Aroa Moreno Durán: "No puede leerse un libro de poemas del tirón y salir ileso"

Fuente: https://www.infolibre.es/cultura/libros/aroa-moreno-duran-no-leerse-libro-poemas-tiron-salir-ileso_1_1946504.html

"Escribir poesía es como intentar hacer la foto del relámpago en un momento concreto", plantea la autora, que publica el poemario 'Todavía una noche' (Tusquets)


"Cuando nosotras decidimos romper los muros que hay alrededor de los que han sido hasta ahora nuestros temas, hacemos un acto político". defiende.
.
Treinta y dos poemas que tienden la mano al lector y dan cuenta de fragmentos de la vida de una mujer que ya ha cumplido con alegría cuarenta y tres años. El anhelo truncado de la maternidad, los miedos que trae de la mano una vez llega, lazos familiares, el final de una larga relación. Todo eso y mucho más es Todavía una noche (Tusquets, 2025), el poemario en el que Aroa Moreno Durán (Madrid, 1981) dialoga con ideas diversas que alguna vez se susurró a sí misma, que atraviesan su biografía y son en esencia y en última instancia un intento por sostener todo el torrente emocional por el que pasaba, y que encontró buen cauce a través de estos versos. "La poesía es un equipaje que vas cargando a lo largo de los años y que luego se revela de manera muy transparente", apunta a infoLibre, entre otras interesantes reflexiones a lo largo y ancho de esta conversación.
.
¿Qué es Todavía una noche?
.
Un libro con 32 poemas escritos entre 2014 y 2022. Atraviesan algunas partes de mi propia biografía y de cosas que me han pasado en momentos en los que yo necesité escribir para poder comprenderme.
.
El libro tiene tres partes.
.
Sí. La primera se llama Material biológico, y habla de una pérdida gestacional, de un aborto, porque cuando a mí me sucedió eso no encontraba lenguajes y narrativas a los que asirme, y me pregunté por qué no lo estábamos hablando si es algo que nos sucedía tanto a tantas mujeres. La segunda parte se llama La lesión, y está escrita durante la enfermedad de mi madre, cuando mi hijo ya había nacido, que fue cuando yo descubrí que el amor era muy grande pero había aparecido también un miedo muy grande que no era capaz de controlar, por lo que necesité escribir otra vez. Y la tercera parte se llama La noche polar, que cuenta el final de una larga historia de amor en un momento en el que yo me sentía atravesando una cordillera siberiana con mi piolet y muy poco abrigada para ello. Por eso el libro lleva en la cubierta esas montañas.
.
Llama la atención el intervalo de ocho años de estos poemas. ¿El importante el tiempo para la poesía? En este mundo que va tan rápido, que leemos solo titulares, ¿es la poesía el freno de mano para todo ello?
.
La poesía requiere otros tiempos, tanto de escritura como de lectura. Uno no puede leerse un libro de poemas del tirón y salir ileso de él. En mi caso, al escribir nunca me he puesto delante de una página en blanco diciendo 'quiero escribir un poema'. La poesía nace de otro lugar. Primero se va gestando un imaginario, una serie de emociones, hasta que un día de forma irreprimible te sientas y lo escribes. Por eso, está escrito a lo largo de tantos años, pero en realidad en tres golpes de escritura que duraron un tiempo muy concreto. Por ejemplo, desde 2022, que fue cuando escribí el último poema, no he vuelto a escribir otro. Necesito como una nueva gestación, unas nuevas imágenes, un nuevo paisaje, o que sucedan algunas cosas para que de pronto yo sienta la necesidad de escribir poesía, que para mí es como intentar hacer la foto del relámpago en ese momento concreto.
.
"Yo pensaba que la poesía ya no, y fue que todavía", escribes. La poesía llega.
.
Claro. Esto tiene que ver también con las otras escrituras. Yo estaba escribiendo novelas y de pronto descubrí que podía hacerlo, porque no lo sabía. Lo primero que escribí en mi vida fue poesía, pero de pronto llegaron las novelas, que requieren un esfuerzo muy diferente, que nacen de lugares y constancias distintas, por lo que me dije que a lo mejor ya no volvía a escribir poesía, aunque ésta se cuele dentro de las novelas. Pero pasó que sí.
.
¿Desde donde llega la poesía? ¿Llega desde algún lugar determinado o ni siquiera lo sabemos?
.
No sabría decirte... la poesía es como un equipaje que vas cargando a lo largo de los años y que luego se revela de manera muy transparente. Cuando leo ahora estos poemas me resultan más entrañables que dolorosos o difíciles, ya que reflejan muy bien quien fui, lo que pensé y sentí en ciertos momentos. En el caso de este libro, es verdad que nace de una intimidad, de un yo, pero creo que dentro de esa intimidad respira mucha belleza y también dolor.
.
¿Se siente pudor?
.
No he sentido pudor en ningún momento. Cuando escribí el último poema y miré hacia atrás fue vi que esto está contando una historia completa que acaba aquí. La pregunta que me hice no fue '¿los publico?', sino '¿y por qué no iba a publicarlos?' Todas las respuestas que me daba no tenían nada que ver con la literatura, sino con todo aquello que ha convenido durante muchos años que permanezca dentro de la intimidad. Y ahí encontramos desde pequeñas extorsiones emocionales hasta cosas muy graves, pasando por cosas muy hermosas y otras que nos han pasado a todos de alguna manera. La pregunta es si desde algo que yo he vivido puedo llegar a un lector, convertir una vivencia personal en algo que habla de cosas universales. Esa es la pregunta que yo me hacía. Pudor no he sentido porque el lector no sabe mi vida, ahí están contadas algunas partes.
.
¿Cómo no va a ser político la maternidad, que es un tema que nos atraviesa a todos?
.
¿Hay espacio para la ficción en estos poemas y en la poesía en general? ¿No sale la poesía de un lugar donde hay demasiada verdad?
.
Creo que la poesía necesita honestidad, pero de ahí a que no haya ficción... En este libro hay un poema de dos que se encuentran atravesando Rusia y te juro que yo no he estado en ese tren (risas). Es la imagen de un viaje que sale de un lugar y llega a otro en un momento imposible, y que habla del frío, de la estepa amorosa... A veces sí se cuela la ficción y también viceversa, pues yo creo que en las novelas de pronto las atmósferas que tienen las páginas, la luz y el ritmo de las palabras tienen mucho que ver con la poesía.
.
Un lector tuyo ha escrito en Twitter: "No sé si el mundo necesita poesía, lo que sé es que yo la necesito mucho en este momento". Y a partir de uno de tus versos, me pregunto: ¿La poesía nos sostiene cuando perdemos el suelo bajo nuestros pies?
.
Yo creo que sí, que nos ayuda a entendernos. Y yo ya no puedo atravesar otra vez ese lugar que ya está escrito, eso ya lo hice, ya cerré ese libro y ahí queda. No te quiero decir que la literatura sea terapéutica en ningún caso, pero sí ayuda al pensamiento y a poner en palabras cuando las cosas se nos van de las manos o cuando nos enfrentamos a situaciones diferentes y de pronto aparecen imágenes que no habíamos contemplado hasta ahora. Cuando cojo el libro todavía una noche, yo ya sé que no voy a volver a transitar por ahí porque eso ya lo he hecho.
.
Volviendo a las temáticas, has dicho antes que no encontrabas tanta narrativa sobre el aborto. ¿Has intentado tapar ese hueco, poner ese granito de arena para que pueda haber poesía que hable de estos temas con una perspectiva femenina?
.
Esos poemas están escritos en 2014 y las cosas han cambiado mucho, porque se ha publicado mucha escritura de mujeres, muchas memorias y vivencias. Al principio yo tenía dudas sobre si publicar este tipo de testimonios nos ayudaba como autoras, porque parece que lo público y lo político sigue siendo cosa de ellos, mientras que lo nuestro sigue siendo la intimidad. Pero finalmente he pensado que romper con esa intimidad que nos dejaba ahí dentro es el primer paso para que todos esos temas sean políticos. ¿Cómo no va a ser político la maternidad, que es un tema que nos atraviesa a todos? O el duelo, o una ruptura contada desde ciertos puntos de vista. Porque aunque llevemos escribiendo siglos sobre el desamor o la soledad, cada uno es distinto, y este tiempo que vivimos ahora tiene unas lógicas muy especiales que tienen que ver con la hipercomunicación y, a la vez, con la desconexión total del otro, con la irresponsabilidad afectiva y con un montón de cosas que son nuevas. Por eso, me parece que cuando nosotras decidimos romper con los muros que hay alrededor de los que han sido hasta ahora nuestros temas, hacemos un acto político.
.
En la segunda parte mezclas el nacimiento de tu hijo y la enfermedad de tu madre, contigo en medio. ¿Esa es la tensión de donde surgen esos poemas?
.
Claro. Aquella época fue muy compleja emocionalmente. Tenía mucho miedo como madre nueva, me enfrentaba a un montón de emociones, y de pronto enferma mi madre, que ha sido siempre la persona que me ata, el pilar familiar que nos sostiene a todos. Yo no conocía esos terrores y es también una época de paso a la madurez para mí. Ahí hablo de un montón de cosas que también tienen que ver con la ansiedad, que es la enfermedad de nuestro tiempo. Ahora mismo, cuando releo el libro, esta parte es la que más me cuesta, porque creo que es donde está realmente el hueso.
.
Tenía dudas sobre si publicar este tipo de testimonios nos ayudaba como autoras, porque parece que lo público y lo político sigue siendo cosa de ellos, mientras lo nuestro sigue siendo la intimidad
.
¿Nos valen los poemas para curar la ansiedad de nuestro tiempo?
.
El otro día me decía un amigo que estamos muy desconectados de nosotros mismos porque la cultura occidental no te hace pensar en ti... A mí todo esto me parece un pensamiento súper individualista, que se aleja del pensamiento colectivo que debe existir. Pero yo pensaba 'no me puedes decir esto a mí que llevo todo el día sola en casa escribiendo, y escribir es una forma de conectar con lo más profundo de ti'. A mí me ayuda. Creo que podemos estar muy desconectados colectivamente, pero escribir ayuda mucho a mirar hacia dentro.
.
¿Escribir para sobrevivir? Cuando tienes esa pulsión escribes y, aunque no lo lea nadie, es liberador.
.
Claro. Yo no escribí estos poemas para que nadie los leyera, los escribí porque lo necesité.
.
En la última parte repites mucho '¿recuerdas?', '¿te acuerdas?' ¿Es apelación es revancha, ansias de paz tal vez?
.
Toda esa parte no es solo un tú, hay varios. Yo sentía que había mucha irresponsabilidad afectiva de ese tú. Por eso, cuando al final haces recuento de la vida, yo pensé que estos son mis bienes gananciales, esto es lo que yo he vivido contigo, esto es lo que yo recuerdo y así lo dejé. Creo que uno siempre puede escribir de lo que vive, sea con uno mismo o compartido con otro, pero jamás con ánimo de venganza. Eso no se puede hacer, es un abuso de poder por parte del que escribe. Cuando yo leo estos poemas, me parece que ese tú está tratado de una forma bastante entrañable y con cariño. Además, al ponerlo negro sobre blanco, siempre parece todo mucho más grande, más intenso y más profundo de lo que fueron las cosas, que tienen una extensión muy larga en el tiempo y pasa de todo. Aquí está contada la parte más oscura. La gran pregunta es por qué no escribimos de las cosas bonitas.
.
¿Porque las partes más oscuras nos generan más dudas y preguntas?
.
Es que la alegría o la felicidad la entendemos perfectamente cuando llega. La duda se plantea cuando entras en esos lugares más oscuros.
.
"Mi lenguaje, acuérdate de esto, nunca es inocente", escribes. Es importante cuidar lo que decimos y cómo lo decimos. ¿Lo hacemos?
.
En esa frase estoy hablando de mi escritura. Soy una persona que trabaja con una herramienta y sé hacer poco más que escribir y utilizar el lenguaje, apretar y aflojarle las tuercas. Esa es una advertencia de que las palabras están puestos ahí por algo, que no están tiradas sin más de manera inocente.
.
"La muerte también es un estero repitiéndose, cayendo cada exactos, cada putos veintiocho días", también escribes.
.
Hay palabras que me generaron dudas. ¿Se puede poner 'putos' en un poemario? ¿Se puede poner 'mear', como está puesto por ahí? (risas). Ese poema habla de la búsqueda de tener un hijo y mes tras mes vuelve a recordarte que otra vez no ha pasado.
.
Nunca espero nada de mis libros, porque siempre tengo muy presente la pregunta de si le interesarán a alguien, si a alguien le tocará el corazón
.
Otro poema si titula 'Esto que hago'. ¿Una declaración de intenciones? "Dejar constancia de lo mortal que fuiste, de tu debilidad, de las caídas. Relatarnos como animales".
.
Totalmente, es casi como una poética. Ese poema acaba con "los libros, la injusticia". Es que los libros en general pueden llegar a ser un poco injustos, porque subrayas cosas que no son las más importantes a veces, aunque sean las que más impacto emocional hayan tenido en ti. Por eso, un poema en una noche olvidada en su momento a lo mejor es algo que te impacta muchísimo y con el tiempo se diluye el recuerdo, pero queda el poema. ¿Qué haces con eso, cuando de una noche olvidada has escrito un poema y queda ahí escrito, publicado para siempre?
.
¿Qué sería un éxito para ti con este poemario?
.
Nunca espero nada de mis libros, porque siempre tengo muy presente la pregunta de si le interesarán a alguien, si a alguien le tocará el corazón. Todavía una noche lleva cuatro días en las librerías y me ha escrito gente diciéndome cosas muy bonitas. Por ahora, a mí con eso me basta. Yo no sé lo que es el éxito ni lo espero, me doy por satisfecha simplemente con que le toque el corazón a alguien más. También es un éxito para mí que lo publique Tusquets (risas), porque yo he leído en esta editorial a un montón de autores.
.
¿Hay que tener esperanza todavía en pleno siglo XXI de las máquinas y la inteligencia artificial?
.
Todavía tiene ese aura de búsqueda de la belleza o de la hondura, de un trabajo más arriba de cualquier escritura.
.
Por David Gallardo