Ella se atrevió a presentar una voz femenina como yo poético que desnuda su pudor y condición de mujer para plasmar las contradicciones entre la vivencia del cuerpo y las consecuencias de sentir, amar y sufrir por ser el complemento del varón y ser ella misma.
Cierto personaje la describe como misteriosa y silenciosa, amable y agradable en su conversación, de una presencia frondosa y de una ternura ideal.
Otro personaje narra que la vio en una actitud desesperada, desolada, con la angustia marcada en el rostro y la firme intención de ahogar su malestar existencial en el alcohol y el jolgorio de las fiestas.
Esto habría sido semanas antes de su suicidio: María Emilia Cornejo murió en setiembre de 1972, en Lima, tenía 23 años.
María Emilia Cornejo es considerada la iniciadora de la nueva corriente del erotismo de la poesía en el Perú.