Fuente: http://www.listindiario.com/ventana/2015/08/16/384376/rosa-silverio-en-primera-persona
Rosa Silverio, poeta y exredactora de este periódico, acaba de publicar en Madrid su poemario “Matar al padre”, el cual ha sido bien acogido en los círculos literarios locales. Rebelde, iconoclasta, y en lucha frontal contra la mediocridad literaria y la mendicidad espiritual, viene haciendo, lejos de nosotros, una obra fiel a sus principios éticos.
En esta entrevista, Rosa, de nuevo, “se desnuda” y advierte cómo “Matar al padre” no es un acto de venganza rutinario sino una manera de volver a sus raíces.
Algunos títulos tuyos huelen a violencia... “Arma letal;”, “A los delincuentes hay que matarlos”... y ahora, tu nuevo libro invoca “Matar al padre? Tú vida no es de naturaleza violenta. Sin embargo, invitas a hacer violencia. ¿Qué rasgo oculto de tu personalidad creadora sale a través de esa invocación oculta a la violencia que a mi modo ver prefiero llamar “provocada por el medio hostil de una sociedad machista”?
A través de mis textos publicados no invito a la violencia; lo que hago es denunciarla, por lo que escribo en muchas ocasiones sobre el machismo, como has mencionado, sobre los feminicidios, las violaciones masivas en el Congo, el maltrato psicológico y violento de un padre hacia su hija, entre otros temas. Nunca invitaría a la violencia, pero me siento con la responsabilidad ciudadana y poética de denunciarla.
Respiro un cierto aire de reincidencia en “Matar al padre”. Vuelves sobre temas ya tratados, renuevas puntos de vista, profundizas otros... te veo más lírica y, a la vez, más desgarrada... ¿Asumes en serio la profesía de ser el enfant terrible?
En “Matar al padre” vuelve la violencia, pero es distinto porque son poemas de la relación de amor y odio entre un padre y su hija. No me considero un “enfant terrible”, pero reconozco que no soy una oveja blanca y que mi forma de ver la vida desafía el establishment de la sociedad dominicana.
No busco ser alguien para admirar, pero sí soy alguien que merece respeto. Puede que no guste mi forma tan libre de ser en estos tiempos en donde todavía en el Caribe prevalece el machismo y un conservadurismo rancio, incluyendo a los círculos culturales. Si eso me hace ser un “enfant terrible”, aleluya.
¿Un medio cultural tan despiadadamente competitivo como el español, donde hay de todos y de todo, cómo te ven, qué valoración hacen, por ejemplo, de “Matar al padre”?
He sido muy bien recibida en España en los círculos culturales y tengo muchos colegas amigos. En particular, “Matar al padre” es un libro que está teniendo muy buena acogida por los lectores y el mundo literario español. No puedo quejarme. En España estoy haciendo lo que me gusta con libertad absoluta, y de paso con el apoyo y el agrado de la gente de acá.