Fuente. http://cultura.elpais.com/cultura/2015/08/29/actualidad/1440878478_014267.html
La voz de Jaime Gil de Biedma volverá este otoño. Lo confirmará como un poeta libre en la poesía española con la publicación de unos diarios inéditos y reveladores de su vida literaria y privada. Recordarán que fue un eslabón con el tiempo extraviado de la poesía española con el Romanticismo para ponerla en la modernidad real.
La primera vez que Gil de Biedma (Nava de la Asunción, 1929-Barcelona, 1990) fue consciente de su propia voz tenía tres o cuatro años. Sus palabras se abrieron paso en la penumbra de una siesta para preguntar cuándo irían a San Rafael, la casa familiar de veraneo en Segovia. Medio siglo después, en 1981, dejó escuchar su última voz poética: “La vida a veces es tan breve / y tan completa que un minuto / —cuando me dejo y tú te dejas— / va más aprisa y dura mucho”. Nueve años después moriría de sida.
Veinticinco años más tarde la voz de Gil de Biedma, gran poeta de la Generación del 50, retornará en Diarios (Lumen), con edición del crítico Andreu Jaume. “Es una biografía literaria y moral desde su juventud y el despertar de su vocación hasta el enfrentamiento con la muerte”, avanza el editor y crítico, antes de que llegue la ventisca del morbo sobre sus andanzas sexuales.
Es un volumen que reúne sus voces conocidas y por descubrir: Retrato del artista en 1956 (título definitivo y sin censurar del publicado en 1974 como Diario del artista seriamente enfermo), una serie de apuntes de los años 60, el mítico diario de 1978 y otro de 1985, cuando le diagnosticaron sida. Todo acompañado de un aparato de notas y un estudio introductorio de Jaume.
Retazos de vida donde se ve a un poeta que “siempre se enfrentó a sí mismo con enorme severidad”, según el editor. Escritos de alta calidad, pues era consciente de estos diarios como parte de su obra, “con un gran interés porque aportan algo a su poesía y su vida”, cuenta Juan Marsé, quien fuera uno de sus mejores amigos.