Fuente: http://cultura.elpais.com/cultura/2015/06/02/babelia/1433240553_228692.html
Le gusta decir que no tiene futuro, que apenas piensa en el presente y que el pasado es una masa informe de la que a ratos despuntan recuerdos iluminados como chispazos de una película antigua. Pero lo cierto es que Ernesto Cardenal (Granada, Nicaragua, 1925) está en forma.