Hay cacereños que recuerdan que cuando tenían 12 ó 14 años y pasaban con su padre junto al Palacio de la Isla, su progenitor les decía, «¡no mires para arriba!». Arriba, lo que había era una gárgola pecaminosa, una mujer desnuda que se retorcía mientras se tocaba el sexo.
La mujer de piedra lleva siglos escandalizando en este palacio que rezuma ironía. Contó Antonio Rubio Rojas en su libro 'Cáceres ciudad histórico-artística. Patrimonio mundial' que el palacio se levantó en el siglo XVI por una familia adinerada que se instaló en la ciudad diciendo que eran nobles, descendientes de Juan Blázquez, uno de los reconquistadores de Cáceres; pero los nobles de toda la vida de está ciudad les negaron la hidalguía. Los rechazados, se burlaron de los 'catovi' de entonces usando su palacio. En la fachada aún se puede leer el latinajo, 'moderata: Durant nobilitat animus - non acta parentum', que se puede traducir por: «seamos buenos por nosotros y no por nuestros abuelos»; y en el patio interior dejaron grabada la conocida sentencia: 'vanitas vanitatum et omnia vanitas', o lo que es lo mismo «vanidad de vanidades y todo vanidad».
No hubo duda sobre la nobleza de los ocupantes del palacio, cuando ya en el siglo XVIII consiguieron el Marquesado de la Isla, bautizándose el edificio como el Palacio de la Isla. El último noble de este palacio se marchó en 1839. Luego fue sitio para bailes, agencia de pompas fúnebres, imprenta, librería... En los años 40 del pasado siglo el Ayuntamiento tuvo la brillante idea de expropiarlo, cediéndolo en 1954 al Estado que lo uso como biblioteca pública y archivo histórico provincial, viniendo para ponerse al frente Víctor García del Camino, que vivió en el palacio con su familia. Con el paso del tiempo la biblioteca se instaló en la avenida de España y el archivo provincial en el Palacio de los Toledo Moctezuma. El Palacio de la mujer onanista volvió a manos del Ayuntamiento que realizó una ejemplar rehabilitación. A partir del 2004 se ha ido convirtiendo, cada vez más, en un referente cultural. Quien entre ahora en el Palacio de la Isla, se encontrará en su planta baja un patio ajardinado con la sinagoga judía en la que se realizan desde actos culturales a bodas civiles. Hay salas para exposiciones, pudiendo ahora ver una de fotos de cigüeñas y otra de pintura, con cuadros llenos de besos y alas de las artistas Carmina Santos y Esther García; aquí se encuentra el Archivo Histórico Municipal, la Biblioteca Municipal y las concejalías de Cultura y Festejos. En el patio se expone el documento del mes, pudiendo llevarse gratis una publicación con los interesantes documentos destacados en 2014. También hay un panel, llamado 'El portal del poeta' en donde los cacereños cuelgan poesías.
A las siete de esta tarde los guías enseñan la Ciudad Monumental a cambio de alimentos
No sólo hay cultura en Cáceres en este maravilloso palacio. Cerca, en la Sala Pintores de la Diputación (calle Pintores 10), 21 artistas participan en una curiosa exposición sobre la silla, mostrando Miguel Sansón dos de sus famosos asientos. En el número 7 de la calle General Ezponda, en la Tapería 8º Arte, el jueves inauguró exposición Joseph Sela, que cuenta así el origen del tituló de la exposición: «el 6 de enero en la perrera de Trujillo cogí el perro más feo que había, que se llama Once. Me trae suerte y por eso expongo once obras bajo el título 'Diez locuras y una razón'». Vende cada obra a 100 euros. Otros cuatro cuadros los tiene colgados en la Boutique Martina, que se acaba de abrir en la calle San Antón.
Un día antes, el miércoles, se inauguraba en la zona de Pizarro, en el café-bar La Habana, una muestra de acuarelas y dibujos a bolígrafo de Teresa Vivas (Cáceres, 1996). El lunes ya se inauguró una recomendable exposición de fotografías de Martín Santos Yubero (1903-1994). Son imágenes que describen el mundo maltrecho de Madrid durante la Guerra Civil. Está en la Biblioteca Central de Cáceres de la Universidad de Extremadura.
Para conocer más curiosidades de Cáceres como la de la mujer onanista, los guías turísticos hoy, sábado, organizan una visita solidaria a la Ciudad Monumental. Para participar sólo hay que llevar comida que será entregada al Banco de Alimentos de Cáceres. El recorrido empieza a las siete de la tarde en la Plaza Mayor.
Esta mañana también hay una cita en la Librería Todolibros. A la una de la tarde se presentará el segundo volumen de los cuentos de la colección El pico de la cigüeña. Asistirá Hanna Martens, Enrique Barcia, Ramón Pérez Parejo, José Soto Vázquez y Fermín Solís.
A las siete de esta tarde, en Los Siete Jardines, se presentará el número 6 de la revista de literatura y creación Norbania, habrá música en directo con Alexandre Lacaze. En ese mismo lugar, mañana domingo Letras Cascabeleras organiza, a las ocho de la tarde, una jornada de música y lectura con micro abierto.
En el Gran Teatro también hay actuaciones el sábado y el domingo. Hoy, a las 20:30 horas se representará la comedia dramática 'Naranja/azul' de Joe Penhall (11, 12 y 16 euros). A las once de la noche, en la Sala2 Las Charmantes darán vida a la obra 'La llamada perfecta' (8 euros). Mañana domingo, a las doce y media de la mañana, la Banda de Música de la Diputación ofrece un concierto a beneficio de la oenegé Vicente Ferrer. La entrada cuesta 3 euros.
Esta noche de sábado, a las diez y media comenzará en la Sala Barroco un concierto del grupo Aldeskuido (10 euros). En la Sala Boogaloo la entrada es libre para escuchar, cerca de la medianoche, a la banda de Coria Soul Funk Music.
Hay quien tiene la vista ya puesta en la primavera, como Carrefour, que ayer organizó un desfile de moda en la que los empleados y sus hijos hacían de modelos para presentar su colección primavera-verano. Esperando también el sol ayer se presentó el cartel del Womad 2015, que se celebrará del 7 al 10 de mayo. El autor es Marc Bessant, que se ha inspirado en un plano de Cáceres sobre el que destacan grandes letras rojas.
Cáceres, esta ciudad llena de secretos, se mete dentro del alma. En el Portal del Poeta, en el palacio de la mujer onanista, hay en una hoja una poesía de Isabel Blanco Ollero dedicada a esa ciudad:
«...Navego en la savia de tus muros./ Me contamina tu silencio casi humano,/ en estos instantes me salvas de los naufragios vividos/ porque eres el sosiego de mis pies descalzos en toda intemperie.»
«...Me desnudo ante ti, me quito hasta la piel/ para enseñarte todas mis heridas/ y las huellas que ha dejado la noche en mi pecho./ Sé que aún te recorro, que aún vuelo por tus calles,/ que sueño madrugadas de encinas/ y tejados de agua que voltean a las nubes incrédulas».
«La muerte no me quita nada de ti./ Aún soy la niña del norte que continúa jugando a la vida».