Ernesto Cardenal es de aquellos hombres que se distinguen por un concepto claro de su vocación y su misión social. Combatiente por la libertad del pueblo nicaragüense, entrega todo el fuego de su energía poética, toda su pasión y la audacia de su inteligencia a una obra en la que ve, dadas las condiciones en que nos hallamos, una manera, un medio eficaz de influir sobre la sociedad: la poesía, la actividad literaria.