Fuente: http://cultura.elpais.com/cultura/2016/08/23/babelia/1471962172_819051.html
Ángeles Mora (Córdoba, 1952) es la última galardonada con el Premio de la Crítica de Poesía por Ficciones para una autobiografía (Bartleby Editores).
—¿Qué libro le hizo querer ser poeta?
—Primero, mis libros de literatura en el bachillerato. Más tarde, recuerdo dos, en especial, que me empujaban a escribir: En las orillas del Sar, de Rosalía de Castro, y El rayo que no cesa, de Miguel Hernández
—De no ser escritora, le habría gustado ser...
—Pintora o fotógrafa. Otras formas de mirar la vida
—Una antología suya se pregunta en el título si las mujeres son mágicas. ¿Lo son?
—Es lo que se preguntaba, con cierta obsesión, el protagonista de La noche americana, de Truffaut. Además, “la noche americana” es en cine la noche “artificial”, algo mágico, en cierto modo. Pero las mujeres ni somos mágicas ni hacemos milagros..., en todo caso hacemos cuentas, como cualquiera.
—¿Cuál es la película que más veces ha visto?
—Desayuno con diamantes, y también, siempre que he podido, Cinema Paradiso.
—Si tuviese que usar una canción o una pieza musical como autorretrato, ¿cuál sería?
—Quizá Capricho árabe, de Tárrega; creo que tiene una melancolía y una emoción muy mías. O Cádiz, de Albéniz. Mi padre las tocaba a la guitarra en mi niñez...
—¿Qué suceso histórico admira más?
—La invención por Mary Shelley de uno de los relatos de terror más famosos: Frankestein o el moderno Prometeo (la ciencia creando al hombre...), escrito en el verano de 1816, un texto que se convirtió en el gran clásico que todos conocemos.
—¿Trasnochar o madrugar?
—Me gusta alargar las noches. Madrugar es casi un castigo bíblico. Pero a veces he visto amanecer, y eso me encanta.
—¿Qué encargo no aceptaría?
—Algo que suponga una humillación para alguien. Detesto cualquier tipo de humillación
—¿Qué está socialmente sobrevalorado?
—El éxito, porque vivimos en un mundo competitivo en vez de cooperativo.
—¿A quién le daría el próximo Premio Nobel de Literatura?
—¡Qué sé yo! Admiro la escritura y también la actitud de la escritora india Arundhati Roy, por decir un nombre.