Fuente: http://www.cronica.com.mx/notas/2015/903882.html
La muerte es uno de los temas más recurrentes en las obras recientes de Eduardo Lizalde, que aún no publica. "Es un interés que tengo desde los 12 años, cuando escribí mi primer soneto", dijo el poeta ayer, al recibir un homenaje por su trayectoria.
Eduardo Lizalde. Paisaje poético fue el nombre de la mesa que se realizó en el Museo de la Ciudad de México, donde agregó que la muerte es un tema en el que los escritores siempre piensan y que está ahí "siempre a la vista".
Al concluir que de cualquier forma la muerte es lo que todos deben afrontar, con mayor razón cuando se envejece, aseguró que a él no le da miedo envejecer, sino la senectud a la que, dijo, espera no llegar pronto.
"Y es que voy a cumplir 86 años, lo que me hace volver la vista hacia atrás y ver a mis maestros y amigos que han desaparecido, y me pongo a reflexionar que me encuentro entre los poetas más viejos de México en este momento", expresó el homenajeado.
Para el poeta, la mayoría de esos maestros eran amigos, quienes le dieron alguna enseñanza, "pues todos somos hijos de poetas muertos (...) escribir poesía es poder realizar un diálogo con los maestros. La poesía se alimenta de la poesía antigua y contemporánea".
SABIO, DIVERTIDO E INGENIOSO. Alagado por el homenaje que le rindió la Secretaría de Cultura del DF, Lizalde resaltó que su poesía se enriquece cuando llega a "lectores inteligentes y sensibles, quienes evitan que el poema se quede paralizado y sin perspectiva de sobrevivencia".
Y sus versos son "divertidos e ingeniosos", porque así es Eduardo Lizalde para Hugo Gutiérrez Vega, "bendito sea. Un sabio para quien lo importante es ver la poesía como la celebración de la vida".
Durante su participación en el homenaje, Gutiérrez Vega resaltó que Lizalde es un "poeta bien hecho", por la forma en que trata los temas, pero también es divertido, porque en sus versos subyace un personaje de quien se habla.
"En la poesía de Eduardo hay todo; tiene personajes en su poesía; el tigre, la casa, los gatos, los perros, la admiración por las nalgas perfectas, el béisbol, Charlie Brown...", detalló el también poeta.
Agregó que animales como el tigre, que se encuentra en el libro El tigre en la casa, no se está hablando de un tigre como el animal que vive en una casa, descrita por Lizalde, "sino en el tigre interior que se lleva en el alma".
Asimismo, Gutiérrez Vega resaltó cómo la tarántula se aborda en el poema de Lizalde como "una cosa digna de respeto" que es una contradicción entre la pureza y el odio; "mientras que en los puercos encuentra el amor, porque los hace ser amorosos".
POETA EXTENSO.
Hugo Gutiérrez Vega concluyó su intervención al asegurar que Eduardo Lizalde "es un poeta del interior, divertido e ingenioso, bendito sea. Es sabio, y para él lo importante es el placer. Su poesía es una celebración de la vida. El mundo lo ha hechizado y a nosotros nos ha hechizado".
Entre los participantes en el homenaje estuvieron José María Espinasa, poeta y director del Museo de la Ciudad de México, María Baranda y Evodio Escalante, quien destacó Lizalde como un generador de poemas extensos.
Al homenaje también asistieron Hilda Rivera de Lizalde, esposa de Eduardo, y Elena Poniatowska, Carmen Boullosa, José Manuel Recillas, Perla Schwartz y Antonio del Toro.
Víctor García Esquivel