Más de cien poemas competían en este concurso que convocan desde hace treinta y dos años la Universidad Autónoma de Barcelona y el Ayuntamiento de Cerdanyola del Vallès.
El guardense Javier Castrillo Salvador ha sido el ganador del XXXII Premio Internacional de Poesía Divendres Culturals, convocado por la Universidad Autónoma de Barcelona y el Ayuntamiento de Cerdanyola del Vallès.
Al certamen, reservado para libros de hasta seiscientos versos, se presentaron 117 obras procedentes de diversos países entre las que el Jurado decidió otorgar por unanimidad el galardón al palentino por su libro Desescombro.
Durante el breve discurso que pronunció tras la entrega del premio en la Biblioteca Municipal de la localidad catalana, Castrillo confesó que cuando se presentó a esta convocatoria en la que tienen cabida libros escritos indistintamente en catalán o en castellano, «desde cierto escepticismo, al considerar que jugaba fuera de casa y que mis posibilidades de ganar serían aún menos de las habituales. Me equivoqué de pleno. Ahora sé que en Cerdanyola, en este sentido, ondea una única bandera, la de la poesía, que no entiende de idiomas».
Sobre su obra ganadora, Desescombro, dijo que se trata de un libro «edificado con materiales rescatados de las ruinas de mi ser, porque, al fin y al cabo, el espíritu poético se halla permanentemente en proceso de destrucción y reconstrucción».
Finalmente, el galardonado dio las gracias a los organizadores del evento «por vuestro ejemplo de apoyo a la pluralidad, ya que la literatura es, ante todo, un bien necesario y cultural, y quien lo respalda contribuye a la conformación de un mundo mejor. Un pueblo que fomenta la literatura y el arte es un pueblo inteligente. Felicitaos por ello», concluyó.
EDICIÓN. Desescombro será el primer poemario editado del escritor, que tiene otros dos proyectos pendientes en cartera, además de uno de poesía infantil, otro de relatos y uno más de narrativa basado en experiencias personales en la localidad minera durante su infancia y adolescencia.
Cabe recordar que hasta la fecha, Javier Castrillo solo había autoeditado Cuánto Guardo en el alma, una trabajada recopilación póstuma de poemas y artículos de su padre, Luis Castrillo Bravo.
Este libro, que ha tenido un gran éxito entre sus paisanos desde que se puso a la venta, se puede adquirir actualmente a través de la Asociación de Familiares Enfermos de Alzheimer de la villa, colectivo al que el poeta, cantautor y compositor ha decidido donar la mitad de la recaudación.
Rubén Abad