión libro de una disciplina que supo cultivar bajo un manto de protección de rock sensible. Ahora aparece algo despojado de esa herramienta que llena estadios y confiesa que se pone más nervioso leyendo frente a 100 personas que cantando frente a 10 mil.
“Como en el poema célebre de Pablo Neruda,/ el chilenis, ¿te acordás?,/ así, guacha, me trataste./ Como el sorete que,/ tal vez, en el fondo, sea.”. Washington Cucurto es un pez y la poesía es el agua, su materia, un ecosistema que él mismo reinventa a fuerza de situarse de un modo ligeramente ridículo frente al abismo de la existencia. Con una alegría cumbiera y popular que contrasta con los argumentos tristes. Argumento triste, filosofía alegre: esa ecuación extraña le ha dado a Cucurto una reputación de negro ídolo, libérrimo y celebrado, a un mismo tiempo preocupado por la poesía y despreocupado por los poetas.
El libro de Noble y el de Cucurto (¡Basta de escribir novelas!) forman parte de un mismo objeto, un libro doble que será presentado hoy en el Centro Cultural España Córdoba con los dos autores sobre el escenario. Ambos comienzan sus colecciones de poemas con referencias paternales: Noble desde el poema que da título a su libro, Cucurto desde “Mamífero Vega”. Noble repasa la nobleza embarrada de sus antepasados para hacer un constraste con su propia vida “Yo no conozco ni la lepra ni las trincheras/ Dormí demasiadas siestas en camas calientes/ que nunca tendí/ y me sobran los dedos meñiques/ para contar las veces que lavé mis calzones”. Se tira a menos de un modo apenas encantador, traza un perfil de perdedor exitoso y desde esa plataforma construye momentos de una cotidianeidad más o menos intensa: “Mi esposa dice que/ cuando me sirvo el queso rallado/ dándole golpecitos al sobre/ para que caiga parejo/ se deprime”. Cucurto pone “¡se murió!” entre signos de exclamación y explica en una posdata: “Muchos creen que tengo un rollo con mi padre. Pero no. Es personaje. Al igual que yo, personaje. El rollo es siempre conmigo mismo”.
Quiero ser escritor
“La historia es muy corta. Durante algún tiempo yo escribí cosas que no eran canciones”, explica Iván Noble sobre el origen de su libro, “básicamente relatos cortitos y poemas, como una forma de descansar de las canciones. Me gusta mucho escribir canciones, claro que sí, pero a la larga, a nivel literario la canción puede ser una especie de jaula, siempre tenés tu corsé… la rítmica, la rima… Son oficios vecinos, la poesía y la canción, pero son diferentes. Digamos que son vecinos que comparten el tendedero, pero no son lo mismo. Entonces siempre tuve la necesidad de escribir otras cosas que no tuvieran que ver con las canciones, las junté y eso llegó a oídos a de la editorial Garrincha… y en algún momento me propusieron editar un libro de poesías. Me pareció una buena idea pero un poco arriesgada en lo personal, así que nunca fui muy a fondo con eso. Cuando insistieron un poco, me pareció que era el momento para desvirgarme en ese nivel, y cuando me enteré que la idea era hacer un libro doble, con Washington, ya me pareció que si él estaba de acuerdo, siendo que él es un poeta con credenciales, para mí iba a ser un honor y un placer. Y así fue”.
“Ojalá sea el primero de varios”, concluye Iván, por teléfono, entre un almuerzo y la preparación de un show musical. Hay en sus declaraciones un tono potente entrenado en el diálogo con la prensa, y al mismo tiempo un cierto temblequeo cuando la conversación se aproxima a la materia de su libro. Esa conjunción da como resultado una imagen que se parece a la del poeta de De tal palo, un hombre al que le ha ido bien pero a veces se siente mal, con algunas seguridades acerca de sus partes inseguras, con una fuerte inclinación al golpe de efecto sentimental.
Cucurto por su parte está copado con el proyecto: “Iván es un gran músico, compositor, letrista… y escribe buenos poemas”, dice desde algún lugar de Buenos Aires mientras alguien le pide que “la haga corta”. “Es un libro extraño, un libro doble. Una aventura, una experiencia nueva. Haber leídos los libros mutuamente, ahber hecho alguna sugerencia respecto a los versos, al motivo del poema… y sí, ha sido una cosa bastante especial”.
“Se puede leer como un libro unitario, escrito por una sola persona, creo que los poemas están muy relacionados, la temática y hasta el tono en algunos momentos son muy parecidos. Son poemas contemporáneos, se nota el rasgo de una generación, esa literatura oral, coloquial, que siempre cuenta un suceso, algún tipo de acontecimiento barrial o familiar, aparece mucho la ciudad, creo que esos son los rasgos característicos”.
Lugar común, la poesía
El crítico literario Maximiliano Tomás escribió en La Nación acerca de este libro doble: “Poesía y rock suelen correr por caminos separados, y hasta es recomendable que así sea. La pequeña editorial Garrincha acaba de imponer una excepción”. Cucurto reniega de la primera parte de la aseveración: “Yo creo que el rock también es poesía, y la poesía tiene alguna cosa relacionada con la música, sea el rock, sea la cumbia, el jazz… la poesía tiene un recorrido muy largo. En Estados Unidos hay muchos escritores muy relacionados con la música. Así que, me parece que hay mucha afinidad entre ambas actividades, en el fondo son dos caras de una misma moneda.
“Si me apurás un poco y me preguntás cómo me veo de acá a 15 años, me veo con muchas ganas de escribir, más que de cantar. Me gustaría que a la larga esto se convierta en un oficio”, dice Iván Noble. Es curioso: mientras muchos escritores buscan lograr eso que un músico ya logra -eso intraducible, eso que prescinde de lenguaje- Noble plantea un deseo inverso. “Pero lo mío es más por pereza que por otra cosa”, confiesa. “Cuando tocás rock y aledaños, siempre te hacés la pregunta de si a cierta edad ya no será un poco patético el asunto, excepto que logres reinventarte y te transformes en un escritor de canciones… que, bueno… es lo que a mí me gustaría terminar siendo. A mí me gustan los tipos que escriben canciones que vos las podés leer sin la música y funcionan como poemas. De hecho, los tipos que me gustan son escritores, hablo de Leonard Cohen, Lou Reed, Tom Waits…”. Al final Noble retoma el hilo de la pereza: “Me parece mucho más apacible como destino personal imaginarme a los 60 años escribiendo en patas en mi casa que saltando arriba de un bafle… pero quién sabe”.
Presentación
Martes a las 19 en el Centro Cultural España Córdoba (Entre Ríos 40) La editorial Garrincha Club (Buenos Aires) y La sofía Cartonera presentan De tal Palo / ¡Basta de escribir novelas!, de Iván Noble y Washington Cucurto. El editor Santiago Llach se referirá a las obras y los autores conversarán y leerán sus poemas.