Jorge Sánchez es un poeta de 79 años, que en su vida albergó obras de prestigio en las que relata la cultura guaraní, en prosas de suma delicadeza. Fue fundador del Instituto Litora-leño en Mercedes, profesor de Latín y Filosofía en Goya y miembro fundador del Centro de Estudio Integral de la Cultura Guaraní.
Basta leer algunas líneas de sus escritos para descubrir los misterios de alguien que de-dicó parte de su vida a expresar la identidad de un pueblo que fue olvidado por mu-chos.
Como un enamorado de la vida y de sus costumbres, aún utiliza su antigua, pero no por ello descuidada, má-quina de escribir. En ella engendró muchos de sus li-bros, entre los más conocidos: "La Isla Esencial", "La Médula de la Palabra Prodi-giosa" (publicado el año pasado), "Tierra sin Mal", entre otros. Una mesa sostiene los premios que ganó en toda su trayectoria, pero aun así, en su charla deja entrever que lo más importante para él son los conocimientos. Y ante la casi retórica pregunta de qué es la poesía responde: "No hay una definición técnica de qué es, porque la poesía es vida, lo que más se aproxima a una definición teórica es vivir en un estado de conciencia que te permite una nueva visión del mundo. Además se sirve de un lenguaje inútil porque con la palabra poética no se negocia, no se juzga, no po-dés vender ni comprar nada. Es la hermosa palabra pionera que de alguna manera te permite leer de otra forma el mundo".
En los 70' decidió acercarse al mundo guaraní para descubrirlo y entablar una relación escrita con él ya que "la lengua guaranítica es riquísima, es una manera de leer el mundo distinta y te diría única. Solamente así podés interpretar o ver de manera diferente tu realidad". Para llegar a escribir tuvo que estudiar muchos años y para contar la vida guaraní debió dedicar 10 años de su vida a releer cada biblioteca que tenía a su al-cance, "no se salvó una", ex-preso entre risas.
Un poco de su historia
De profesión, visitador médico, en su vida no faltó el profesor que descubriera su amplio talento y "un día, en una clase de literatura el maestro nos pide que escribamos una composición y le gustó muchísimo lo que yo realicé, para mí no era nada excepcional, pero el profesor leyó entre líneas, vio más allá de la escritura material y me apoyó con nuevos li-bros". Así comenzó la larga carrera que después de al-gún tiempo lo llevó a investigar lo guaranítico. En los 70' hizo amistades con referentes poéticos como Francisco Madariaga y David Marti-nez, grandes y reconocidos escritores correntinos, quienes lo ayudaron a publicar su primer libro. Suceso que se dio en el año 1975 y el libro se tituló: "Tierra Sin Mal".
Pronto escribiría 10 relatos más dejando su huella en cada escrito, "todos están realizados en un trípode: el primer sostén es el amor porque sin él no podemos hacer nada, en segundo lugar la tierra porqué si no conocemos nuestras raíces no po-dremos crecer y el último pie es la poesía, la síntesis de todo" indicó el poeta.
Para llegar a escribir fueron necesarios años de lectura que incentivaron a su mente y a sus manos a dar vida a los textos que lo llevaron a múltiples galardones. "Los jóvenes de hoy no se si leen como antes hacíamos. Encontrar este amor por la lectura te abre nuevos caminos y oportunidades". Son las palabras de uno de los escritores más reconocidos de la región, que nos enseña parte de sus secretos que lo llevaron a ser un grande.