Fuente: http://www.elcomercio.es/culturas/libros/201502/28/poeta-culto-asturiano-20150228002254-v.html
Fue contemporáneo de Teodoro Cuesta, pero lejos del aire festivo que éste imprimía a sus escritos, Xuan María Acebal (Oviedo, 1815-1895) supo llevar por vez primera la poesía escrita en asturiano a la línea lírica elevada y de cuidado lenguaje que se le supone a cualquier literatura.
«Fue al asturianu lo que Rosalía de Castro al gallegu», resume Inaciu Galán, de Iniciativa pol Asturianu. Serán ellos quienes le rindan merecido homenaje hoy en el cementerio San Salvador de Oviedo (11 horas), donde reposa desde hace 120 años. Acebal murió tan solo quince días después que el mencionado Teodoro Cuesta; la semana que viene, el 8 de marzo, se cumplirán 200 años de su nacimiento.
Tras formarse en Latín, Humanidades y Filosofía, primero en Asturias y después en Madrid, con los Jesuítas, tuvo que regresar a Asturias sin acabar sus estudios, después de haber sido testigo de sangrientas matanzas de frailes y de la expulsión en 1835 de esta orden religiosa. A su vuelta, se dedicó a la escultura y a la poesía, publicando en periódicos ovetenses como 'El Faro Asturiano', 'El Noticiero' y 'La Unidad' y en revistas como 'Asturias', 'La Ilustración Gallega y Asturiana' y 'El Carbayón', además de a poner en marcha con su hermano algunos negocios, como la panadería El Molinón.
Su obra, de una gran calidad lingüística, no fue publicada en un libro hasta que, en 1925, Enrique García Rendueles le incluye en su obra 'Los nuevos bablistas', donde aparecen seis poemas y dos traducciones de Horacio al asturiano firmadas por él. Suyos son también algunos de los mejores poemas religiosos en asturiano, 'A María Inmaculada' y 'Refugium pecatorum', seguramente su último trabajo, escrito poco antes de morir. Destacan sobre todos ellos 'Cantar y más cantar', dedicado a Asturias, y 'La fonte de Fascura', de la que se reproduce un extracto sobre estas líneas.
MIGUEL ROJO