Fuente: http://www.lne.es/sociedad/2017/01/18/poesia-aventura-merece-pena-vivida/2043230.html
La poeta Yolanda Castaño (Santiago de Compostela, La Coruña, 1977) protagoniza mañana jueves (20.00 horas) en el Centro Niemeyer el espectáculo "Poética con profundidad de campo", un montaje incluido en el ciclo Palabra e Imagen, el hermano pequeño del ciclo Palabra. Conversa con LA NUEVA ESPAÑA por teléfono.
-La última vez que estuvo en Avilés fue para leer en el cementerio.
-No concibo la poesía como aquello que escriben los poetas para los poetas. Habla de la vida y de la no vida, así que, por qué no leer en el cementerio.
-¿Cómo llamamos a lo que hará el jueves en el Niemeyer?
-Podríamos llamarlo espectáculo poético en el que se mezclan versos con herramientas multimedia. La poesía no es sólo voz: otras tecnologías también se pueden sumar a ellas.
-Nada de violonchelos ni versos campanudos.
-No entra dentro de mi estética. La poesía es una manifestación artística del momento presente. Cuando me preguntan qué me influye a la hora de escribir suelo decir que el cine, los videoclips o la buena publicidad en tanto en cuanto se quiere comunicar una emoción particular. Suelo estar muy en contacto con las nuevas tecnologías. Lo que buscamos es establecer diálogo entre distintas medios de comunicación: los "videopoemas", por ejemplo, donde se reflejan las metáforas de los textos y se trasladan a las imágenes. Es como un libro ilustrado: las ilustraciones completan el texto, el poema. En nuestro caso hablamos de una ilustración audiovisual.
-No es usted partidaria de colocar la poesía en las nubes.
-Ni mucho menos. Lo que sucede es que es un género poco inmediato. Lo bueno de la lectura es que te da lo que precisas: la lectura ligera al final del día y la profunda. Hay lectores de todo tipo: también los que quieren despertar su inteligencia, los que buscan respuestas a sus dudas, los que están alerta. La poesía es una aventura que merece la pena ser vivida.
-Y si añadimos que escribe en lengua gallega.
-No veo que los poetas eslovenos renuncien a escribir en su lengua porque tengan menos hablantes que los que tiene el gallego. O los estonios. O los letones. O los malteses. En la literatura no impera la ley del más fuerte, si fuera así nos dedicaríamos a la pachanga, a la mala televisión. Yo escribo en gallego con la cabez muy alta. Y no podemos olvidar las traducciones. Así en los últimos meses se explica que haya leído mis poemas en lugares tan distantes como Macedonia, Croacia, Escocia...
-¿Cómo la literatura puede superar la barrera del idioma?
-Claramente debido a la traducción.
-Hablo de algo más allá, me refiero a por qué interesan sus versos en Glasgow o en Zagreb.
-Las emociones humanas son universales y los lectores y los escritores somos seres humanos. Los escritores particulares pueden alcanzar la universalidad más fácilmente. Todos hemos sentido miedo, todos nos hemos enamorado de manera eufórica... Todo esto llega por medio de la traducción.
-¿Y ahora, en qué trabaja?
-Sigo dirigiendo el primer encuentro estable de poetas en el que mezclamos escritores internacionales y en lengua gallega.
Saúl Fernández