Featured

Monográficos – Recital 20/03/2004 - Dámaso Alonso.

Monográficos Dámaso Alonso.

El sábado 20 de marzo hemos dedicado nuestro especial en #poesía a recordar la figura de Dámaso Alonso.

Como siempre, queremos dar las gracias a todos los que de alguna manera habeis participado en el monográfico, y destacar el excelente comportamiento de los cerca de 80 asistentes, dado que no hubo que destacar ninguna interrupción importante y en todo momento se respiró un ambiente de cordialidad y respeto hacia los que recitaron sus poemas.

Así, pudimos disfrutar, entre otras, de joyas como Insomnio, Mujer con alcuza, Madre, y varios sonetos de Dámaso (¿Cómo era?, Ciencia de amor, etc.).

ESPECIAL DÁMASO ALONSO

> bien, vamos a comenzar
> como siempre empezaremos con una introduccion biográfica
> los que deseeis poner poemas, pedidle turno a un @ en privado, por favor
> DÁMASO ALONSO
>
> Dámaso Alonso y Fernández de las Redondas
> nace en Madrid el 22 de octubre de 1898.
> Estudia Derecho y Filosofía y Letras y en ambas consigue la licenciatura.
>
> En 1917 conoce a Vicente Aleixandre,
> con quien compartirá una larga e intensa amistad.
>
> Antes de la Guerra Civil española
> estudia en el Centro de Estudios Históricos de Madrid,
> trabajando bajo la dirección de Menéndez Pidal.
> Participa a la vez en las actividades literarias
> e intelectuales de la Residencia de Estudiantes.
> En ésta coincidirá, entre otros,
> con Federico García Lorca, Luis Buñuel y Salvador Dalí.
>
> Colaborará en la "Revista de Occidente"
> y en la revista poética "Los Cuatro Vientos".
>
> En 1926 publica, bajo el seudónimo de Alfonso Donado,
> una traducción de "Retrato de un artista adolescente" de James Joyce.
> Para reivindicar la poesía de Góngora,
> prepara todo un aparato teórico en su edición crítica
> de las "Soledades" (1927),
> cuya fecha de publicación dará nombre a la Generación del 27.
>
> Profesor universitario de gran renombre,
> enseñará lengua y literatura española
> en diversas universidades extranjeras,
> concretamente, pasará dos años en Oxford.
> Posteriormente, será catedrático en la Universidad de Valencia (1933-39),
> y luego de Filología Románica en la Universidad de Madrid.
>
> En 1945 ingresará en la Real Academia de la Lengua,
> de la que llegará a ser director a partir del año 1968 hasta 1982,
> año en el que es nombrado Director Honorario.
> Como académico su tarea se centraría en el esfuerzo
> de organizar encuentros periódicos con las academias americanas
> con el fin de trabajar en común
> y evitar la temida fragmentación de la lengua española.
>
> En 1959 ingresará también en la Academia de la Historia.
>
> En 1978 recibirá el Premio Cervantes de Literatura.
>
> Considerado como el principal crítico de la Generación del 27,
> fallece en Madrid el año 1990.
>
> En Dámaso Alonso confluyen tres vocaciones:
>
> 1º) Como investigador y crítico
> destacan sus obras "Poesía de San Juan de la Cruz" (1942),
> "Poesía española: Ensayo de métodos y límites estilísticos" (1950)
> y "Estudios y ensayos gongorinos" (1955).
> A él se deberá básicamente
> la nueva apreciación de la poesía barroca española,
> defendida y analizada en la obra de Góngora
> y en ocasión de su centenario.
>
> 2º) Como profesor, además de su amplia carrera docente,
> fundará la colección Biblioteca Románica Hispánica
> y será director de la Revista de Filología Española.
>
> 3º) Como poeta está a menor nivel que sus compañeros de Generación
> (él mismo se considera un "segundón" y se autodefine como "poeta a rachas").
> En esta faceta se le distinguen dos etapas:
>
> a) Comenzó dentro de la poesía pura
> con "Poemas puros. Poemillas de la ciudad" (1921),
> obra de corte juanramoniano
> y con unos versos claros y tersos
> en donde ya aparece uno de sus temas recurrentes: el dolor humano.
>
> b) Tras la guerra civil publica lo más sustancial de su obra:
> ''Oscura noticia'' (1944),
> obra en la que ya encontramos su estilo característico:
> poesía desarraigada, religiosa, pero no ortodoxa.
> Su título procede de San Juan de la Cruz:
> "La noticia que te infunde Dios es oscura."
>
> Ese mismo año desgarra el panorama literario
> con "Hijos de la ira" (1944, segunda edición corregida y aumentada en 1946),
> obra fundamental en la posguerra española,
> cuyo título está tomado de un pasaje de San Pablo
> y que es sin duda la cota más alta de la poesía alonsiana.
>
> En largos versículos, con un lenguaje violento
> que da cabida al léxico vulgar y malsonante,
> el poeta -que ha padecido el impacto de la guerra civil española
> y en ese momento padece el de la mundial-
> acusa, maldice y protesta por el espectáculo del mundo.
>
> "Hijos de la ira" significa una renovación
> de la poesía española de su tiempo,
> y en él se aleja de estos tres núcleos:
>
> - de la poesía a «lo Garcilaso», a la que se opone
> con el uso del verso libre;
> - de la «poesía pura», pues admite las impurezas:
> apasionamiento, sentimentalidad, exclamación,
> contenido argumental, gran variedad de léxico...
> - del surrealismo, con una racionalidad interior y exterior.
>
> ''Hombre y Dios'' (1955), es una reflexión serena
> sobre la presencia de Dios,
> la belleza del universo y el papel del hombre.
>
> "Gozos de la vista" (1971) es un libro menor
> donde recoge poemas dispersos.
>
> Por último, ''Duda y amor sobre el Ser Supremo'' (1985)
> es un poemario en el que, como su mismo nombre indica,
> se medita sobre los problemas religiosos del autor.
>
> FIN
>
dugueslin > gracias
dugueslin > una nota personal
dugueslin > si se me permite
> si, dugues, adelante
dugueslin > recomendar encarecidamente la lectura de:
dugueslin > @madrigal> "Poesía española: Ensayo de métodos y límites estilísticos" (1950)
*** crass es ahora MaPoNeS
FJSB_16> se ara
> gracias dugueslin
> vamos con sus poemas, si os parece
*** MaPoNeS es ahora crass
> veamos uno de su primera época
> MADRIGAL DE LAS ONCE
>
> Desnudas han caído
> las once campanadas.
>
> Picotean la sombra de los árboles
> las gallinas pintadas
> y un enjambre de abejas
> va rezongando encima.
>
> La mañana
> ha roto su collar desde la torre.
>
> En los troncos, se rascan las cigarras.
>
> Por detrás de la verja del jardín,
> resbala,
> quieta,
> tu sombrilla blanca.
>
> Dámaso Alonso (Poemas Puros, 1921)
> como veis, recuerda mucho a Juan Ramon Jimenez
> el tipo de poema, el tema, la rima asonante
MigueL^AngeL > (prefiero así, pausado, que los comentes)
> hay muchos elementos de la poesía pura juanramoniana
> veamos otro ejemplo de esta misma epoca
> CALLE DEL ARRABAL
>
> Se me quedó en lo hondo
> una visión tan clara,
> que tengo que entornar los ojos cuando
> pretendo recordarla.
>
> A un lado, hay un calvero de solares;
> enfrente, están las casas alineadas,
> porque esperan que de un momento a otro
> la Primavera pasará.
> Las sábanas,
> aún goteantes, penden de todas las ventanas.
> El viento juega con el sol en ellas
> y ellas ríen del juego y de la gracia.
> Y hay las niñas bonitas
> que se peinan al aire libre.
> Cantan
> los chicos de una escuela la lección.
> Las once dan.
> Por el arroyo pasa
> un viejo cojitranco
> que empuja su carrito de naranjas.
>
> Dámaso Alonso (Poemas puros, 1921)
stefani^ > muy bonito madrigal
stefani^ > saludos poetas
> hasta esos versos 'partidos' son elementos tomados de la poesía de Juan Ramon Jiménez
stefani^ > hay k joerse
stefani^ > ya tengo otra doble
> [stefani^] hola
stefani^ > hola madrigal
> veamos en cambio como cambia su estética a partir de 1944
> veamos este soneto
> cde Oscura noticia
> CIENCIA DE AMOR
>
> No sé. Sólo me llega en el venero
> de tus ojos, la lóbrega noticia
> de Dios; sólo en tus labios, la caricia
> de un mundo en mies, de un celestial granero.
>
> ¿Eres limpio cristal, o ventisquero
> destructor? No, no sé... De esta delicia,
> yo solo sé su cósmica avaricia,
> el sideral latir con que te quiero.
>
> Yo no sé si eres muerte o si eres vida,
> si toco rosa en ti, si toco estrella,
> si llamo a Dios o a ti cuando te llamo.
>
> Junco en el agua o sorda piedra herida,
> sólo sé que la tarde es ancha y bella,
> sólo sé que soy hombre y que te amo.
>
> Dámaso Alonso (Oscura noticia, 1944)
> este poema ya pertenece a su segunda época
> adelante HISPALISS
HISPALISS > gracias
HISPALISS > .
HISPALISS > .
HISPALISS > INSOMNIO
HISPALISS > Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres (según las últimas estadísticas).
HISPALISS > A veces en la noche yo me revuelvo y me incorporo en este nicho en el que hace 45 años que me pudro,
HISPALISS > y paso largas horas oyendo gemir al huracán, o ladrar los perros, o fluir blandamente la luz de la luna.
HISPALISS > Y paso largas horas gimiendo como el huracán, ladrando como un perro enfurecido, fluyendo como la leche de la ubre caliente de una gran vaca amarilla.
HISPALISS > Y paso largas horas preguntándole a Dios, preguntándole por qué se pudre lentamente mi alma,
HISPALISS > por qué se pudren más de un millón de cadáveres en esta ciudad de Madrid,
HISPALISS > por qué mil millones de cadáveres se pudren lentamente en el mundo.
HISPALISS > Dime, ¿qué huerto quieres abonar con nuestra podredumbre?
HISPALISS > ¿Temes que se te sequen los grandes rosales del día, las tristes azucenas letales de tus noches?
HISPALISS > *** Dámaso Alonso, 1944
> gracias HISPALISS
> cada poema de este libro es demoledor
HISPALISS >
> todo él destila un profundo pesimismo
amalfis > hispaliss, bravísimo.
> motivado por los acontecimientos bélicos de la época
amalfis > no diría bélicos sino políticos.
laura73 > buena tardes
> a este libro pertenece el poema mas famoso de Dámaso Alonso: Mujer con alcuza
stefani^ > hola laura73
> buenpo, estaba teniendo lugar la Guerra Mundial
laura73 > [stefani^] hola
> y España había sufrido una Guerra Civil antes
amalfis > nop, había terminado la guerracivil, reinaba el franquismo.
> en España si
> pero en el mundo había otra Guerra mayor
amalfis > pues es eso.
> y todoi eso lo refleja Dámaso en su poemario
amalfis > una guerra que no ocurría en el madrid doliente por sus muertos anteriores.
> veamos el que he mencionado, Mujer con alcuza
> MUJER CON ALCUZA
>
> (A Leopoldo Panero)
>
> ¿Adónde va esa mujer,
> arrastrándose por la acera,
dylan-15 > Hola
> ahora que ya es casi de noche,
> con la alcuza en la mano?
>
> Acercaos: no nos ve.
> Yo no sé qué es más gris,
> si el acero frío de sus ojos,
> si el gris desvaído de ese chal
> con el que se envuelve el cuello y la cabeza,
> o si el paisaje desolado de su alma.
>
> Va despacio, arrastrando los pies,
> desgastando suela, desgastando losa,
> pero llevada
> por un terror
> oscuro,
> por una voluntad
> de esquivar algo horrible.
>
> Sí, estamos equivocados.
> Esta mujer no avanza por la acera
> de esta ciudad,
> esta mujer va por un campo yerto,
> entre zanjas abiertas, zanjas antiguas, zanjas recientes,
> y tristes caballones,
> de humana dimensión, de tierra removida,
> de tierra
> que ya no cabe en el hoyo de donde se sacó,
> entre abismales pozos sombríos,
> y turbias simas súbitas,
> llenas de barro y agua fangosa y sudarios harapientos del color de la desesperanza.
>
> Oh sí, la conozco.
> Esta mujer yo la conozco: ha venido en un tren,
> en un tren muy largo;
> ha viajado durante muchos días
> y durante muchas noches:
> unas veces nevaba y hacía mucho frío,
> otras veces lucía el sol y sacudía el viento
> arbustos juveniles
> en los campos en donde incesantemente estallan extrañas flores encendidas.
> Y ella ha viajado y ha viajado,
> mareada por el ruido de la conversación,
> por el traqueteo de las ruedas
> y por el humo, por el olor a nicotina rancia.
> ¡Oh!:
> noches y días,
> días y noches,
> noches y días,
> días y noches,
> y muchos, muchos días,
> y muchas, muchas noches.
>
> Pero el horrible tren ha ido parando
> en tantas estaciones diferentes,
> que ella no sabe con exactitud ni cómo se llamaban,
> ni los sitios,
> ni las épocas.
>
> Ella
> recuerda sólo
> que en todas hacía frío,
> que en todas estaba oscuro,
> y que al partir, al arrancar el tren
> ha comprendido siempre
> cuán bestial es el topetazo de la injusticia absoluta,
> ha sentido siempre
> una tristeza que era como un ciempiés monstruoso que le colgara de la mejilla,
> como si con el arrancar del tren le arrancaran el alma,
> como si con el arrancar del tren le arrancaran innumerables margaritas, blancas cual su alegría infantil en la fiesta del pueblo,
> como si le arrancaran los días azules, el gozo de amar a Dios y esa voluntad de minutos en sucesión que llamamos vivir.
> Pero las lúgubres estaciones se alejaban,
> y ella se asomaba frenética a las ventanillas,
> gritando y retorciéndose,
> solo
> para ver alejarse en la infinita llanura
> eso, una solitaria estación,
> un lugar
> señalado en las tres dimensiones del gran espacio cósmico
> por una cruz
> bajo las estrellas.
>
> Y por fin se ha dormido,
> sí, ha dormitado en la sombra,
> arrullada por un fondo de lejanas conversaciones,
> por gritos ahogados y empañadas risas,
> como de gentes que hablaran a través de mantas bien espesas,
> sólo rasgadas de improviso
> por lloros de niños que se despiertan mojados a la media noche,
> o por cortantes chillidos de mozas a las que en los túneles les pellizcan las nalgas,
> ...aún mareada por el humo del tabaco.
>
> Y ha viajado noches y días,
> sí, muchos días,
> y muchas noches.
> Siempre parando en estaciones diferentes,
> siempre con una ansia turbia, de bajar ella también, de quedarse ella también,
> ay,
> para siempre partir de nuevo con el alma desgarrada,
> para siempre dormitar de nuevo en trayectos inacabables.
>
> ...No ha sabido cómo.
> Su sueño era cada vez más profundo,
> iban cesando,
> casi habían cesado por fin los ruidos a su alrededor:
> sólo alguna vez una risa como un puñal que brilla un instante en las sombras,
> algún cuchillo como un limón agrio que pone amarilla un momento la noche.
> Y luego nada.
> Solo la velocidad,
> solo el traqueteo de maderas y hierro
> del tren,
> solo el ruido del tren.
>
> Y esta mujer se ha despertado en la noche,
> y estaba sola,
> y ha mirado a su alrededor,
> y estaba sola,
> y ha comenzado a correr por los pasillos del tren,
> de un vagón a otro,
> y estaba sola,
> y ha buscado al revisor, a los mozos del tren,
> a algún empleado,
> a algún mendigo que viajara oculto bajo un asiento,
> y estaba sola,
> y ha gritado en la oscuridad,
> y estaba sola,
> y ha preguntado en la oscuridad,
> y estaba sola,
> y ha preguntado
> quién conducía,
> quién movía aquel horrible tren.
> Y no le ha contestado nadie,
> porque estaba sola,
> porque estaba sola.
> Y ha seguido días y días,
> loca, frenética,
> en el enorme tren vacío,
> donde no va nadie,
> que no conduce nadie.
>
> ...Y esa es la terrible,
> la estúpida fuerza sin pupilas,
> que aún hace que esa mujer
> avance y avance por la acera,
> desgastando la suela de sus viejos zapatones,
> desgastando las losas,
> entre zanjas abiertas a un lado y otro,
> entre caballones de tierra,
> de dos metros de longitud,
> con ese tamaño preciso
> de nuestra ternura de cuerpos humanos.
> Ah, por eso esa mujer avanza (en la mano, como el atributo de una semidiosa, su alcuza),
> abriendo con amor el aire, abriéndolo con delicadeza exquisita,
> como si caminara surcando un trigal en granazón,
> sí, como si fuera surcando un mar de cruces, o un bosque de cruces, o una nebulosa de cruces,
> de cercanas cruces,
> de cruces lejanas.
>
> Ella,
> en este crepúsculo que cada vez se ensombrece más,
CHICOostra > JAJAJAJA
> se inclina,
> va curvada como un signo de interrogación,
> con la espina dorsal arqueada
> sobre el suelo.
> ¿Es que se asoma por el marco de su propio cuerpo de madera,
> como si se asomara por la ventanilla
> de un tren,
> al ver alejarse la estación anónima
> en que se debía haber quedado?
> ¿Es que le pesan, es que le cuelgan del cerebro
> sus recuerdos de tierra en putrefacción,
> y se le tensan tirantes cables invisibles
> desde sus tumbas diseminadas?
> ¿O es que como esos almendros
> que en el verano estuvieron cargados de demasiada fruta,
> conserva aún en el invierno el tierno vicio,
> guarda aún el dulce álabe
> de la cargazón y de la compañía,
> en sus tristes ramas desnudas, donde ya ni se posan los pájaros?
>
> Dámaso Alonso (Hijos de la ira, 1944)
CHICOostra > Que bonita poesia, me recuerda a la caida de la estatua de Sadam Hussein en Bagdad
HISPALISS > gracias madrigal
> es un poema lleno de soledad y de tristeza
*** modo: HISPALISS pone [+b *!*@Du5w2q.AYFETq.virtual">*!*@Du5w2q.AYFETq.virtual]
*** Baneados: CHICOostra
*** CHICOostra ha sido expulsado por HISPALISS ()
MigueL^AngeL > madrigal, yo que no entiendo, me parece prosa poética
> un poema desgarrado, angustioso,
Fucsia > Hola, me gustaría recitar, es la primera vez que lo hago, así que no me interrumpáis, me sentiría realmente mal
Fucsia > _
> [Fucsia] estamos con damaso alondoç
Espectador > XD
MigueL^AngeL > Fucsia, ahora no, es un recital sobre Dámaso Alonso
dylan-15> Hola a todos
Espectador > Yo quiero leer el poema de Fucsia.
> hola dylan-15
> [Espectador] hay un momento para cada cosa
Fucsia > Ya ha acabado, ese recital, y aquí no se discute un poema, se aplaude sea terrible o sea atroz
Zlllah > Yo tambien, Dámaso lo comprendería
> a las 8.30 acaberemos con Damaso Alonso
shokem > wenas
Espectador > madrigal, para fucsia cualquier momento es bueno.
El_Kedao > wenas a todos
shokem > noites
*** modo: madrigal pone [+b *!*@ChOmQ0.Azisaf.virtual">*!*@ChOmQ0.Azisaf.virtual]
*** Baneados: Fucsia
revuelos > lo vais a matar?
> bien, en este libro hay otro poema que es digno de leerse
Zlllah > madrigal, que esto no es un aeropuerto
> se trata del poema La madre
stefani^ > hola El_Kedao
> voy con él
> LA MADRE
>
> No me digas
> que estás llena de arrugas, que estás llena de sueño,
> que se te han caído los dientes,
> que ya no puedes con tus pobres remos hinchados, deformados por el veneno del reuma.
>
> No importa, madre, no importa.
> Tú eres siempre joven,
> eres una niña,
> tienes once años.
> Oh, sí, tú eres para mí eso: una candorosa niña.
>
> Y verás que es verdad si te sumerges en esas lentas aguas, en esas aguas poderosas,
> que te han traído a esta ribera desolada.
> Sumérgete, nada a contracorriente, cierra los ojos,
> y cuando llegues, espera allí a tu hijo.
> Porque yo también voy a sumergirme en mi niñez antigua,
> pero las aguas que tengo que remontar hasta casi la fuente,
> son mucho más poderosas, son aguas turbias, como teñidas de sangre.
> Óyelas, desde tu sueño, cómo rugen,
> cómo quieren llevarse al pobre nadador.
> ¡Pobre del nadador que somorguja y bucea en ese mar salobre de la memoria!
> ...Ya ves: ya hemos llegado.
> ¿No es una maravilla que los dos hayamos arribado a esta prodigiosa ribera de nuestra infancia?
> Si, así es como a veces fondean un mismo día en el puerto de Singapur dos naves,
> y la una viene de Nueva Zelanda, la otra de Brest.
> Así hemos llegado los dos, ahora, juntos.
> Y ésta es la única realidad, la única maravillosa realidad:
> que tú eres una niña y que yo soy un niño.
>
> ¿Lo ves, madre?
> No se te olvide nunca que todo lo demás es mentira, que esto solo es verdad, la única verdad.
> Verdad, tu trenza muy apretada, como la de esas niñas acabaditas de peinar ahora,
> tu trenza, en la que se marcan tan bien los brillantes lóbulos del trenzado,
> tu trenza, en cuyo extremo pende, inverosímil, un pequeño lacito rojo;
> verdad, tus medias azules, anilladas de blanco, y las puntillas de los pantalones que te asoman por debajo de la falda;
> verdad, tu carita alegre, un poco enrojecida, y la tristeza de tus ojos.
> (Ah, ¿por qué está siempre la tristeza en el fondo de la alegría?)
> ¿Y adónde vas ahora? ¿Vas camino del colegio?
>
> Ah, niña mía, madre,
> yo, niño también, un poco mayor, iré a tu lado,
> te serviré de guía,
> te defenderé galantemente de todas las brutalidades de mis compañeros,
> te buscaré flores,
> me subiré a las tapias para cogerte las moras más negras, las más llenas de jugo,
> te buscaré grillos reales, de esos cuyo cri-crí es como un choque de campanitas de plata.
> ¡Qué felices los dos, a orillas del río, ahora que va a ser el verano!
>
> A nuestro paso van saltando las ranas verdes,
> van saltando, van saltando al agua las ranas verdes:
> es como un hilo continuo de ranas verdes,
> que fuera repulgando la orilla, hilvanando la orilla con el río.
> ¡Oh qué felices los dos juntos, solos en esta mañana!
> Ves: todavía hay rocío de la noche; llevamos los zapatos llenos de deslumbrantes gotitas.
>
> ¿O es que prefieres que yo sea tu hermanito menor?
> Sí, lo prefieres.
> Seré tu hermanito menor, niña mía, hermana mía, madre mía.
> ¡Es tan fácil!
> Nos pararemos un momento en medio del camino,
> para que tú me subas los pantalones,
> y para que me suenes las narices, que me hace mucha falta
> (porque estoy llorando; sí, porque ahora estoy llorando).
>
> No. No debo llorar, porque estamos en un bosque.
> Tú ya conoces las delicias del bosque (las conoces por los cuentos,
> porque tú nunca has debido estar en un bosque,
> o por lo menos no has estado nunca en esta deliciosa soledad, con tu hermanito).
> Mira, esa llama rubia que velocísimamente repiquetea las ramas de los pinos,
> esa llama que como un rayo se deja caer al suelo, y que ahora de un bote salta a mi hombro,
> no es fuego, no es llama, es una ardilla.
> ¡No toques, no toques ese joyel, no toques esos diamantes!
> ¡Qué luces de fuego dan, del verde más puro, del tristísimo y virginal amarillo, del blanco creador, del más hiriente blanco!
> ¡No, no lo toques!: es una tela de araña, cuajada de gotas de rocío.
> Y esa sensación que ahora tienes de una ausencia invisible, como una bella tristeza, ese acompasado y ligerísimo rumor de pies lejanos, ese vacío, ese presentimiento súbito del bosque,
> es la fuga de los corzos. ¿No has visto nunca corzas en huida?
> ¡Las maravillas del bosque! Ah, son innumerables; nunca te las podría enseñar todas, tendríamos para toda una vida...
>
> ...para toda una vida. He mirado, de pronto, y he visto tu bello rostro lleno de arrugas,
> el torpor de tus queridas manos deformadas,
> y tus cansados ojos llenos de lágrimas que tiemblan.
> Madre mía, no llores: víveme siempre en sueño.
> Vive, víveme siempre ausente de tus años, del sucio mundo hostil, de mi egoísmo de hombre, de mis palabras duras.
> Duerme ligeramente en ese bosque prodigioso de tu inocencia,
> en ese bosque que crearon al par tu inocencia y mi llanto.
> Oye, oye allí siempre cómo te silba las tonadas nuevas tu hijo, tu hermanito, para arrullarte el sueño.
>
> No tengas miedo, madre. Mira, un día ese tu sueño cándido se te hará de repente más profundo y más nítido.
> Siempre en el bosque de la primer mañana, siempre en el bosque nuestro.
> Pero ahora ya serán las ardillas, lindas, veloces llamas, llamitas de verdad;
dugueslin > los poemas largos en este medio no valen
> y las telas de araña, celestes pedrerías;
> y la huida de corzas, la fuga secular de las estrellas a la busca de Dios.
dugueslin > y menos sin puntos
> Y yo te seguiré arrullando el sueño oscuro, te seguiré cantando.
> Tú oirás la oculta música, la música que rige el universo.
> Y allá en tu sueño, madre, tú creerás que es tu hijo quien la envía. Tal vez sea verdad: que un corazón es lo que mueve el mundo.
>
> Madre, no temas. Dulcemente arrullada, dormirás en el bosque el más profundo sueño.
> Espérame en tu sueño. Espera allí a tu hijo, madre mía.
>
> Dámaso Alonso (Hijos de la ira, 1944)
> si, perdonad que sea tan árido el texto
> pero esto es lo mejor de Dámaso Alonso
dugueslin > ya
dugueslin > pero separalo algo más
dugueslin > esos versículos matan a cualquiera
dugueslin > de la vista digo
> bueno, lo puse tal como aparece en las antologías
> si, es cierto dugues
dugueslin > aquí hay que tomarse algunos permisos extras
dugueslin > para romperlos un poco
> bueno, Dámaso Alondo fue un apreciable sonetista, a pesar de estos poemas
> vamos a ver algun ejemplo
*** pitoooooooooooo es ahora pito-pito
> ORACIÓN POR LA BELLEZA DE UNA MUCHACHA
>
> Tú le diste esa ardiente simetría
> de los labios, con brasa de tu hondura,
> y en dos enormes cauces de negrura,
> simas de infinitud, luz de tu día;
>
> esos bultos de nieve, que bullía
> al soliviar del lino la tersura,
> y, prodigios de exacta arquitectura,
> dos columnas que cantan tu armonía.
>
> Ay, tú, Señor, le diste esa ladera
> que en un álabe dulce se derrama,
> miel secreta en el humo entredorado.
>
> ¿A qué tu poderosa mano espera?
> Mortal belleza eternidad reclama.
> ¡Dale la eternidad que le has negado!
>
> Dámaso Alonso (Oscura noticia, 1944)
> este poema es ligeramente anterior a los poemas de Hijos de la Ira
> aunque ambos libros fueron publicados el mismo año
> [HISPALISS] es tu turno de nuevo
Zlllah > Creo que están pensando en prohibir las exclamaciones en los poemas
HISPALISS > gracias
HISPALISS > El siguiente soneto (con rimas cruzadas en los dos serventesios iniciales -según el esquema ABAB, BABA- y tercetos con rima CCD, EED) le sirve a Dámaso Alonso para exponer su concepto de poesía en la primera etapa de su quehacer poético: poesía ingenua simplemente sentida, sin elementos ornamentales, y que responde a un afán de depuración y de sencillez.
HISPALISS > .
HISPALISS > .
HISPALISS > ¿COMO ERA?
HISPALISS > La puerta, franca.
HISPALISS > Vino queda y suave.
HISPALISS > Ni materia ni espíritu. Traía
HISPALISS > una ligera inclinación de nave
HISPALISS > y una luz matinal de claro día.
HISPALISS > No era de ritmo, no era de armonía
HISPALISS > ni de color. El corazón la sabe,
HISPALISS > pero decir cómo era no podría
HISPALISS > porque no es forma ni en la forma cabe.
HISPALISS > ¡Lengua, barro mortal, cincel inepto,
HISPALISS > deja la flor intacta del concepto
HISPALISS > en esta clara noche de mi boda,
HISPALISS > Y canta mansamente, humildemente,
HISPALISS > la sensación, la sombra, el accidente,
HISPALISS > mientras ella me llena el alma toda!
HISPALISS > *** Dámaso Alonso. Poemas puros.
HISPALISS > Poemillas de la ciudad.
> gracias HISPALISS
> precioso soneto este
shokem > bello
shokem > gracias
HISPALISS > )
> escribió poemas ciertamente bellos, a pesar de todo
> vamos a ver otro ejemplo
> GOZO DEL TACTO
>
> Estoy vivo y toco.
> Toco, toco, toco.
> Y no, no estoy loco.
>
> Hombre, toca, toca
> lo que te provoca:
> seno, pluma, roca,
>
> pues mañana es cierto
DamaDeLaLuz > res
> que ya estarás muerto,
> tieso, hinchado, yerto.
>
> Toca, toca, toca,
> ¡qué alegría loca!
> Toca. Toca. Toca.
>
> Dámaso Alonso (Hombre y Dios, 1955)
HISPALISS > )
> incluso coqueteó con la poesía naif
> como vemos en este poema de 1957:
MigueL^AngeL > de seis
MigueL^AngeL > perdón
> LOS CONSEJOS DE TÍO DÁMASO A LUIS CRISTÓBAL
>
> Para el hijito del poeta Luis Rosales
>
> Haz lo que tengas gana,
> Cristobalillo,
> lo que te dé la gana,
> que es lo sencillo.
>
> Llegaste a un mundo donde
> manda la chacha,
> mandan los mandamases
> y hay poca lacha.
>
> Caso nunca les hagas
> a los mayores.
> Los consejos de Dámaso
> son los mejores.
>
> Tira, mi niño, tira,
> si te da gana,
> los libros de papito
> por la ventana.
>
> Cuélgate de las lámparas
> y los manteles,
> rompe a mamita el vaso
> de los claveles.
>
> ¿Que hay pelotón de goma?
> Chuta e impacta.
> ¡Duro con la pintura
> llamada abstracta!
>
> Rompe tazas y platos.
> ¡Viva el jolgorio
> y las almas benditas
> del purgatorio!
>
> La mejor puntería
> te la aconsejo
> si es que se pone a tiro
> cualquier espejo.
>
> Aún hay más divertido:
> coge chinillas,
> y con un tiragomas,
> ¡a las bombillas!
>
> Pero ahora se me ocurre
> algo estupendo,
> donde papá se encierra
> vete corriendo.
>
*** modo: CHaN pone [+o Savinien]
> ¡Macho, cuántos papeles!
> Tú, con cerillas,
> vas y a papá le quemas
> esas cosillas...
>
> ¡Verás qué cara pone!
> ¡Qué gracia tiene!
> Anda, sin que te vea,
> mira que viene.
>
> Vamos a divertirnos
> tú y yo, mi cielo.
> Es un asco este mundo:
> conviene que lo
>
> pongamos boca abajo.
> ¡Es tan sencillo!
> Vamos a hacer un mundo
> nuevo, chiquillo.
>
> Dámaso Alonso (1957)
HISPALISS > )
Savinien > [madrigal] amigo lo siento...
stefani^ > ese me ha gustao madrigal
> [Savinien] tranquilo
Savinien > y doblemente, me gusta ese poema.
> si, la verdad que tiene su ingenio
Savinien > despues de pedir perdon por la interrupcion, os deseo buena tarde a todos con mi entrada.
> contrasta mucho con el tipo de cosas que escribe otras veces
> bien, creo que HISPALISS ha pedido turno
> adelante HISPALISS
HISPALISS > creo que se nota al leer ese poema que aunque este bien no le acompaña el alma de un poeta en ese genero
*** KeleNoToy es ahora Kelendros
HISPALISS > lo marco mas los movimientos de la epoca
HISPALISS > Este poema, que no figura en la edición primera del libro, está provocado por alguna noticia de carácter nacional que hirió profundamente la sensibilidad del poeta
HISPALISS > .
HISPALISS > .
HISPALISS > LA INJUSTICIA
HISPALISS > ¿De qué sima te yergues, sombra negra?
HISPALISS > ¿Qué buscas?
HISPALISS > Los oteros,
HISPALISS > como lagartos verdes, se asoman a los valles
HISPALISS > que se hunden entre nieblas en la infancia del mundo.
HISPALISS > Y sestean, abiertos, los rebaños, 5
HISPALISS > mientras la luz palpita, siempre recién creada,
HISPALISS > mientras se comba el tiempo, rubio mastín que duerme
HISPALISS > Pero tú vienes, mancha lóbrega,
HISPALISS > reina de las cavernas, galopante en el cierzo, tras tus corvas
HISPALISS > pupilas, proyectadas
HISPALISS > como dos meteoros crecientes de lo oscuro, 10
HISPALISS > cabalgando en las rojas melenas del ocaso,
HISPALISS > flagelando las *****bres
*** modo: CHaN pone [+o muscar_]
HISPALISS > con cabellos de sierpes, látigos de granizo.
HISPALISS > Llegas,
HISPALISS > oquedad devorante de siglos y de mundos, 15
HISPALISS > como una inmensa tumba,
HISPALISS > empujada por furias que ahincan sus testuces,
HISPALISS > duros chivos erectos, sin oídos, sin ojos,
HISPALISS > que la terneza ignoran.
HISPALISS > Sí, del abismo llegas, 20
HISPALISS > hosco sol de negruras, llegas siempre,
HISPALISS > onda turbia, sin fin, sin fin manante,
HISPALISS > contraria del amor, cuando él nacida
HISPALISS > en el día primero.
HISPALISS > Tú empañas con tu mano 25
HISPALISS > de húmeda noche los cristales tibios
HISPALISS > donde al azul se asoma la niñez transparente, cuando
HISPALISS > era tierna la dicha, se estrenaba la luz,
HISPALISS > y pones en la nítida mirada
HISPALISS > la primer llama verde 30
HISPALISS > de los turbios pantanos.
HISPALISS > Tú amontonas el odio en la charca inverniza
HISPALISS > del corazón del vejo,
HISPALISS > y azuzas el espanto
HISPALISS > de su triste jauría abandonada 35
HISPALISS > que ladra furibunda en el hondón del bosque.
HISPALISS > Y van los hombres, desgajados pinos,
HISPALISS > del oquedal en llamas, por la barranca abajo,
HISPALISS > rebotando en las quiebras,
HISPALISS > como teas de sombra, ya lívidas, ya ocres, 40
HISPALISS > como blasfemias que al infierno caen.
HISPALISS > ... Hoy llegas hasta mí.
HISPALISS > He sentido la espina de tus podridos cardos,
HISPALISS > el vaho de ponzoña de tu lengua
HISPALISS > y el girón de tus alas que arremolina el aire. 45
HISPALISS > El alma era un aullido
HISPALISS > y mi carne mortal se helaba hasta los tuétanos.
HISPALISS > Hiere, hiere, sembradora del odio:
HISPALISS > no ha de saltar el odio, como llama de azufre,
HISPALISS > Heme aquí: 50
HISPALISS > soy hombre, como un dios,
HISPALISS > soy hombre, dulce niebla, centro cálido,
HISPALISS > pasajero bullir de un metal misterioso que irradia
HISPALISS > Podrás herir la carne
HISPALISS > y aun retorcer el alma como un lienzo: 55
HISPALISS > no apagarás la brasa del gran amor que fulge
HISPALISS > dentro del corazón, bestia maldita.
HISPALISS > Podrás herir la carne.
HISPALISS > No morderás mi corazón, 60
HISPALISS > madre del odio.
*** RobaAlmas es ahora _baAlma
HISPALISS > Nunca en mi corazón,
HISPALISS > reina del mundo.
*** _baAlma es ahora RobaAlmas
HISPALISS > *** Dámaso Alonso (Hijos de la ira)
> gracias HISPALISS
> cuanta tristeza hay en esos poemas
Savinien > uf... si, es cierto
Savinien > pero cuanta belleza!
DamaDeLaLuz > res
DamaDeLaLuz >
> en ellos damaso alonso se olvida de metricas y de rimas
> de reglas
> es casi prosa lo que escribe
Tanya-- > hola, buenas tardes a todos
> pero en su momento fue un libro que cambio la estetica de la poesia española
Tanya-- > me lo he perdido, no?
> demasiado influenciada por juanramon jimenez
> vamos con otro poema
> con permiso
Savinien > como no, madrigal
Savinien > adelante
> CUANDO MURIÓ EL POETA
>
> Cuando murió el poeta se quedaron
> tristes todas las cosas pequeñitas
> que él cuidaba.
>
> Y el viento casto -la ventana, abierta-
> casi jugando, resbaló en el libro,
> volvió una página,
>
> y se partió contigo, Primavera,
> temblando de emoción, tibio de verso,
> casi con alma.
>
> Cuando murió el poeta, dijo: -Sólo
> quiero dejar...-
>
> Y le cerró los ojos
> la mayorcita
> de sus hermanas.
amalfis > parece que la categorización poética solo debe atribuirse a la metrica, al ritmo y a la rima, lo demás es morralla..
>
> Dámaso Alonso (Poemas puros, 1921)
> este poema es casi juanramoniano, tambien
> aunque concretamente tiene versos excelentes
> en su ultima época escribió Dámaso un poema muy curioso tamboi
> tambien
*** CAP7102 es ahora Secreta
> acerca de la invasion de las siglas
> vamos a verlo
> LA INVASIÓN DE LAS SIGLAS
> (Poemilla muy incompleto)
>
> A la memoria de Pedro Salinas, a quien
> en 1948 oí por primera vez la troquelación
> «siglo de siglas».
>
*** DamaDeLaLuz es ahora Undomiel89
> USA, URSS.
>
> USA, URSS, OAS, UNESCO:
> ONU, ONU, ONU
> TWA, BEA, K.L.M., BOAC
> ¡RENFE, RENFE, RENFE!
>
> FULASA, CARASA, RULASA,
> CAMPSA, *****PSA, KIMPSA;
> FETASA, FITUSA, CARUSA,
> ¡RENFE, RENFE, RENFE!
>
> ¡S.O.S., S.O.S., S.O.S.,
> ¡S.O.S., S.O.S., S.O.S.!
>
> Vosotros erais suaves formas:
> INRI, de procedencia venerable,
> S.P.Q.R., de nuestra nobleza heredada.
> Vosotros nunca fuisteis invasión.
> Hable
> al ritmo de las viejas normas
> mi corazón,
> porque este gris ejército esquelético
> siempre avanza
> (PETANZA, KUTANZA, FUTRANZA);
> frenético
> con férreos garfios (TRACA, TRUCA, TROCA)
> me oprime,
> me sofoca,
> (siempre inventando, el maldito, para que yo rime:
> ARAMA, URUMA, ALIME,
> KINDO, KONDA, KUNDE).
> Su gélida risa amarilla
> brilla
> sombría, inédita, marciana.
> Quiero gritar y la palabra se me hunde
> en la pesadilla
> de la mañana.
>
> Legión de monstruos que me agobia,
> fríos andamiajes en tropel:
> yo querría decir madre, amores, novia;
> querría decir vino, pan, queso, miel.
> ¡Qué ansia de gritar
> muero, amor, amar!
>
> Y siempre avanza:
> USA, URSS, OAS, UNESCO,
> KAMPSA, KUMPSA, KIMPSA,
> PETANZA, KUTANZA, FUTRANZA...
>
> ¡S.O.S., S.O.S., S.O.S.!
> Oh, Dios, dime,
> ¿hasta que yo cese,
> de esta balumba
> que me oprime,
> no descansaré?
>
> ¡Oh dulce tumba:
> una cruz y un R.I.P.!
>
> Dámaso Alonso)
* Kelendros se marcha. Adios
> este parecía de Alberti
Fucsia > Hasta que hora es el recital?
> queda un poema
Jyce > Buenas noches.
> que va a poner HISPALISS
> y ya terminamos
Fucsia > De acuerdo
> adelante HISPALISS
Secreta > buenas noches Jyce
HISPALISS > gracias
HISPALISS > HOMBRE
HISPALISS > .
HISPALISS > .
HISPALISS > Hombre,
HISPALISS > gárrula tolvanera
HISPALISS > entre la torre y el azul redondo,
HISPALISS > vencejo de una tarde, algarabía
HISPALISS > desierta de un verano.
HISPALISS > Hombre, borrado en la expresión, disuelto
HISPALISS > en ademán; sólo flautín bardaje,
HISPALISS > sólo terca trompeta,
HISPALISS > híspida en el solar contra las tapias.
HISPALISS > Hombre,
HISPALISS > melancólico grito,
HISPALISS > ¡oh solitario y triste
HISPALISS > garlador!: ¿dices algo, tienes algo
HISPALISS > que decir a los hombres o a los cielos?
HISPALISS > ¿Y no es esa amargura
HISPALISS > de tu grito, la densa pesadilla
HISPALISS > del monólogo eterno y sin respuesta?
HISPALISS > Hombre,
HISPALISS > cárabo de tu angustia,
HISPALISS > agüero de tus días
HISPALISS > estériles, ¿qué aullas, can, qué gimes?
HISPALISS > ¿Se te ha perdido el amo?
HISPALISS > No: se ha muerto.
HISPALISS > ¡Se te ha podrido el amo en noches hondas,
HISPALISS > y apenas sólo es ya polvo de estrellas!
HISPALISS > Deja, deja ese grito,
HISPALISS > ese inútil plañir sin eco, en vano.
HISPALISS > Porque nadie te oirá. Solo. Estás sólo.
HISPALISS > Dámaso Alonso
HISPALISS > (1898-1990)
> gracias HISPALISS
> gracias a todos por participar
> la semana que viene tendremos a Gabriel Celaya