Observamos en la presente fotografía a unas monjas de Notre Dame jugando a las cartas. Es muy importante, sobre todo en la vejez, ejercitar la función intelectual, no solo con la lectura, el estudio, la enseñanza, sino también con ejercicios mentales variados y sencillos, como completar crucigramas o puzzles, jugar al ajedrez o parchís, al dominó, a la baraja, cantar canciones o interpretarlas con la guitarra...
"Cuando la mente se mantiene ocupada aprendiendo –señala Friendland–, cuando el cerebro se incluye en el aprendizaje, la salud y el tamaño de la conectividad de las neuronas aumenta."
ANALIZANDO LAS AUTOBIOGRAFÍAS JUVENILES DE LAS MONJAS
Las 678 breves pero intensas autobiografías de las novicias veinteañeras fueron estudiadas detenidamente por el equipo de Snowdon. La psicolingüista Susan Kemper diseñó herramientas para analizar el lenguaje. Si el ensayo tenía densidad y nivel lingüístico y literario (complejidad, viveza, fluidez narrativa...) la probabilidad de desarrollar demencia senil en avanzada edad resultaría ser mucho menor que la de monjas de escasa calidad lingüística. A mayor riqueza de vocabulario y mayor economía verbal, menor propensión, pasados los 85 años, a sufrir Alzheimer.
Descubrió Snowdon –expresado con mayor dramatismo– que, al leer los escritos de juventud de las monjas, podía vaticinar, con un 80% de acierto, quiénes contraerían Alzheimer unos 60 años después. Nos suena muy próxima la afirmación de Max Planck: "un cerebro que conoce es diferente de un cerebro ignorante".
Hasta el momento de su muerte, muy próxima ya a los 105 años, Matthia Gores tricotaba un par de guantes de lana al día para los pobres. En la madurez también se generan nuevas neuronas, y se establecen nuevas conexiones entre ellas. Se han desarrollado programas completos de entrenamiento cerebral, que ejercitan nuestra capacidad de atención, memoria, lenguaje, a través de juegos y ejercicios. Muy recomendables me parecen los talleres de "Entrenamiento de Memoria" que se realizan en pequeños grupos a lo largo de varias sesiones (método UMAM, por ejemplo, en Madrid). Excelentes ejercicios de prevención del Alzheimer.
RESERVA COGNITIVA
El concepto de reserva cerebral, o reserva cognitiva, significa que, desde la infancia y aún antes, podría haberse ido creando una estructura, sólida o endeble, según el modo en que se desarrollaba el cerebro. Si es sólida y tiene una reserva mayor, será capaz de reparar los cambios patológicos que producen enfermedades como el Alzheimer. Una persona de avanzada edad con una buena reserva cerebral, podría compensar la pérdida de neuronas a causa del Alzhéimer. De modo que, al ser el cerebro resistente frente a la enfermedad, podrían no mostrarse sus síntomas o mostrarse más tarde... Una actividad intelectual durante toda la vida protegería, de este modo, el cerebro del sujeto frente a la implacable amenaza del Alzheimer.
LEEMOS EN SNOWDON:
"Ahora sabemos que el cerebro es capaz de cambiar y crecer a lo largo de la vida, pero no cabe duda de que la mayor parte del crecimiento se produce durante los primeros años de vida. El cerebro de los bebés y los niños pequeños crece de forma exponencial a partir del nacimiento. Antes de la madurez sexual, el cerebro queda esculpido y se forman innumerables conexiones entre las células nerviosas. La experiencia influye de forma concluyente en dicho desarrollo, por lo que sí que podemos hacer algo para aumentar y guiar la capacidad del cerebro".
Me he permitido incluir en el blog de hoy un enjambre de emocionados versos donde expreso pasión por el descubrimiento del lenguaje y placer por la magia potagia de traducirlo a escritura. Abrirnos al universo de la cultura acaso haya sido el mejor regalo recibido de nuestros padres y la vida.
bblanco
MISIÓN
Llegué desnudo a las manos
callecidas de mi padre,
clavel de espumas y olas
y sal, marea de sangre.
Vinieron los ejercicios
de beso -¡qué dulces, madre!¬
De palpo: pasión de objetos
por mis dedos animales.
Pusieron nombre a las cosas
vocales y consonantes,
catarata de palomas
arrullando claridades.
Se perfumaba mi boca
de jazmines en combate
con el asombro sonoro
de mis labios iniciales.
¡Aquel regalo primero
-mama, mama- de mi madre!
Papa, tata, nene, tita:
me llenaba de verdades.
Mi corazón, arcoiris
de palabras, trenzó frases.
Y jugué con el idioma
riendo sonoridades.
¡Qué juvenil travesura
de laberintos formales!
¡Cuánto castillo
bblanco-arquitecto
de cartón piedra-
bblancoen el aire!
Hoy mi juego es de rodillas:
Señor, quisiera expresarme.
En morse de llanto y gozo
cifro el divino mensaje.
VÍDEO. "Una historia diferente: Alzheimer", 21 m, presentada por Bertín Osborne. Rosa María perdió hace tres años a su padre, enfermo de Alzheimer cuidado por su madre. Ahora su madre padece la misma enfermedad y está siendo atendida por Rosa María. Dura historia familiar, pero aleccionadora y tierna. Pulsar aquí.