Fuente: http://letralia.com/entrevistas/2016/09/11/erro-y-el-deztruimiento-del-idyoma-o-deznudar-el-havla-mal-eskrita/
Ender Rodríguez (ERRO) nació en 1972 en la frontera colombovenezolana. Ha obtenido varios premios y reconocimientos por su desconocimiento del lenguaje. Es un poeta que ha buscado abaratar nuestras costumbres desbaratando nuestra tradición poética: escribe o raya, desescribe o tacha, borra, machacona o mancha. Leer o desleer a Erro es un asunto apasionante.
Le importa un bledo si se habla bien o mal de su trabajo. Es un poeta hecho a los pingazos (así de simple), que no sufre de egos ni solemnidades.
—En tu libro Ex sesos y asa res, borrones para versos no tan perversos, no hay intención alguna de escribir poesía. Más bien se busca quizá borrar la poesía, emborronarla, garabatearla, jugar con ella. En este libro hay, como tú bien dices, ligerezas y pesos, densidades y abusos, destrucción de la lengua o el idioma, habla popular y extractos de la más particular conversa con acercamientos y proximidades a vivencias muy íntimas e invenciones y mentiras. ¿Qué me responderías?
—Pues sí, y trataré de no mentir tanto como “un muyyyy sooooleeemmnne mudo perro marino”; es decir, al estilo en k suelen hacerlo lxs poetas más sofisticadxs, los que no cobran ni pagan el flete de tanta palabrería regada/elevada/caída por aí sin +. ERRO es un tipo de las tantas polaridades (creo q 4) k habitan a otro tipo mentado enderodríguez. Mira, en efecto, el libro Ex sesos y asa res, según “yo in-mismo”, es una especie de “juego en laboratorio” donde no entra Doctor alguno.
—¿Es un entramado lúdico?
—Sí, es un entramado lúdico algo irresponsable que va desde embarrar, desollar, soltar borrones en plena cara, permitírsele al autor burlarse de sí y de la alteridad, desnudando el habla o la palabra escrita, reescrita, mal escrita, supuestamente bien escrita, igual me vale vergas todo eso. Se deja acá abierta la punta de la pistola o el cargador vacío que puede ser el lector (o lectora). Se busca sin insistencia tampoco el inquietarlo, sacarlo de su sitio donde ha aplastado el culo por tantos años, molestarlo, emocionarlo, sentirse a veces erro o error, el que hable a veces como el vecino iracundo de palabrotas o hacerle experimentar en lo digamos ½ contemporáneo o el que se ría de lo muy cursi siendo a veces cursi, o busca echar broncas, lanzar la cabuya contando sus historias más íntimas e invenciones mentales... etc., etc., etc.
—¿Qué opinan tus amigos poetas al respecto?
En este libro hay al parecer ligerezas y pesos, densidades y abusos, destrucción de la lengua o el idioma, decodificación y reconstrucción.
—He visto a albañiles amigos gozarse varios escritos de estos, otro decía “pero esto no es poesía porque yo hablo así a veces”, me gusta ver a algunos no entender “casi la cosa”, la idea no es hacer que a la gente le agrade, sino tocar, moverlo, inquietarlo. No sé si se logre y si no, tampoco me quita el sueño, la tapara volcánica q parece q soy, ni el labio ebrio de Celsa (la poeta del hermoso desierto aquel en Falcón).
—¿Ex sesos y asa res... es una especie de libro de un tipo que por errar pretende, sin saberlo o desearlo, ser un cúmulo de voces que le llaman y se llama ERRO?
—Pero tampoco sabemos quién es, si una multipolaridad psiquiátrica del seudopersonaje o la de un dedicado “hablador de paja” o un surrealista farsante o pistolero. Es la multivoz —inclasificable— y no sabremos si es antipoesía tampoco; ERRO dice no lo creo. Encapsularlo sería como poner nombre científico a una gota de “estiércol” hermosamente impuro o vulgar. Es como una bella flor que nace sólo en las mierdas de la mierda más sublime, la que hiede a nada y a todo a su vez. Y sí, como adviertes al principio, en este libro hay al parecer ligerezas y pesos, densidades y abusos, destrucción de la lengua o el idioma, decodificación y reconstrucción, juegos y jodederas, habla popular y extractos de la más particular conversa con acercamientos y proximidades a vivencias muy íntimas.
“Ex sesos y asa res, borrones para versos no tan perversos”, de Ender Rodríguez, ERRO—¿ERRO se burla de sí mismo?
—Sí, ERRO se burla de sí mismo. Pero en otras partes del libro se habla como una puta o un bisexual, se burla del poder y lo estupidiza, se caga en el festival y termina burlándose de todo.
—¿Es un libro abierto, que pretende irrumpir, quizá para generar todo tipo de sensaciones pero jamás para mantener en pausa el alma y cerebro?
—Hay terca necesidad —obstinada— en mover el piso, molestar a veces, hacer gozar, reír, arrecharse, masturbarse o taparse el culo, la cremallera, volver a irse de noche a ver qué pasa, a ver si amanece o no, o si es mentira o si escribir vale la pena quizá tampoco, en todo caso, el tipo toma hilo y cose descosiendo el verbo la palabra el sexo los espíritus los “otros yo” en “el yo” que ni él sabe quién carajos es, él mismo escribe “mal” escribe bien para que sea “buena” escritura según los jodidos de la RAE y su cursilería autócrata. Juguetea al borrón como el kínder, el poema de las vocales fue su entrada triunfal a su verdad accional cuando en tercer grado dejó un regalo a su maltratadora maestra anciana.
—¿Erróneas constantemente?
—ERRÓNEO ERRO, escribió o habló esto para compartirlo con Franklin Fernández sin saber quién es el que escribe o quién mató a su autor real, dándole vida hace casi 7 años. Este libro le costó algo a ERRO, a veces ser una ladilla como que le encanta. El maestro Juan Calzadilla fue quien le planteó expresamente incluirlo para publicar al “Perro que muerde a la Rana”. ERRO sólo le había pedido una crítica apenas y mira lo que salió de allí, un libro de hibridez y mixtura, ebriedad y “bervo hortograficobisualikadabericritiqa”, ratas y griegos follándose a afrodita y afrodita a ellos con una rama de olivo al revés y un —no griego— lapicito de cocinar letras sin sopa.
—¿Tus textos buscan animar la “antipoesía”? ¿O la poesía visual o experimental por todo lo alto?
—Me anima animar a juntar y desjuntar palabras en esa juntura que ha sido el libro. Me permito dejar por allí —si caben— 2 de los poemas visuales q no entraron en la selección-filtro. Sobre por lo “alto o bajo”, o “negro”, o “blanco”, o “lindo y pelúo”, o “bello y feo”, o “leproso enfermo descerebelao” o etc no lo sé pork creo q podemos soltar el ánimo para q se junten muchos experimentos. Hay gente q anda haciendo cosas, yo igual, sería bueno armar una vaina, un grupo de gente residual, transgresora o quien quiera y remar a ver hacia dónde nos lleva esto, “alternativizar” + el asunto. Lo q pasa por otro lado, es k en esas polaridades q habitan al autor cuádruple de este libro, se une el q dibuja y raya, y hace matachos en gigante, el despintor y el fotógrafo, el que hace performance o acciones algunas rudas, el q va a un recital de poetas nudistas (por ai anda la foto), el q escribe con su sangre o hasta orina en telas sudadas y encapsula una obra para exponerse sin pena. Todos esos personajes habitan este libro y ERRO igualmente. Digo esto, porque en esa transdisciplinariedad de pertenencias e impertinencias se mueve también el libro y su imprecisa autoría.
—En tu libro hay una intención consciente de romper con la lectura lineal del poema. El poema es forma, pero a la vez una realidad de contenido. ¿Cómo trabajas la relación forma y contenido en tus poemas?
—ERRO va montando palabras sobre verbos o verbos “dentro de”, “fuera”, luego borra o deja q salga lo k sale y hasta el punto punto punto y las letras sueltas y sin sentido, creo o cree ERRO k tiene su propia densidad, el silencio, el ex sesos, el destruimiento del idioma, el no saber si por qué se escribe y demás; todo ello, creo, tiene sus desequilibrios con forma o sin forma y éstos en una balanza miden “parece q bien” el centro, y se balancean de un lado a otro como columpiándose y no hacen caso tampoco. Por ai va la cuestión querido poet.
Si quema el libro y me escribe improperios delante de la policía, sería un homenaje muyyy muuyyyyy solemne para mí o una demanda o una carta con ratas dentro para ERRO estaría interesante.
—Su libro está en ese punto intermedio donde coexisten lo gráfico y lo tipográfico, lo verbal y visual. ¿Cómo ha influido la poesía visual o experimental en su proyecto creativo?
—En todo, desde niño por ejemplo como cuando rayaba y dibujaba —llenaba— cuadernitos enteros y mamá los botaba, y papá se hacía el loco con el asunto. La vida ha sido el experimento. Yo empecé a escribir porque pillaba a mi padre trastocado en sus crisis creo q neurológicas, haciendo de las noches, madrugadas y mañanas un esfuerzo rarísimo de escribir, seguir escribiendo y para rematar grabarse la voz en un aparatico que yo odiaba por cierto. Me decía yo, pero bueno, alguna cosa rara se trae entre manos. ¿Qué tanto escribirá y por qué, no se acabará ese lapicero, qué hay dentro del cuaderno ese, y demás incógnitas? Un día me dispuse, muy carajito, a escribir a ver q salía. Y se me pegó el “extraño embrujamiento”. Vino con todo ello el espiral de rayas, dibujos, pinturas, y todo como en un holograma creactivo a veces indetenibles. En kínder una maestra, sería ½ hippie, me marcó la vida también con otro experimento. Está en el poema “Vocales”, donde además le dejé un regalito muy especial a una de mis violentas maestras.
—¿Qué efecto te interesa producir con tus “Erropoemas” en el lector o espectador?
—No lo sé del todo, moverle el trasero (mental) a quien lee y espera lo q espera y de repente no lo es. Disrupción será, autoexcitación ¿? amor desamado hacia el libro. O si quema el libro y me escribe improperios delante de la policía, sería un homenaje muyyy muuyyyyy solemne para mí o una demanda o una carta con ratas dentro para ERRO estaría interesante. Pero no creo merecer tanto, tampoco hay poemas allí tan buenos o tan arriesgados, yo mismo quemaría unos cuantos ahora mismo jhejhe.
“Esto no es una paloma”, de Ender Rodríguez, ERRO—Dice César Seco sobre tu trabajo: “Estamos frente a una promesa nada desestimable en la poesía de hoy. Saludamos su riesgo y su valentía. Creo tan solo haberme aproximado al porqué y al cómo. Voy a desleer cuantas veces sea necesario. Me alumbraré con la lámpara de Diógenes”. ¿Le interesa realmente que el “lector” lea o deslea su obra cuantas veces sea necesario?
—Me interesa bastante, y me interesa que eso tampoco me someta a esperar la respuesta de un interés, o la invitación a un festival q por cierto no me agradan casi, lo verás en un poema exquisito llamado “Com-partir”. César Seco es un poeta muy querido y que hace una lectura y crítica de Ex sesos y asa res que abre expectativa, dice también su prólogo que preferí errar, desescribir (muy bien dicho, le aplaudo) y César me deslee con Diógenes. Bueno, yo espero q Diógenes también me invite un trago. Toy Seco ya.
—¿Te animan los diferentes sentidos que le puedas dar a tu trabajo?
—El trabajo se mimetiza transforma.
—Se dice que escribir es siempre una pregunta. Errar, tachar, borrar, emborronar, raspar... ¿Son, para usted, respuestas?
—Es una pregunta que nadie responde, pero cuando queda sin responder ya eso es una respuesta porque en tu centro de descontrol o de tus “yos” y de no sé quién carajos cósmico neuronal o anal o como sea, llega una respuesta q parece de nadie y a veces es tuya realmente; luego vuelva a reinventarse una duda y otra y así... Es un lío q me encanta.
—¿Para ti ha sido un error escribir poesía? ¿Te sientes cómodo en el equívoco? ¿Para Ender Rodríguez todo error queda desvelado?
—ERRO manda a decir que enderodríguez se siente quizá “errado en erro” y yo ando recontento “errando errores bien errados”, ese roer roendo riendo la palabra en su sopa, es una construcción no tan invisible. Queda todo desvelado pero no del todo.
—En tu libro hay mucho humor, un humor apabullante que tiende hacia lo social. ¿Tu obra esconde o muestra algo de contenido social? ¿Son líneas que activan o desactivan la idea de realidad?
—Sí, lo social pero partiendo de lo más íntimo de quien lo escribe, toca a la otredad, la invita, la desafía y se muestra en el otro apabullante, en la realidad aunque la deconstruya y juegue a desmembrar, a acuchillarla a veces, pero la muestra, el libro la asoma la lame, incluso hay poemas tomados de crónicas indígenas y campesinas reales, aunque parezca en camuflaje, hay realidades bastante absurdas y bastante íntimas o reales, callejeras y políticas. No fáciles de tragar todas, eso sí.
—A la hora de escribir o desescribir, ¿cómo surgen las ideas? ¿Aparecen de manera espontánea o son producto del azar?
—El azar no existe ni la suerte, cree ERRO, mientras se fuma un “puro medio barato” frente a la pregunta. Quizá sí salgan cosas muy espontáneas pero luego hay q darles algo de armazón y trabajo fuerte, muchas horas sin dormir o comer medio bien, pero son diversas situaciones, lo causal, lo invivencial, el “yo” que son varios, lo que tomo de otrxs y transformo, la necesidad de decir ante tanta mudez.
No creo en el “show” ni en los premios o en poetas bien vestidos o que viajan por el mundo como “burócratas in-verbales”. Creo en desarrollar una labor de permanencia, sistematización desde la palabra.
—Palabras e imágenes se complementan, bromean convirtiéndose en sombra o en luz de sus ideas, de sus conceptos. Algunas son irreverentes, otras inquietantes. Incluso hay algo de erotismo oculto en tu trabajo. Un erotismo clandestino ante los muros de la realidad...
—Me gusta como lo planteas, hermano, hay desvelo u ocultamiento también, y cosas muy directas tanto que pesan a veces, son pesadas y jugarretas que se van entremezclando, así soy muchas veces. Mira, una vez fui a un evento aunque no estaba muy animado. Leí un poema donde dice “...cigarrito de papa la tía...”. Y una señora ha soltado una megacarcajada q hizo estallar al lugar entero de tanta belleza. O sea, me acerqué y le pregunté sobre su risa que hasta me interrumpió y me dijo: “es que me enchufé de algarabía”, algo así me dijo. Le dije, “querida, me has hecho hoy a mí, exageradamente + feliz. Ya me gané el día, gracias”, creo que dije eso, no lo sé. Y aplaudí x dentro.
—Como poeta experimental, sé que corremos el riesgo de que nuestra obra no sea comprendida. ¿Crees que tu trabajo sea fácilmente comprendido?
—No lo creo del todo, también esto exige el que se trabaje el libro (los libros, no sólo el mío) y la lectura desde talleres estructurados y transformadores, pedagógicamente radicales. No creo en el “show” ni en los premios o en poetas bien vestidos o que viajan por el mundo como “burócratas in-verbales”. Creo en desarrollar una labor de permanencia, sistematización desde la palabra, la lectoescritura liberada desde el preescolar, y sin parar, como un incendio de imaginerías y palabrolectografilúdica en el día a día, a punta e lápiz y a punta de tecnologías q ayuden a hacer estallar y rehacer el aula/cerebro, la educación de disrupción creactivada. Amanecerá y si no haremos un nuevo sol de calle entera hasta q alumbre el alambre q hay q roer...
—¿Cómo se las ingenia un poeta experimental en estos años de crisis?
—Se las ingenia echando pestes de lo lindo contra el power, pariendo papel pero creando demasiado hasta + allá del hambre. Nadie te paga si escribes y escribes como una obsesiva maquinita de pedales en las manos.
—¿Por qué derroteros camina tu obra actual? ¿Hacia dónde perfilas tu trabajo?
—Se lanza como pistola por diversos medios, o con contactos que creen q la literatura podría moverse mejor q actualmente, se mueve el trabajo x las redes, la actividad plástica, el videoperformance lírico o radical, la vida misma, así llegue plata o no.
—Con el paso del tiempo, tu trabajo se va ampliando ante un gran número de influencias de distintas áreas. ¿Te consideras poeta o diseñador? A fin de cuentas, ¿cómo te gustaría que el público te definiera o recordara?
—No tengo ni la menor idea. Será decir que me recordaran por las vivencias y experienciaciones más extrañas, amores ½ locos, rayas y manchonas q se pudo hacer y no hayan muerto del todo, borracheras, risas estallantes, talleres arrechos, cosas o proyectos q hayan dado pie con bola y que la bola llegue a donde debe. No sé, q algún poema siga sonando, o que “hablen mal” de mi trabajo pero k hablen, que no haya sólo el cuchicheo del cobarde (aunque eso también vale) o de la editorial que no se atreve a arriesgar. La fama a la final es puro pajonal en llanura inundada, esas llanuras q me agradan como un ordeño en las muelas a las 3 am cuando los araguatos salen a saquear fruterías, qué sé yo.
—Gracias por la respuestas, ERRO...
—Gracias a ti poeta x la entrevista y que tu poesía objetual, textual y de largo aliento siga echándole gasolina al camino.
Franklin Fernández