La poeta María Victoria Atencia (Málaga, 1931), que el pasado año fue distinguida con el XXIII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, ha afirmado hoy en Salamanca que este galardón le ha levantado "el espíritu" y que ha supuesto "un antes y un después".
Atencia, que participa en una jornada de estudio en su honor que se celebra en la Universidad de Salamanca (USAL), ha explicado a Efe que el Premio de Poesía Iberoamericana que la reina Sofía le entregó a finales del pasado mes de noviembre, le ha dado "la felicidad".
Ha deparado en que "no ha sido una cosa momentánea, sino muchas cosas", en alusión a las actividades que en torno a su obra se han desarrollado en los últimos seis meses.
Convencida de que hay "un antes y un después" del premio, del que ha dicho que "no te lo puedes creer", ha reconocido que se le ha levantado "un poco el espíritu" aunque sin perder de vista que puede "ser un poco peligroso" porque, según sus palabras, "puedes llegar a creerte algo y ahora tengo que tirar un poco para abajo porque no es positivo".
Ha afirmado que en los momentos actuales escribe "muy poco" porque hace dos años que falleció su marido y se quedó "un poco en blanco", pero que está "releyendo muchos libros", entre ellos autores como Juan Ramón Jiménez o Luis de Góngora,
Sobre la situación de la poesía en España, Atencia ha confesado que la ve bien dado que "hay muchos jóvenes muy preparados, profesores espléndidos, y muchos actos y motivos", y que "va subiendo" comparando con el nivel suyo de los años 50 ó 60 del siglo XX: "es una gloria", ha resumido.
No obstante, ha apreciado que la poesía "siempre ha sido de las minorías", que se necesita "nacer con una predisposición especial" y que para ella es "la búsqueda del conocimiento de algo superior a través de la palabra".
A la escritora uruguaya Ida Vitale, que ayer fue galardonada con la actual edición del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, la ha calificado de "grandísima poeta".
María Victoria Atencia, perteneciente a la generación del 50, fue la primera poeta española en conseguir en 2014 el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, convocado por la Universidad de Salamanca y Patrimonio Nacional.
El jurado valoró su amplia y destacada producción de la que sobresalen títulos como "Cañada de los ingleses" (1961), "Marta y María" (1976), "El coleccionista" (1979), "Las contemplaciones", con el que ganó el Premio Nacional de la Crítica; "El oro de los tigres" (2009) o "El umbral" (2011), entre otros.
El galardón, con una dotación económica de 42.100 euros, reconoce el conjunto de la obra de un autor vivo que, por su valor literario, constituye una aportación relevante al patrimonio cultural común de Iberoamérica y España.
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