Fuente: http://www.elmundo.es/pais-vasco/2015/03/22/550ec105ca474134418b4579.html
Jaime Sánchez (Gijón, 1987), nacido en Asturias pero residente en Bizkaia desde niño, es licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Deusto de Bilbao, Master MBA en Desarrollo Directivo y, por su experiencia laboral, joven versado en finanzas y auditoría de cuentas.
Los números forman parte de su vida, pero, desde que la memoria le alcanza, también la poesía. Tanto que en 2010 publicó su primer libro de poemas, 'Sueños de algún día', bajo una plataforma de autoedición. Desde entonces han pasado cinco años, su estilo literario ha madurado y Sánchez quería dar a conocer su nueva obra más representativa y consolidada. Y para ello recurrió al crowdfunding. Ahora, tras recabar 83 apoyos a través de internet, su nuevo libro de poemas, 'Pesadillas de algún día', ultima los detalles de corrección y maquetación y pronto estará disponible en las librerías.
Se trata de una obra que se presenta como «sin ataduras, sin métricas, pero con un alto contenido emocional», un compendio de poemas con un estilo «libre, volcánico y lleno de desparpajo». Para Sánchez, sin embargo, además del cambio en el estilo, el salto importante ha sido el de conseguir el respaldo de una editorial, Libros.com, que facilita el acceso al mundo literario a los nuevos talentos y se vale de la Red para recabar apoyos para cubrir gastos de edición, pero sin dejar de lado en una rigurosa labor de edición. «Un jurado selecciona las obras antes de proponerlas en internet para recabar el crowdfunding», explica Sánchez, quien agrega que tras conseguir los apoyos que se exigían para la publicación de la obra, el libro está ahora en fase de corrección y maquetación. «Estoy en charlas con el editor, que tiene nombre y apellidos, y sé que va a ser una edición de calidad», resalta.
Así, el libro, que estará disponible en papel y en formato electrónico, reunirá una poesía espontánea y natural en la que, con un estilo libre, Sánchez aborda la realidad y los temas que le preocupan. «En un mundo tan globalizado, seguimos viviendo en una burbuja», lamenta el autor, quien reflexiona que males como el egoísmo y la obsesión por los falsos logros son habituales en una sociedad que, bajo su pátina de progreso, sigue albergando prejuicios como la homofobia y el racismo.
Ante ellos, dice, la poesía, «como toda la cultura», es «un vehículo para expresar lo que uno piensa». Su deseo como autor, sin embargo, no es el de «ser juez» de lo que ocurre, sino simplemente ofrecer su verdad e invitar a la reflexión. Tampoco busca escribir sobre su vida. Por eso, aclara, aunque muchos de los poemas están escritos en primera persona, tras ellos no se esconde necesariamente el autor. «Muchas veces escribo en primera persona porque me gusta intentar acercarme a otros y a su forma de pensar y de sentir; hay gente que escribe de forma muy personal, pero no es mi caso», señala.
Otro de los rasgos de su poesía es, según él mismo reconoce, un estilo libre y sin miedos. «A veces la gente escribe cosas que los demás quieren oír, pero no hay que tener miedo, por ejemplo, a decir una palabrota en un verso», reivindica el joven autor, quien reflexiona que, con la poesía, se tiene a veces la impresión de que «las generaciones mayores la han tomado como suya».
Por eso, más allá de clichés y estereotipos sobre quienes escriben poesía, y frente a quienes dan al género por muerto, Sánchez reivindica que «cualquiera puede escribir poesía». Por eso le gustaría que, en los libros de Lengua y Literatura, junto a los poemas clásicos que se estudian, hubiera también un hueco para los versos de los poetas más recientes.
En los últimos años, internet ha facilitado la comunicación y el acceso al trabajo de otros autores. Él mismo, aficionado a la Red, ha puesto en marcha una web para dar a conocer su trabajo, que difunde también a través de las redes sociales. De esta forma ha podido entrar en contacto con otros autores jóvenes, sobre todo en Latinoamérica, que son la prueba de que la poesía sigue viva. Lo difícil, sin embargo, es el salto al papel. «El mundo editorial es complicado, hay muchos talentos por ahí y tienes que tener un nombre, contactos...», indica.
El problema, reflexiona, es también la sensación de que nadie vela por los artistas, de que, como lamentó el escritor Pérez-Reverte, se ha vivido en el país un desmantelamiento de la cultura y, como autor, y además joven, «te encuentras solo». «Siempre se ha dicho que a lo largo de tu vida debes plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro; pues yo añadiría: y que te lo publiquen», destaca.
El suyo, 'Pesadillas de algún día', estará próximamente a la venta con un compendio de poemas que hablan de la realidad, de complejos, virtudes, defectos, tristezas y sacrificios. Pero también, destaca su sinopsis, recuerda que «todo es posible y que sólo nosotros somos nuestro límite».
BEATRIZ RUCABADO