Andrea Cote crea en Puerto calcinado una atmósfera diferente y mágica en la que los temas esenciales de la poesía se transforman según el ánimo de la autora y el lector, consiguiendo que el libro avance con un fluir propio, paralelo a lo visible o tan solo a lo aparente, que es finalmente reconocido gracias a la mirada de Cote, que dialoga con el sujeto poético reconociendo y nombrando para sus lectores lo que el olvido no puede llevarse.
César Tomé Martín
EL LENGUAJE DE LA LLUVIA (fragmento)
...
LOS ESPEJOS DEL FUEGO…
Los espejos del fuego me ofrecen tu silueta,
amor de tiempos, y me vienen grandes
las noches, esta espera tan antigua y vidriosa,
color tabaco como de silencio.
...