XXXVI CERTAMEN DE POESÍA "BLAS INFANTE"

Corina Oproae, escondida entre palabras

Fuente: https://www.epe.es/es/abril/20241221/corina-oproae-premio-tusquets-casa-limon-112685815

Con su primera novela, 'La casa limón', escrita en castellano, la poeta de origen rumano se ha alzado con el Premio Tusquets.


Es la memoria de los cachorros del Este que, décadas después del trauma, empieza a ver la luz. Es el turno ahora del terror que ejercieron los Ceaucescu, de la mano de la poeta Corina Oproae (Transilvania, 1973), quien, con su primera novela, escrita en castellano, se ha alzado con el Premio Tusquets. De nuevo una niña refugiada bajo una mesa, levantando con libros un muro alrededor que se convierte en ventana desde la que observar una realidad inenarrable, porque «cuando uno no tiene libertad para mirar y ver, los libros son una ventana abierta al mundo más allá».
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La imagen es real: en un escondite de palabras transcurrió la infancia de Corina, apenas perturbada por escapadas fugaces y temerosas al exterior, donde un día su padre le llevó a presenciar como los buldóceres del dictador engullían el pasado feliz de sus súbditos para alienar sus vidas en bloques grises, todos idénticos. Era La casa limón que ahora da título a su premiada novela.
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Todo empieza en el aula del colegio: Corina lee a sus compañeros un relato, encargo de la profesora de lengua, y la emoción prende en los niños. Así descubre que el poder de las palabras no está sólo en los diccionarios que devora, en las novelas que sus padres guardan bajo llave y ella acarrea bajo la mesa para construir su atalaya oculta, y en los poemas que recita de memoria, sino que es real y posible.
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Escribe desde entonces poesía, por necesidad, dice, o ¿tal vez por el pudor de desnudar su alma de un modo explícito?: «En perspectiva, me doy cuenta de que el poder de conmover con aquel escrito colegial y sencillo en el que retrataba a mi abuela, no era sino la poesía. Empecé a escribir poesía antes de saber lo que significa el pudor. No por elección, sino por necesidad. La poesía está en todo lo que escribo», responde.
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Las lenguas y la felicidad
Pero en la Rumanía comunista la lengua no tenía valor, y Corina Oproae va a estudiar Ingeniería. Lo habría hecho de no ser por la revuelta popular (y militar) que ajustició sumariamente al matrimonio Ceaucescu una noche de Navidad. Ya no tuvo entonces reparo en reconocer que su felicidad estaba en las lenguas: estudió Filología Inglesa y también, Hispánicas.
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Traductora de oficio y de pasión poeta, cuando su familia se enrola en la migración al nuevo mundo, Canadá, ella solicita una beca en la Universidad Complutense de Madrid, desde donde recala en Barcelona en 1998 siguiendo al amor. Aquí ha publicado tres poemarios, dos ensayos sobre poesía, en castellano y catalán, y ha traducido, también en ambas lenguas, a los principales autores rumanos.
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Por Elena Pita