Fuente: http://www.elperuano.com.pe/edicion/noticia-el-procer-los-poetas-27584.aspx#.VQ5mzvmG91Y
El 12 de marzo de 1915, en las alturas de Umachiri, en Puno, el ejército realista ajusticiaba a los principales líderes de la rebelión independentista del brigadier Mateo Pumacahua. Entre ellos se encontraba un joven que no alcanzaba los 25 años: el poeta Mariano Melgar.
Sobre su legado literario, el expresidente de la Academia Peruana de la Lengua, Marco Martos, opinó hace poco para medios arequipeños que "Mariano Melgar es un caso asombroso porque logra la madurez en una edad temprana de su vida".
Recuperación del pasado
Quizás la principal herencia de este héroe en el plano de las letras sea haber hecho visible al yaraví, género que fusiona las formas poéticas prehispánicas con la tradición española. Tanto así que en su tierra natal, como recordara Manuel Acosta Ojeda hace unos días en las páginas de este diario, se le atribuyen los más ingeniosos yaravíes, sean suyos, de algún creador anónimo o de otro autor conocido. Martos y otros estudiosos dudan, por ejemplo, de que Melgar sea responsable de ese conocido poema que termina diciendo: "Si no es, pues, para amar o ser amada, / sola o casada, súbdita o primera, / la mujer no ha nacido para nada".
Ayuda a esta imprecisión sobre la obra de Melgar el que sus textos hayan tenido una trayectoria azarosa para llegar a imprenta. Antes de su muerte solo pudo publicar escaso material. Entre lo poco que vio la luz con el autor vivo se encuentra una fábula, género que cultivó, que apareció en una edición de la publicación periódica El investigador de Lima en 1813.
Amores y tesoros
Una historia, transmitida de generación en generación, dice que gran parte de sus trabajos fueron quemados por una hermana por recomendación de su confesor. Aunque no hay certeza sobre este relato, lo cierto es que gracias a su familia algunas de sus obras llegaron hasta estos días.
"Fue solo doce años después de su muerte en Umachiri cuando su hermano Juan de Dios, que se hallaba entonces en Ayacucho como teniente coronel graduado y ayudante de Plaza y de la Prefectura, dio a la imprenta la Carta a Silvia", cuenta Aurelio Miró Quesada en su obra Historia y leyenda de Mariano Melgar. Por esos años empieza la difusión de sus llamadas fábulas políticas, así como de sus poesías.
Aunque Francisco García Calderón, impulsor de la publicación de parte de su bibliografía en 1865, se quejara de la falta de manuscritos autógrafos, en los últimos años han aparecido textos inéditos.
Para muchos, Mariano Melgar no es solo un precursor de la independencia del Perú, sino también del romanticismo en nuestras tierras. Además de rescatar, como se ha mencionado, la tradición vernácula con las maneras occidentales, también es relevante su incursión en la poesía amorosa.
Su no correspondida pasión por María Santos Corrales, pariente suya en segundo grado, se reflejó en los poemas dedicados a 'Silvia'. A pesar de lo trascendente de lo que ha sobrevivido de su obra, es imposible no lamentarse por lo temprana de su muerte y por los quiméricos papeles que su hermana quemara.
Ernesto Carlín