Fuente: http://hoycanelones.com.uy/web/2014/11/27/con-el-poeta-y-profesor-mathias-iguiniz-ganador-del-premio-de-poesia-pablo-neruda/
El joven poeta y docente, residente en la ciudad de Canelones, fue uno de los ganadores de la séptima edición del prestigioso certamen internacional de poesía Premio 'Pablo Neruda', convocado y entregado en Chile.
Iguiniz viajó a aquel país para recibir el premio y para participar de un cronograma de actividades organizadas por la Fundación Pablo Neruda de Valparaíso.
HOY CANELONES dialogó con el poeta sobre su obra premiada, sus impresiones chilenas (permaneció en el país entre el 2 y el 9 de noviembre) y su visión de la poesía, entre otros temas.
Obra premiada
El Premio 'Pablo Neruda' establece que los ganadores viajen a Chile para participar en una serie de actividades en las ciudades de Santiago y Valparaíso. En la séptima edición del certamen, junto al bardo canario, resultaron vencedores el poeta boliviano Luis Sanabria (por su poemario 'Disecciones'), el cordobés Francisco Kreiman (por 'El último gaucho) y la nicaragüense Yaosko Tijerino. Iguiniz, por su parte, fue distinguido por sus poemas 'Andrei Arsenevich I', 'Andrei Arsenevich II', 'Abril, como zurciendo' y 'Episodio de la niebla'.
Por sus respectivas obras, los cuatro poetas fueron merecedores de la distinción y, a tales efectos, se encontraron en Santiago de Chile, donde participaron en actividades en Valparaíso, Isla Negra y en la propia capital.
Periplo movido
"El lunes 3 participamos en un encuentro entre el Taller Latinoamericano y el Taller de la Fundación Pablo Neruda. Fue una especie de jornada de integración en Santiago", cuenta Iguiniz. El poeta asegura que el encuentro permitió, más allá de la participación en las actividades coordinadas por la Fundación Pablo Neruda, confraternizar entre los poetas participantes, que estuvieron acompañados por Felipe Poblete, quien ofició de monitos y coordinador de las actividades por parte de la Fundación.
El martes 4 de noviembre, durante el segundo día del periplo chileno de Iguiniz, el autor participó en una lectura de poetas latinoamericanos en el marco de la Feria del Libro de Santiago. "Hubo un buen marco de público, lo que es de destacar dada la gran cantidad de actividades que había en la Feria", cuenta.
El miércoles 5, los poetas ganadores participaron un homenaje al centenario poeta chileno Nicanor Parra y, al día siguiente, volvieron a leer en la Feria junto a poetas chilenos. El viernes 6 se trasladaron a Valparaiso para participar en una actividad con el taller de la Fundación Pablo Neruda en aquella ciudad y, al día siguiente, viajaron a Isla Negra para conocer la famosa residencia del más famoso poeta chileno.
Neruda
La casa de Pablo Neruda en Isla Negra, convertida en paseo turístico que recibe a infinidad de viajantes está, según Iguiniz, "saturada de objetos". El bardo canario, que no se declara un gran lector de Neruda, afirma que tuvo un descubrimiento tardío del poeta. "En el año 2011, di su poema 'Caballero solo', que integra el libro 'Residencia en la Tierra', y fue alucinante la recepción que tuvo", cuenta Iguiniz. "A partir de ese momento, de la recepción que tuvo en aquellos alumnos adultos, lo comencé a leer con más atención", agrega.
Iguiniz afirma que su reciente participación en las actividades del Premio 'Pablo Neruda', "no me enseñaron mucha cosa sobre Neruda pero sí sobre los poetas de Chile y de Latinoamérica". Sostiene que se encontró con "una efervescencia poética muy fuerte" y que "después de las actividades de la Fundación, nos juntábamos con los otros poetas para hablar de poesía, de música y de cine. Descubrimos que aunque los registros son diferentes, las música es similar".
El poeta
Mathías Iguiniz cuenta que "a diferencia de los otros poetas con los que me encontré en Chile, yo empecé a escribir poesía hace dos años, más o menos, aunque leo poesía desde los 14 o 15 años". Cuenta que "me empezó a interesar el código poético a raíz de una pulsión ininteligible. Me siento cómodo con la poesía, algo que no me ocurre con la prosa".
Consultado sobre si ha incursionado en la narrativa, Iguiniz cuenta con una sonrisa que "tengo una nouvelle escrita en 2010 que es malísima. La única virtud que le reconozco es haberla podido sostener durante cincuenta páginas". Señala, además, que al empezar a escribir poesía "me empezó a interesar el género como una forma de indagar. No puedo pensar el mundo de las cosas son una reminiscencia poética y viceversa". Agrega que se trata de "una búsqueda que no tiene que ver con el mundo de las cosas sino con el de la memoria".
Marcas
El realizador que con mayor fuerza ha marcado al poeta Mathías Iguiniz no ha sido otro poeta, aunque esto es discutible, sino el realizador cinematográfico Andrei Tarkovski (responsable de emblemáticos filmes como 'Andrei Rublev', 'Stalker' y 'Nostalgia', entre otros). "Algo que me comentaron en Chile, y que llamó mucho la atención, fue la incidencia del cine en mi obra. Supongo que tiene que ver con el poder proyectivo del fotograma, la fuerza de la cadena de imágenes en el cine. Por ejemplo, después de ver 'Stalker', escribí un poema", señala.
Al momento de referirse a poetas que le gustan especialmente, Iguiniz menciona al chileno Jorge Tellier, el entrerriano Juan L. Ortiz y el bonaerense Roberto Juarroz. "De Juarroz me gusta el hecho de que no hay un enclave en la primera persona y de Jorge Tellier me interesa la construcción que hace de un pueblo durante su infancia, un pueblo que no existe y que está en su memoria", cuenta. Al mismo tiempo, Iguiniz afirma que no le interesa la poesía intimista. "La poesía de Idea Vilariño, por ejemplo, no me dice nada", manifiesta.
Mathías Iguiniz cuenta también que la música, cierta música, ha sido muy importante en su labor en la poesía (su interés y estudio de determinados cantautores se ha evidenciado en alguna notas publicadas en 'El Especial de los Sábados' de HOY CANELONES. "Además de Nick Drake, Elliot Smith, Bob Dylan y Jeff Buckley, por ejemplo, me interesa también la vertiente más telúrica de la canción, como en los casos de Osisirs Rodríguez Castillo y Wenceslao Varela", sostiene.
Martín Bentancor