La poesía, un jardín cerrado para muchos

Fuente: https://www.larazon.es/cataluna/poesia-jardin-cerrado-muchos_2025032267de9a10550aee00012d4044.html

Le conviene a los poetas escribir también para los que no entienden de poesía


La poesía fue antes oral que escrita, y cantada antes que leída. La poesía fue durante muchos siglos la expresión del sentir colectivo, y por eso cantaba las hazañas de los héroes o narraba historias que atraían la atención o tenían algo que enseñar a los oyentes. Muy pronto empezó también a expresar los sentimientos personales, y fue así como surgió en la antigua Grecia la poesía lírica, bautizada con este nombre porque el canto se acompañaba de la lira, un instrumento musical muy apreciado entonces.
.
A partir del Renacimiento, la poesía, asociada ya en términos generales, y para siempre, a la expresión de los sentimientos, empezó a explorar formas y contenidos que resultaban difíciles de entender para el público no letrado. Un proceso que el poeta andaluz Pedro Soto de Rojas condensó en el título de uno de sus libros: Paraíso cerrado para muchos, jardines abiertos para pocos. Por ese camino de oscuridad transitó buena parte de la poesía que Bécquer definió como “magnífica y sonora, hija de la meditación y el arte”, y que él mismo contrapuso a otra natural “que brota del alma como una chispa eléctrica, que hiere el sentimiento con una palabra y huye”. Esta segunda ha sido siempre la preferida del público lector, y también la que han escrito algunos de los mejores poetas españoles, como Jorge Manrique, Lope de Vega, Bécquer y Antonio Machado, que han gozado siempre por eso, y siguen gozando todavía hoy, del favor popular.
.
Por David F. Villarroel